Todos los impuestos y derechos que planea cobrar el gobierno en 2024 para sus gastos suman 9 billones de pesos. Hablamos de millones de millones. En dólares, equivalen a unos 500 mil millones.
De ese monto, 2 billones de pesos serán entregados vía pensiones principalmente a quienes tienen 60 años de edad o más. Ya lo han destacado Víctor Piz y Enrique Quintana, en El Financiero.
Hay otro dato interesante: nuestra ‘tercera edad’ gana prosperidad a un ritmo mayor que el de gente más joven, con todo y las mejoras salariales.
Es por esa razón un mercado cada vez más interesante.
¿Qué pueden ustedes vender a quienes están en esa etapa de ‘plenitud’?
El representativo Grupo Femsa factura más por la vía de medicinas de farmacias como YZA que por la de gasolina de sus OXXO Gas. Sus ingresos por la vía de la salud se dispararon por obvias razones durante la pandemia y cuando ésta se fue, ya no bajaron.
Muchos de sus clientes caen en una situación con muchos nombres: pensionados del IMSS, pensionados del ISSSTE, de Pemex, de CFE… ciudadanos a los que les llega dinero por esa vía, pero también por remesas, rentas y otras que ustedes pueden detallar.
Hasta 2018, dice el Inegi, los de 60 y más tenían ingresos trimestrales por 16 mil 684 pesos, poco más de 5 mil 500 pesos mensuales.
Los datos de esa misma fuente revelan una mejora para ellos de 42 por ciento en cuatro años: quienes están en ese grupo de edad ahora reciben más de 23 mil pesos trimestrales o bien, 7 mil 667 pesos mensuales. Consideren que es un promedio.
¿Quieren referencias? Los millennials treintañeros vieron una mejora del 37 por ciento en el mismo plazo; los que están en sus cuarenta obtienen 31 por ciento más que en 2018.
El Inegi no brinda razones, pero ustedes son libres de analizar sus cuentas.
Una de ellas para comprender la diferencia de porcentajes está en la Pensión del Bienestar establecida por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El dinero que llega a todas las casas en México por la vía de pago de todas las pensiones, independientemente de su nombre y origen, avanzó 55 por ciento de 2018 a 2022.
Otra razón para explicar la ‘bonanza’ etaria quizás está en las remesas.
Es bien sabida en la cultura nacional la conexión existente entre los que cruzan la frontera norte para trabajar en Estados Unidos y sus padres que se quedan de este lado, en estados como Michoacán, Oaxaca o Zacatecas.
Hay datos acerca del comportamiento de esas entregas que llegan principalmente por la vía de transferencias internacionales.
Los ingresos para los hogares, ‘provenientes de otros países’ como los clasifica el Inegi, crecieron 88 por ciento en cuatro años contados hasta 2022.
Conviene esperar la nueva Encuesta Nacional de Ingreso Gasto de los Hogares (ENIGH) de este 2024 bisiesto.
También, aguántense a ver qué pasa con el resultado de la iniciativa que presentará el presidente AMLO el 5 de febrero, para mejorar las pensiones de los nuevos jubilados con dinero del gobierno.
Como directamente interesado, ansío ver lo promisorio que pintará el horizonte de los quienes se jubilarán dentro de unos 20 años.
Otra historia es ver qué dejamos a millennials y centennials, que en sus veintes y en sus treintas, se conforman con ver cómo caen toneladas de dinero en Pemex, Trenes y pensiones, una meta paradisiaca que difícilmente entra en sus planes. Ojalá que no solo dejemos la cuenta.