Un amigo de Sonora no ha llegado a los 50 y ha fundado tres empresas de negocios tradicionales en Estados Unidos. Una de ellas va muy bien.
Pero aún con la paz mental de tener resuelto lo económico, el otro día, cargado de estrés me dijo: ‘Tengo que aprender de inteligencia artificial, ya’.
Creo que nadie tiene que aprender algo por la fuerza, pero para aquellos como el sonorense en cuestión, va una ruta comprobada para entrar al tema.
Paso uno. Seleccionen un documento en PDF, el que quieran, pero de preferencia que sea amplio, generoso en contenido. Digamos que resulta útil para hacer una presentación al respecto. Con el archivo listo, tienen la opción de ir a www.chatpdf.com y subirlo a esa plataforma.
Segundos después podrían ‘conversar’ textualmente con el documento. Hacer preguntas, como si del otro lado hubiese una persona que acaba de leerlo y lo conoce de memoria. Pueden pedir un resumen de cada capítulo, por ejemplo.
Paso dos. Tendrán vacíos de información que no habrán resuelto. Pueden ir a www.perplexity.ai. Pregunten en ese buscador aquello que les complete de conocimientos.
En lo que Google termina su servicio de Bard, Perplexity parece ya capaz de obtener información en internet, hacer un resumen que responda su pregunta y entregarlo rápidamente, citando los sitios de los que obtuvo los datos.
Resumido el PDF y resueltas sus dudas, armen un documento corto, digamos de un par de cuartillas de longitud. ¿Es difícil?
Paso tres. Pueden acudir a Chat GPT en https://chat.openai.com. Si llegan ahí, copien el texto que hayan recopilado y pídanle el resumen. Escriban su instrucción.
Luego, soliciten ahí mismo un guion para una presentación en video que no dure más de un minuto. Si lo piden, les entregará también descripciones de la imagen de fondo que puede acompañar el guion.
Paso cuatro. Ya con el texto, extraigan aquello que deba ser leído por el orador o una locutora, que por cierto, no necesitan. Luego, podrían ir al sitio de www.heygen.com.
Si deciden hacerlo, seleccionen un personaje y una voz. Peguen el texto y un avatar con características humanas expresará verbalmente el contenido del guion. Con las precauciones de seguridad correspondientes, guarden ese video en su computadora.
Paso cinco. Canva es una opción para crear presentaciones en distintos formatos, lo que supera las capacidades de Power Point. En el supuesto de que entren al sitio www.canva.com, pueden iniciar un ‘proyecto’ en video.
Ahí tendrán disponible la opción de subir el archivo que previamente grabaron en su computadora, en el cual un humanoide platica acerca del contenido del PDF y el resto de su investigación. Hay herramientas para añadir música, pero tal vez quieran tomar la recomendación de Chat GPT y hacer un fondo hecho a la medida.
Paso seis. Asumamos que sí, que quieren un contexto específico. Una posibilidad es ir a www.leonardo.ai y abrir una cuenta.
Hecho lo anterior, estarán en posibilidad de, nuevamente, describir qué tipo de paisaje o fondo quieren para su presentación. Hay pocos límites para el realismo que pueden obtener de sus imágenes. Otra vez, si lo consideran seguro, guarden la imagen para luego subirla a Canva. Con un poco de práctica entenderán cómo cortar la silueta de su humanoide y montarlo sobre el fondo que hicieron a la medida. En un día pueden tener un video terminado.
Debo ser claro: Guarden precauciones. He usado todas esas herramientas de IA y más, algunas recomendadas por especialistas de AWS. Nunca he visto comprometida mi seguridad, pero tomen esto como un disclaimer. Cada quien responde por lo que visita y usa en internet.
Luego les cuento acerca de cómo grabar el audio de conferencias o de videos que pueden sustituir al PDF como fuente de información original. Llevo un rato coqueteando con la IA generativa que según S&P Global, representa este año un mercado de 7 mil 500 millones de dólares y que aumentará a 12 mil 800 millones en 2025. Buen provecho.