Parteaguas

¿Un Dubái en Oaxaca?

Un puerto marítimo en México le permitiría a DP World, un gigante árabe de la logística, integrarse a oportunidades de ‘nearshoring’ de quienes desean exportar hacia EU.

¿Estamos a punto de ver la exuberancia árabe en el Istmo?

Ustedes han visto en algún lado esa isla artificial que tiene forma de palmera. Está en la costa de Dubái y le llaman Palm Jebel Ali. A un costado de esa emblemática figura destaca el puerto del mismo nombre que está a cargo de una empresa dirigida por el Sultán Ahmed bin Sulayem.

Esa compañía es DP World, un gigante de los puertos mundiales que solo en esa ubicación tiene una capacidad de almacenamiento de 19.3 millones de contenedores que se compara, digamos, con los seis millones de Veracruz, uno de los principales puertos de México.

Pero a decir de Paul Berger, quieren también un puerto en México, el primero en el país, de acuerdo con lo que publicó el miércoles en The Wall Street Journal este especialista en logística y cadenas de suministro.

Coincidente y paralelamente, el gobierno de México busca arduamente inversionistas dispuestos a arriesgar capital en el desarrollo de infraestructura e industria en el Corredor Interoceánico que cruza el país desde Salina Cruz, Oaxaca, hasta Coatzacoalcos, Veracruz.

¿Se juntará el pan con las ganas de comer?

De acuerdo con el periodista de The Wall Street Journal, Ahmed bin Sulayem dijo que busca un puerto mexicano que esté cerca de un terreno lo suficientemente grande como para albergar un enorme parque industrial.

Como ejemplo señaló precisamente el modelo que utilizó como presidente de la Zona Franca de Jebel Ali, que ayudó a consolidar a Dubái como centro de comercio marítimo.

“Nos encantaría tener una combinación de puerto e industria” en México, dijo Sulayem a Berger. “Realmente proporciona una gran cantidad de carga para el puerto y hace que sea muy fácil para la gente que produce enviarla de inmediato”.

DP World opera 82 terminales marítimas y terrestres presentes en más de 40 países en seis continentes, inclusive en Canadá, dentro de la región de libre comercio de Norteamérica.

Un puerto en México resolvería un problema a DP World, que no ha podido instalar puertos en Estados Unidos ante la reticencia política a admitir inversionistas de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) en infraestructura crítica. Le permitiría a esta compañía integrarse a oportunidades de nearshoring de quienes desean exportar desde México hacia el norte.

DP World es una empresa multinacional de logística basada en Dubái en los EAU.

Fue fundada en 2005 mediante la fusión de la Autoridad Portuaria de Dubái y Dubai Ports International. Presume de administrar 70 millones de contenedores que son transportados por alrededor de 70 mil buques al año, lo que representa aproximadamente el 10 por ciento del tráfico mundial.

La empresa se expandió rápidamente a través de adquisiciones, comprando CSX World Terminals en 2005 y P&O, el cuarto operador portuario más importante.

En México, la apuesta más agresiva en materia portuaria la representa hoy el Corredor Interoceánico, un proyecto centenario para conectar el Océano Pacífico con el Atlántico en una posible competencia para el Canal de Panamá. Cristalizó justamente durante la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador que invirtió en vías férreas y otra infraestructura.

Hasta ahora las inversiones privadas más visibles provienen de la Promotora de Desarrollo, Industria y Bienestar del Istmo de Tehuantepec (Proistmo).

Esta organización dirigida por Javier Aguilera Peña presumió el inicio de la construcción del Polo de Desarrollo para el Bienestar Texistepec (Podebis), que estará enfocado en los negocios farmacéutico, agroindustrial y eléctrico, con una inversión que ronda los 100 millones de dólares.

DP World juega en otras ligas. En la primera mitad de este año reportó ventas por 9 mil 335 millones de dólares, 3.3 por ciento más que el año pasado y en ese semestre invirtió 994 millones de dólares en distintos proyectos.

Ahmed bin Sulayem, líder de DP World, está al tanto de ciertas restricciones a inversiones extranjeras en puertos nacionales, pero de acuerdo con lo que dijo al citado diario neoyorquino, esa dificultad puede resolverse.

¿Puede ser una propuesta suya el catalizador que le dé la vuelta a la zona más pobre de México?

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