Parteaguas

EU encuentra nuevos clientes para su gas natural

Hay una nueva amenaza porque Estados Unidos está elevando aceleradamente su exportación de gas natural vía barcos.

La reunión tuvo lugar en una oficina de la Torre de Pemex al inicio del verano de 2014. Un alto funcionario de la empresa esquivó la pregunta de un periodista sobre la posibilidad de una caída en los precios internacionales del crudo motivada por un repunte en la producción en Estados Unidos. En solo dos años a partir de 2012, ese país había elevado en 2.2 millones de barriles su oferta, llevándola a 8.7 millones de barriles diarios.

"Los precios no se mueven por una región", dijo el directivo, "son internacionales", minimizando con ello su interés en dar una respuesta concreta. Un mes más tarde, los precios mundiales del crudo comenzarían una baja que los llevaría a la mitad del valor que cotizaban durante esa conversación. Hoy Estados Unidos está a punto de alcanzar una producción de 12 millones de barriles diarios de crudo, México en su mejor época produjo 3.4 millones de barriles durante el sexenio de Vicente Fox.

Hay una nueva advertencia. Estados Unidos eleva aceleradamente su exportación de gas natural vía barcos.

En lo que va de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, Estados Unidos aumentó 40 por ciento su capacidad de exportar gas natural. Hoy puede mandar por barco más de lo que le vende a México, pasó de 4 mil 300 millones de pies cúbicos diarios a 5 mil 100 millones de pies cúbicos diarios… en seis meses. A los mexicanos —sus mejores clientes de exportación hasta ahora— los estadounidenses les venden 4 mil 900 millones de pies cúbicos diarios, de acuerdo con datos de la Administración de Información Energética (EIA) del vecino país.

Hasta hoy el aumento en la producción estadounidense —que ya rebasó los 100 mil millones de pies cúbicos diarios— soporta el incremento de la demanda total. Pero veamos la tentación de vender más caro:

México pagó el gas estadounidense en marzo a 2.77 dólares por millón de BTUs —medida estándar de venta— de acuerdo con esa fuente, que es la oficial.

¿Los demás? Bahamas pagó 10.39; Barbados, 10.39; Bélgica, 6.72; Brasil, 3.41; Chile, 3.41; Francia, 5.24; India, 3.67; Italia, 5.20; Japón, 8 dólares por millón de BTUs. La lejanía paga y en Japón incluye el precio puesto en tierra, de acuerdo con la EIA.

En cualquier caso, hay cada vez más opciones para empresas como la californiana Sempra, la principal accionista de IEnova en México, que dirige Tania Ortiz, proveedora de la CFE que ayer justamente anunció el inicio de operaciones de un enorme ducto que traerá más gas a México desde Texas, a Tuxpan, Veracruz.

Una instalación de gas natural licuado de Cameron en Louisiana de esta compañía, se sumó este mes a los envíos en barco al exterior de gas natural licuado estadounidense. Ese país deviene en repartidor.

Antes iniciaron operaciones de otras empresas en Sabine Pass Louisiana y Freeport, en Texas. Faltan los proyectos de Corpus Christi, en Texas; Cove Point, en Maryland y Elba Island, en Georgia. Al final de 2020, Estados Unidos habrá duplicado su capacidad de envíos desde 2018.

De este lado de la frontera hay una promesa de la nueva administración de Pemex de elevar en 812 millones de pies cúbicos diarios la producción nacional en el mismo lapso. De eso hay que hablar y por lo pronto, esperar.

La dependencia de gas natural hasta el momento es barata, pero no hay garantía de que siga igual. Con ese gas prendemos la mitad de los focos nacionales. Así de importante es.

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