Es ya tiempo de revisar si lo que teme mucha gente se convierte en realidad ¿Los robots quitarán empleos a los mexicanos? Los restaurantes de McDonald’s pueden ser un laboratorio que nos brinde respuestas en este 2024.
¿Ya entraron a uno de sus establecimientos en los que, en lugar de cajeros humanos, tienen pantallas? Los clientes solamente deben tocar las imágenes de los productos que quieren y pagar con su tarjeta, para que el pedido les sea entregado. En países como Estados Unidos o en Italia, incluso, son ya los más comunes.
Adiós a la angustiante espera del individuo que alzaba la mirada para decidir de última hora, pero con paciencia, si él y su hueste irían por la Big Mac o por ese flan de calorías que es la Cajita Feliz. Ahora, entiéndase usted mismo en una suerte de tremendo iPad, con permiso. A cargo de él quedan varios robots de McDonald’s, que decepcionan un poco a quienes esperábamos androides parlanchines para estas alturas de la historia.
“Yo diría que estamos en las primeras etapas en cuanto a la modernización de nuestros restaurantes en México”, dijo ayer Marcelo Rabach, director ejecutivo de Arcos Dorados, la empresa de origen argentino que tiene los derechos de comercialización en Latinoamérica de la más famosa marca de hamburguesas estadounidenses. Apenas un tercio de sus tiendas han sido remodeladas.
Él respondió a preguntas directas durante una conversación telefónica con accionistas y analistas que escucharon este miércoles el reporte de resultados de la compañía.
No le fue mal. Sus ingresos trimestrales, solo para la región que comprende a México, Centroamérica y el Caribe, sumaron 310 millones de dólares, 33 millones más que en el mismo segundo trimestre de 2023.
Sus utilidades también crecieron casi 8 por ciento en ese lapso, pero al parecer, no lo suficiente a la luz de inversionistas que preguntaron insistentemente por un gasto adicional que la compañía parece estar haciendo.
En particular, la analista de Morgan Stanley, Julia Rizzo, y Bob Ford, de Bank of America, advirtieron presión por los márgenes de utilidad, hasta que Eric Huang, de Santander, fue al punto medular: ¿qué está pasando con los salarios en México?
Todos los mexicanos conocemos a Andrés Manuel López Obrador y su, dicho sea de paso, exitosa estrategia presidencial para elevar los sueldos en el país. Pero es un fenómeno poco conocido en el exterior.
Así que Mariano Tannenbaum salió al quite. El director de finanzas de Arcos Dorados explicó este detalle de los ajustes nacionales en el salario mínimo.
En cuestión de seis años éste dio un brinco desde unos indignos 88 pesos diarios en 2018, hasta los 248 pesos por día, en 2024.
Y así llegamos al punto. ¿Este crecimiento puede provocar que los accionistas presionen para sustituir rápidamente a la gente por robots con cara de iPad?
De acuerdo con declaraciones del mismo Tannenbaum, lo más factible es que no. Por el contrario. No se metió al tema directamente, pero explicó que el alza generalizada de salarios en México mejora sus ventas y utilidades.
“Lo que observamos habitualmente en nuestra región cuando vemos esos aumentos salariales o del salario mínimo, vemos un beneficio porque hay más ingresos disponibles y eso aumenta el consumo”. Lo mismo me han dicho aparte representantes de Grupo Nicxa, dueños de franquicias de Pizza Hut, KFC y Burger King, en el sureste nacional.
La digitalización de McDonald’s de esta región es realizada por un equipo interno llamado Advance y no la limitan a sus restaurantes. Arcos Dorados presume que en Brasil incluye la aplicación digital de la compañía, entregas a domicilio y sus kioscos de autoservicio, lo que ya entrega el 70 por ciento de las ventas.
Esperan resultados similares en México, una vez que concluyan su programa, lo que supone más presión por cocineros, repartidores y otros empleados en las tiendas. Al final, alguien debe administrarlas, vigilarlas y mantenerlas limpias.
¿Entonces nos falló Isaac Asimov? No del todo, al final él solo predijo que “en 2014 habrá pocos trabajos rutinarios que no puedan ser realizados mejor por una máquina que por un ser humano. Por lo tanto, la humanidad se habrá convertido en gran medida en una raza de cuidadores de máquinas”. Estamos en 2024, juzguen ustedes.