Parteaguas

¿Van a vender la casa?

Aunque parezca ilógico, el Banco de México busca parar las compras de casas y de todo lo demás, encareciendo los créditos.

Todo lo que hace el Banco de México tiene que ver con evitar que los precios sigan subiendo… y en los últimos meses lo hace con todo su poder.

Está usando su mejor arma: su Tasa de Interés Interbancaria que tras lo dispuesto ayer, sigue y seguirá en un muy alto nivel de 11.25 por ciento. Por razones técnicas, esa tasa influye en todo lo demás.

Para bien de ustedes, empuja hacia arriba lo que les paga el banco por tener guardado el dinero. Por eso los viejos “pagarés” que ofrecen en la sucursal brindan ahora atractivas tasas que rondan el 10 por ciento. Es uno de esos raros momentos en el que pueden ganar por “ahorrar”.

En su contra están las tasas que les cobran los bancos, como las hipotecarias. Vayan a preguntar y verán que ya andan por el 13 por ciento.

Pregunten por el CAT o Costo Anual Total y notarán que ahora tendrán que pagar unos 15 mil pesos mensuales en lugar de los 12 mil pesos que hasta hace poco debían desembolsar por cada millón que les prestaban para comprar una casa. Vaya, se complicó la compra de un ‘depa’.

Aunque parezca ilógico, eso es lo que busca el Banco de México. Reducir las compras de casas y de todo lo demás, encareciendo los créditos. La demanda disminuye y lo que sigue es una baja de precios, que ya ofrece señales de resultados.

Por cierto, es algo que buscan casi todos los bancos centrales del mundo en estos días: detener la inflación.

Por esa razón, aquellos que estaban pensando en vender la casa deberían considerar que en el horizonte se asoma un posible “estancamiento de precios” y de no concretar una venta pronto, quizá lo que convenga ahora es alquilar.

Van algunos datos. Estamos en una situación atípica. Hasta junio, los precios de las casas en México subieron 11.5 por ciento en promedio en un año. Atención, pues esa cifra es alta comparada con el 7.7 por ciento de un año antes, pero ya muestra un descenso desde el 11.7 por ciento de marzo, de acuerdo con datos de la Sociedad Hipotecaria Federal.

Este año, las ciudades que más ganan valor son turísticas: La Paz, Los Cabos, Mazatlán, Cancún… todas están por arriba del 11 por ciento. Las que menos, son Durango, Metepec y Gómez Palacio que anda por el 6 por ciento.

Pero incluso las más pobladas, como las alcaldías Benito Juárez y Cuauhtémoc en la CDMX y Guadalajara, Jalisco, muestran aumentos de precios de más del 13 por ciento. En Monterrey superan el 11 por ciento.

Vendedores de inmuebles me avisan de que las ventas empiezan a menguar. Que cada vez cuesta más trabajo concretar, lo que anuncia que lo que ya ocurre en otros países puede llegar a México.

El Banco de Pagos Internacionales (BIS, en inglés) detalla que el ascenso general de precios en el país se detuvo desde octubre en concordancia con lo que ocurre en Estados Unidos.

El escape de miles de habitantes de países desarrollados hacia otras naciones después de la pandemia provocó una escalada de precios en lugares como México. Eso ocasionó también la transformación de barrios capitalinos como la Condesa y la Roma, cuyos precios por metro cuadrado se fueron al cielo. Esa tendencia luce menos potente ya.

Parece pues, que si bien los precios pueden seguir subiendo, ya no lo harán al ritmo que venían. La tasa de referencia del Banco de México y el mercado en general del que ustedes forman parte, parece que al final pisan el freno.

¿Qué viene? Un posible aumento en las rentas, ante la imposibilidad de muchas personas de comprar su propia vivienda. Hasta ahora, el Inegi registra un incremento anual del 3.5 por ciento en el precio de los alquileres en México, en promedio. Es difícil que se mantenga en ese nivel.

COLUMNAS ANTERIORES

Los dos ojos de Marcelo
¡Uay! Yucatán estrena Morena

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.