Parteaguas

Vienen desde EU y a trabajar ‘gratis’

Un grupo de estadounidenses conformó un proyecto para aumentar el número y tamaño de pequeños negocios en México, sin cobrar a los usuarios.

Lo que provocó que Bimbo se convirtiera en la mayor panadería de México no fue que sus productos fueran más ‘ricos’, sino la innovadora idea de entregar el pan ya rebanado y envuelto en celofán.

¿No nos pasa que tendemos a menospreciar el impacto de una idea de mercadotecnia? Expertos podrían cambiarles la vida con propuestas, están en camino.

Si alguien por ahí está instalando un negocio de cualquier tipo o pretende generar más dinero con el que ya tiene, debería poner atención a la estrategia que un grupo de estadounidenses conformó para aumentar el número y tamaño de pequeños negocios en México.

Están aquí desde 2003, pero fue a partir del 13 de agosto de este año cuando iniciaron una campaña que debe provocar resultados contundentes, particularmente en el sur del país.

No tiene un nombre particularmente sexy. La llaman Jornada de Trabajo de Introducción al Modelo “Small Business Development Center” (SBDC), en referencia a esa agencia del gobierno estadounidense denominada en español Centros de Desarrollo de Pequeñas Empresas, que sin cobrar a los usuarios, puede crear estrategias de ventas y caminos para que exporten sus productos, entre otros servicios que pasan por tareas como orientar acerca de préstamos, entrenar contra ciberataques y mejora de administración del equipo.

El sistema fue depurado desde los setenta y presume la creación de varios negocios al día.

¿Por qué acelera el SBDC en México? En buena medida, por el impacto que la creación de empresas tiene para evitar que la gente salga del país por falta de oportunidades. Sirve para detener la emigración, vaya.

En México, el proyecto tiene dos representantes visibles: Brett Hamsik, especialista económico de la Embajada de Estados Unidos, y Eugenio Reyes Guzmán, presidente de una agrupación poco conocida, llamada Asociación Mexicana de Centros para el Desarrollo de la Pequeña Empresa (AMCDPE).

Surgió en 2009, luego de que el SBDC iniciara sus tareas en el país en 2003 a través de un programa en la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG). Sus directivos son representantes principalmente del norte de México, de ahí la relevancia de lo ocurrido este mes, al ‘bajar’ geográficamente la influencia de este programa.

La semana pasada, Hamsik estuvo en Chiapas con Carlos Salazar Estrada, secretario de Economía y del Trabajo de ese estado. Unos días antes, él y su equipo estuvieron en Mérida y en Xalapa.

Sus jornadas tienen el propósito de enterar a los funcionarios locales acerca del proyecto y la disponibilidad de especialistas y herramientas del SBDC para ayudar a pequeños negocios locales.

El esquema que propone el gobierno de Estados Unidos es entregar la metodología y el entrenamiento del SBDC, mientras que los gobiernos locales ponen el presupuesto para la operación de esos centros de adiestramiento.

La estrategia viene en un momento clave, pues la economía global puso casi en igualdad de circunstancias a cualquier individuo conectado al internet, lo que provocó la sofisticación de esas empresas que solemos identificar bajo el horrible nombre de ‘Mipymes’.

Conozco el caso de unos personajes que notaron la disponibilidad de lanchas y yates poco utilizados por sus dueños en el Caribe, para crear Marinero.mx, que las pone a la renta al estilo de Uber, para beneficio de sus propietarios y de usuarios que no quieren o no pueden comprarse esos bienes.

En otro caso de la región, un par de expertos en publicidad crearon Espaciales.mx para agrupar la oferta de dueños de espectaculares, que ahora se rentan por internet para campañas de difusión. La mezcla de experiencia de la SBDC con la nueva tecnología puede dar lugar al desarrollo de empresas relevantes.

Dicho por funcionarios estadounidenses y por la AMCDPE, el modelo SBDC es uno de los más exitosos a nivel mundial para generar empleos. Veremos.

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