Ford, GM y marcas como Chrysler, de Stellantis, han estado en México desde hace unos 100 años. ¿Por qué pierden mercado?
Por el contrario, las marcas de coches de origen chino, como MG, JAC, Chirey y Changan, de Motornation, acaban de llegar y aumentan su popularidad.
Pasada la pandemia, las tres grandes manufactureras de automóviles de Estados Unidos cayeron desde tener 27 por ciento del mercado mexicano en septiembre, al 24 por ciento en 2023. ¿Las chinas? Esas tenían apenas 2.8 por ciento del mercado en 2021, aumentaron a 8.8 por ciento en 2022 y en septiembre que recién pasó, ya gozaban del 9.8 por ciento, de acuerdo con un nuevo reporte de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
¿Llegará el momento en el que las asiáticas rebasen a las norteamericanas?
La pregunta es clave para una nación como México en la que el trabajo que generan las armadoras estadounidenses representa buena parte de la vida económica de ciudades como Guanajuato, Querétaro, Chihuahua o Monterrey.
¿Cómo llegaron aquí?
Lo más interesante es entender cómo arribaron las compañías chinas.
En la agencia, los MG los entregan casi forrados con una gran bandera británica por el origen histórico de la marca Morris Garages. Pero la parafernalia esconde una realidad. Esa marca fue adquirida hace 16 años por SAIC (Shanghai Automotive Industry Corporation), la más relevante productora de coches chinos que es controlada por el gobierno de ese país.
La empresa es pública y ofrece sus acciones al mercado, pero su propietario occidental más relevante es el gigante administrador de fondos Vanguard Group, que apenas ostenta 0.23 por ciento de los papeles de la compañía, de acuerdo con Bloomberg.
SAIC no solo produce coches sino que también posee una flota de barcos, todo montado en un plan oficial para el renacimiento de La Ruta de la Seda, que retomó el presidente Xi Jinping, aludiendo al histórico tránsito de textiles hacia Europa y a América.
La nueva versión de esa romántica narrativa es representada, por ejemplo, por el Anji Phoenix, un barco que no requiere de humanos para su operación.
En Mazatlán lo conocen bien. Tiene la característica de que le caben más de mil coches sin contenedores; cada uno es conducido hasta el interior por choferes que trabajan con una disciplina casi militar.
Del mismo modo son bajados 23 días después por mexicanos, cuando llegan a las costas de Sinaloa para su distribución nacional.
Otra característica, claro, es que se trata de un buque auto operado que evita errores humanos y ahorra costos de tripulación y hasta cinco días de traslado. Estudios de especialistas refieren que individualmente, durante 25 años de su vida inicial, estas naves generan ahorros a las compañías de logística por unos 7 millones de dólares.
Es en estos barcos en los que MG, de SAIC, envió el MG5 o el MG HS que alguno de ustedes tiene estacionado afuera de la casa.
Medios locales de Mazatlán refieren que el movimiento de unos 20 mil carros mensuales en el puerto lo ubican en el segundo lugar en comercio exterior de estos productos a nivel nacional, ya que mensualmente despachan ahí alrededor de 20 mil carros principalmente de importación.
Todo fue planeado
El 9 de junio de 2014, Xi Jinping pronunció un discurso en una asamblea de Miembros de la Academia de Ciencias de China. Entre otros planes convocó al siguiente:
“No solo debemos elevar el nivel de la robótica de nuestro país, sino también apoderarnos de mayores cuotas de mercado”. A partir de esos días, empresas de manufactura automotriz chinas se acercaron con ABB para modernizar sus sistemas de producción.
Allá ahorran ineficiencia de errores humanos en producción y logística. Estados Unidos hoy batalla con una huelga de trabajadores que piden aumentos salariales.
Será interesante ver la continuación de esta historia. Aquí, en México.