Parteaguas

México ya gasta más en internet que en gasolina

No solo el gobierno podría tener desviada la brújula. ¿Cuántos mexicanos están entrando al ‘nearshoring’ digital con el ahínco que apuestan al de manufactura?

Este año los mexicanos ya gastan más en internet que en gasolina Magna. El cambio no se está dando. El cambio ya ocurre en sus casas.

El comportamiento de un mercado ascendente de consumo de datos y el paulatino descenso de los combustibles, debería poner a pensar sobre las prioridades nacionales.

Van los datos. Hasta el primer semestre, América Móvil con sus marcas Telcel y Telmex, facturó en México 158 mil millones de pesos, de acuerdo con sus reportes.

A eso sumen ustedes 24 mil millones de Izzi que cobró Televisa por conexión vía cable y 33 mil 300 millones de pesos de ATT en el país hasta junio. Son 215 mil millones de pesos.

Solamente esas tres compañías ya rebasan las ventas por 195 mil millones de pesos de gasolina Magna que cobró Pemex durante los primeros seis meses del año.

¿Lo más relevante? La tendencia. Las que venden internet avisaron que sus ingresos mexicanos crecieron 3, 4 y un extraordinario 28 por ciento, respectivamente.

Pemex encara una situación inversa: una baja de 20 por ciento en las ventas de la Magna que responde a una caída en precios y a una de 4 por ciento en el volumen de ventas.

El dinero sin dueño “vigilado” por los políticos de este país apuesta desde hace sexenios a infraestructura posiblemente obsoleta como una refinería de combustibles. El capital que sí tiene puestos encima los ojos de sus propietarios va en otra dirección.

Amén de quien mande en Telcel, ATT o Televisa, pongan el foco a una inversión que pasa relativamente de noche en el Bajío por el bajo perfil de las compañías que la promueven.

En marzo, una asociación casi desconocida anunció desde Guanajuato una apuesta equivalente a más de 8 mil millones de dólares. Ojo, ese monto es similar al que invierte Tesla en Nuevo León.

La “fiesta” de dólares es promovida por miembros de la Asociación Mexicana de Data Centers (MEXDC) a la que pertenecen las empresas Ascenty, DCD, Equinix, Layer9 Data Center, Odata, Scala Data Centers y KIO, la empresa fundada por ‘Mariasun’ Aramburuzabala y vendida hace un par de años a Squared Capital. Todos van por más “data centers” vinculados con lo que ahora llamamos “la nube”.

¿Qué viene, ahora? Crecimiento, claro, pero probablemente exponencial.

Ustedes usan Instagram, Facebook, X, Gmail, Outlook, TikTok, Netflix, Spotify… y todas esas siguen creciendo. El director de Meta, Marco Casarín, me explicó ayer que incentivarán más con nuevos tipos de pagos a los “creadores” mexicanos de esos videos cortos y verticales llamados “reels” que ustedes comparten con sus amores, vía “chat”.

Son sus manos y ojos los responsables del boom de una industria que crece en semanas, no en años.

Lo que ustedes guardan con o sin querer, es almacenado mediante “procesadores” que administran todo. Habida cuenta de todo lo que hay que “guardar”, los CPUs ya “evolucionaron” y ahora son los GPUs los que gobiernan.

Esto es técnico, pero conviene la pausa: los CPUs están diseñados para la informática de propósito general, con menos núcleos que son rápidos para tareas secuenciales. Los GPUs están optimizados para el procesamiento paralelo, con muchos núcleos más lentos para renderizar gráficos y cálculos complejos.

Los CPUs sobresalen en tareas de toma de decisiones, mientras que los GPUs se utilizan para tareas como el renderizado de imágenes y ahora, la inteligencia artificial (IA).

Hay una empresa que barre con todos porque entró antes al negocio de GPUs y ayer reveló que cambió el mundo de nuevo, lo que irónicamente podría reducir dramáticamente la citada inversión en el Bajío.

Nvidia anunció un procesador de IA actualizado que sacude la industria: el Grace Hopper Superchip usa un nuevo tipo de memoria. ¿Consecuencia? Reemplaza el equipo tradicional del centro de datos. Promete que una instalación de 100 millones de dólares construida con equipos más antiguos puede reemplazarse con una inversión de 8 millones con su nueva tecnología. Ese tipo de instalación usaría 20 veces menos energía.

No solo el gobierno podría tener desviada la brújula. ¿Cuántos mexicanos están entrando al nearshoring digital con el ahínco que apuestan al de manufactura?

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