Parteaguas

¿Y si en Morena les gusta este reemplazo de la gasolina?

Si la venta de autos eléctricos representa 10% del mercado en 2025, no alcanzará el litio disponible para las baterías de esos vehículos.

Si la venta de automóviles eléctricos representa el 10 por ciento del mercado en 2025, no alcanzará el litio disponible para las baterías de esos vehículos. Deben triplicar la producción en seis años.

La advertencia divulgada esta semana está contenida en un reporte llamado 'Latin America's Diverse Lithium Opportunity and a Sustainable Energy Future', del Instituto de las Américas, una institución de California dedicada a promover el conocimiento sobre energía.

Ustedes ya portan litio en los bolsillos, en su teléfono o en su computadora y algunos, probablemente ya en su coche.

En Holanda, el 15 por ciento de los automóviles vendidos en septiembre de 2019 muestran al frente el logo de la marca Tesla, la compañía de Elon Musk que promueve su Model 3.

Volkswagen lanzará 70 modelos de vehículos eléctricos a partir de este año y durante los próximos 10, de acuerdo con informes de la compañía. Quien aún suponga una producción marginal de estos vehículos, no está viendo el panorama completo.

"El número proyectado de vehículos que se construirán en las plataformas eléctricas del grupo en la próxima década aumentará de 15 millones a 22 millones", informó en marzo la empresa alemana dirigida por Herbert Diess. Como referencia, Tesla produce 500 mil al año.

Ya prácticamente todas las empresas fabricantes de autos tienen un plan de comercialización de vehículos eléctricos. Volt, de la atribulada GM, Leaf de Nissan...

Vaya, hasta la panificadora mexicana Bimbo, a cargo de Daniel Servitje, produce flotillas que se mueven a partir de energía acumulada en baterías.

El diseño, torque y bajo impacto ambiental de los vehículos eléctricos los hace sumamente seductores como para quedarse solo en la mente de quienes quieren comprarlos y fabricarlos.

El precio de las baterías cayó en cinco años de 300 dólares, a solo 100 por kilowatt hora y en parte eso hace ahora accesibles estos autos para quienes tienen un poder adquisitivo capaz de pagar unos 700 mil pesos por un coche nuevo en México.

La razón fundamental no está en el litio –el metal ligero que hace posible la operación de las baterías de celulares y vehículos– sino en las 'gigafábricas' que provocaron economías de escala.

México tiene recursos de ese elemento, pero aún no cuenta con reservas, de acuerdo con Emily Sarah Hersh, autora del documento que promueve el Instituto de las Américas. Va la explicación: en el país el litio está presente y es cuantificable, pero aún no están claros los costos de extraerlo y comercializarlo.

De cualquier forma, hay mucho. Los estimados actuales ubican esta nación a media tabla entre aquellas con recursos, con unos 9 millones de toneladas, casi comparables con los 10 millones de Argentina.

En la parte alta la tabla del documento de Hersh aparecen Estados Unidos con 36 millones, Chile y Bolivia con 42 millones y 47 millones, respectivamente.

El litio parece tener garantizada una creciente demanda. La duda está en qué país puede tener la infraestructura necesaria para aprovecharlo y agregarle valor y en eso tienen que ver empresarios arriesgados y el gobierno.

México colinda, como siempre, con uno de los principales clientes a unos metros de distancia, cruzando una frontera norte.

Pensando en el presente, una creciente producción de crudo sería benéfica para el erario, opina el presidente Andrés Manuel López Obrador, líder moral del partido político Morena. Habrá en esa agrupación en el poder quienes piensen en la década que se asoma, para ellos está el litio: "Los países que quieran ser líderes en el futuro de las baterías del mañana, deben dar pasos hoy", advierte Hersh.

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