Acá seguimos esperando que inicien la construcción de su fábrica en Nuevo León para conocer los sueldos que ofrecerán a la gente de Santa Catarina.
En lo que eso sucede, les va un dato: en 2019, Tesla pagaba a sus empleados de todo el mundo el equivalente a 92 mil pesos mensuales, en promedio. Sus documentos oficiales revelan que ya para 2022, esos sueldos se habían reducido a 65 mil pesos, ya hecha la conversión de divisas.
La empresa aún no detalla cuánto pagó a sus trabajadores en 2023, pero sería muy revelador que esa cifra supere las de periodos anteriores que, ya medidas en dólares anuales, promediaron 34 mil 34 el año pasado por empleado.
¿Es la avaricia de Elon Musk la razón de esa baja? El sueldo que recibe el magnate de la compañía también bajó en el proceso y pasó de 23 mil 760 dólares anuales en 2019, a cero dólares en 2022. Ha sido bien difundido que este empresario no cobra salario, pero vive bien con los millones que recibió cuando vendió acciones de la compañía.
¿Entonces qué puede estar provocando que los salarios se reduzcan?
Parece que hay señales de madurez en el mercado de coches eléctricos. Todo indica que estos productos no sustituirán a los de motor a gasolina, sino que convivirán con estos en el mercado. Si llega a haber una sustitución, ésta podría ser más bien paulatina.
Las ventas de Tesla crecieron 19 por ciento el año pasado, una cifra envidiable para cualquier empresa o changarro. Pero el año anterior aumentaron 51 por ciento y un año antes, 71 por ciento.
Estimaciones de Bloomberg advierten que en 2024 Tesla incrementará sus ingresos alrededor de un 14 por ciento. ¿Y las ganancias? En lugar de aumentar, bajaron 20 por ciento en 2023, considerando aquellas antes de pagar impuestos (EBITDA).
Sus utilidades netas que son las que llegan a las cuentas bancarias de los dueños entre los que se cuenta Musk, son de 9 por ciento o 9 centavos por cada dólar que cobran por un Tesla.
Ahí puede estar la clave. Aún no llega a la tristeza de un 3.8 de GM, o el 2.2 por ciento de utilidad neta de Ford, pero los accionistas de Tesla harán todo lo posible para que eso no suceda y si eso implica reducir salarios para mantener ganancias, es posible que México encaje en la estrategia como un lugar en el que ahorrarán en sueldos.
Vaya, la empresa es rentable, está sana y sigue creciendo, pero quedaron atrás los años que prometieron una bonanza interminable.
Luego está el asunto de la competencia china. La principal protagonista del oriente es Build Your Dreams o BYD, fabricante de coches eléctricos que ya llegó incluso a las tiendas de Liverpool, para ser parte de su vida con ofertas por debajo de los precios de Elon Musk.
Durante los últimos tres meses de 2023, esa empresa asiática vendió 526 mil 409 automóviles mundialmente, mientras que Tesla colocó 484 mil 507. Desde entonces y hasta el momento, BYD se convirtió en la reina global del mercado.
Ayer se sumó también Apple para reducir, lamentablemente, las expectativas acerca de la ascendencia de coches de baterías por encima de los de combustión.
Tal vez ustedes no están en ese grupo, pero un montón de personas esperaban que inevitablemente, Apple se sumara a los postores de un nuevo mercado de electromovilidad. La realidad brindó otro rumbo.
La compañía cancelará un esfuerzo de una década para construir un automóvil eléctrico, destacó ayer Bloomberg en una nota de Mark Gurman. La decisión fue revelada internamente este martes, sorprendiendo a los casi 2 mil empleados que trabajan en el proyecto.
No se ve pues, un panorama de crecimiento impresionante que pudiera encauzar un destino disruptivo para México. La noticia del inicio de la construcción de la planta de Tesla en Nuevo León, cuando llegue, será positiva sin duda.
Pero si la intención es generar riqueza para repartir, es importante enfocarse en generar una propia inteligencia nacional, nuestros propios productos para que aquí se queden las ganancias y no solo armar y poner tornillos a las marcas ajenas, a cambio de salarios que al menos en la fabricación de coches ya no crecen.