Parteaguas

¿Este fin de año compro dólares… o bitcoin?

Puesto de otra manera: si hubieran comprado 100 dólares en enero y los cambiaran por pesos hoy, habrían perdido casi 250 pesos en un año. Si los mismos pesos los hubieran cambiado por bitcoin, hoy tendrían casi 2 mil 400 pesos adicionales.

Los escépticos siguen esperando la caída. ¿Cómo es posible que el bitcoin valga más que el año pasado? ¿Además cómo pudo subir tanto? ¿De 18 mil a 25 mil dólares por el mismo bitcoin en solo 12 meses?

Puesto de otra manera: si hubieran comprado 100 dólares en enero y los cambiaran por pesos hoy, habrían perdido casi 250 pesos en un año. Si los mismos pesos los hubieran cambiado por bitcoin, hoy tendrían casi 2 mil 400 pesos adicionales.

¿Qué harán hoy? ¿Quedarse con sus pesos? Después de todo, la moneda nacional le ganó terreno al dólar. ¿Comprarán dólares esperando una depreciación del peso? No hay señales de una crisis que pueda pegarle al peso pronto. ¿Comprarían bitcoin a ver qué pasa?

Atención, esto no es un video de TikTok que promueva la compra de ‘cripto’. No es una recomendación. Los anteriores son datos de hechos pasados que probablemente no se repitan.

Pero eso no es lo más importante. Lo más relevante es qué puede pasar en el futuro con la base del bitcoin.

Su comportamiento representa la consolidación de un sistema que fue creado por un grupo anónimo. No por bancos o por gobiernos, que más bien han atacado este modelo.

Su supervivencia valida el potencial nacimiento de un activo que no es una casa, ni son billetes. Es solamente confianza. Detrás del bitcoin no hay dólares, no hay oro, ni diamantes. Lo único que hay son datos, un complicado sistema computacional en el que confían quienes participan en ese mercado.

Ese sistema es una cadena de bloques (blockchain) y no voy a explicarla aquí, hay suficiente información en YouTube. Ésta, ya he dicho antes aquí, ha sido desdeñada, pero de a poco cobra valor por su funcionalidad.

Con una blockchain también opera el Ethereum que agrega un servicio: puede ponerle un ‘sello’ indeleble a lo que quieran.

¿Se acuerdan de los changos que llenaron de pronto con sus imágenes lo que alguna vez fue Twitter? Conforman el “Bored Ape Yacht Club”. Algunos alcanzaron precios incomprensibles de millones de dólares.

Lo que mostraron al mundo (además de la existencia de gente que tiene un atípico desapego con el dinero) fue la existencia de un sistema para validar la pertenencia exclusiva de algo. Si un contrato formaliza un vínculo de lo que sea con Ether, esa propiedad no se borra, a menos de que el dueño entregue su contraseña.

Les llaman NFTs (Non Fungible Tokens), es técnico y complicado ahora, pero alguien encontrará la manera de simplificarlo y de hacerlo con la compra y venta de coches, arte, joyería o de casas… ahí hay valor. Por eso, el Ether vale un 75 por ciento más que el año pasado.

La blockchain puede conformar un sistema financiero paralelo para quienes se sientan cómodos en metaversos. Eso parece ciencia ficción hasta que platican con un individuo nacido este siglo, acerca del estreno de la más reciente temporada del videojuego Fortnite.

Ahí hay, permanentemente, interacción e intercambios en un metaverso.

Hay distractores que quitaron atención a la blockchain este año: Los escándalos de “casas de cambio” de cripto, como la caída de FTX y el castigo de autoridades estadounidenses a Binance, una empresa que sigue operando.

También llegó la ola de la inteligencia artificial con la revelación de las herramientas de ChatGPT, que desvió la atención de los millonarios a proyectos basados en esa tecnología.

Pero tanto la IA como la blockchain son tecnologías que pueden tocar todas las actividades económicas.

Por eso Microsoft invierte en la dueña de ChatGPT, OpenAI. Por eso bitcoin y Ethereum ganaron valor este año.

¿Conviene invertir en cripto? No tengo una respuesta, como no la tengo para la compra de dólares. Paola Herrera abordó antes el tema en El Financiero y suscribo sus palabras:

“Es a veces más sencillo predecir el clima en Marte que anticipar el próximo movimiento de bitcoin”. Mi sugerencia: no dejen de informarse de lo que ocurre con la blockchain.

COLUMNAS ANTERIORES

2025
¿Y la fortuna de Carlos Slim?

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.