Parteaguas

Puebla rebasa a Tesla

Los poblanos reciben una inversión de casi mil 800 millones de dólares para adaptar la más grande planta automotriz de México para la nueva era de su propietario Volkswagen Group.

Monterrey sigue esperando un anuncio que podría cambiar la historia de la ciudad como fabricante de coches, pero en Tesla no se deciden. A mil kilómetros de distancia, la discreta Puebla avanza en el proyecto de otra compañía, la mayor productora de coches del mundo, bajo el mismo plan: manufacturar y vender coches eléctricos.

Conviene no confundirse. Elon Musk está en la categoría de empresario y genio que comparte con muy pocos individuos en el mundo. Sus decisiones cambian a la velocidad de comunicación de sus neuronas, impactando a todos ustedes con ellas.

Ayer decidió, por cierto, despedir a 500 personas encargadas de instalar los centros de carga de su compañía, Supercharger. Irá más lento, dijo.

Unos días antes se echó para atrás, irónicamente para avanzar en China. Inicialmente concebía sus coches del futuro próximo, como capaces de tomar decisiones por cuenta propia como lo hacen los humanos que no cargan coordenadas en el cerebro. Cambió el rumbo y dijo a los chinos que tendrá una alianza con el Baidú –el Google de aquel país– para basarse en sus mapas digitales en el afán de que sus coches o robo taxis tengan una guía acertada.

Ya antes las decisiones de Musk han sido equivocadamente desdeñadas y no es oportuno restarle mérito… pero santo desmadre. Los regios que están en lo de poner calles y cables alrededor del terreno que compró Tesla, no pueden tomar decisiones basadas en tanta incertidumbre.

Para empezar: si llega una inversión de Musk, nadie sabe de qué monto será.

¿Qué hacen mientras tanto sus paisanos poblanos?

Recibir agradecidos una inversión de casi mil 800 millones de dólares para adaptar la más grande planta automotriz de México para la nueva era de su propietario Volkswagen Group.

Lo que ocurre en esa sexagenaria fábrica ubicada cerca de las cúpulas de Cholula está conectado con la estrategia, nada más, de esa empresa que vende más coches que ninguna otra y que es dueña de marcas como Porsche, Audi, Cupra, Lamborghini y claro, Volkswagen.

Una rápida comparación: Tesla facturó el equivalente a 21 mil millones de dólares en los primeros tres meses del año. ¿Volkswagen? 81 mil millones, de acuerdo con datos de Bloomberg.

Para mantener su autoridad, la empresa alemana debe apostar a su futuro. Y para ellos, está claro, aunque entre ustedes que conforman el mercado haya un ejército de escépticos:

“Somos muy conscientes de que el debate público actual es algo crítico en materia de movilidad eléctrica, pero estamos convencidos de que el futuro será eléctrico”, dijo el mes pasado Oliver Blume, presidente del consejo de administración de Volkswagen AG.

“Tenemos un fondo sólido para la transformación de nuestra empresa. Porque vamos a seguir aumentando nuestras plataformas eléctricas y también a mantener competitivos nuestros vehículos de combustión interna”, aclaró el directivo.

¿Qué coches eléctricos fabricará Volkswagen en México? Quizás solo lo saben él y Holger Nestler, presidente de la compañía en el país. Lo cierto es que quieren reducir los precios a los que este tipo de vehículos se ofrecen típicamente.

Volkswagen planea precios iniciales que rondarán 25 mil euros para vehículos de las marcas Cupra, Skoda y Volkswagen, son unos 450 mil pesos que alcanzarían también para un Jetta.

Noten que la compañía difunde su plan de encabezar un periodo de transición de vehículos de combustión interna a eléctricos.

Atención, quienes están al pendiente de la carrera de Fórmula 1 en Miami. La contienda de pilotos planeada para este fin de semana estará bañada de información adicional a lo que ocurra en las pistas.

Entre todo lo que surja en Florida, estará cada vez más presente el próximo arribo de Audi a esa categoría. Justo en el momento en que la misma transita cada vez más hacia la dependencia de la electricidad, en detrimento de los combustibles. Aquí seguiremos platicando de Tesla, de Cupra, de Puebla y de otros moles.

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