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Efectos inflacionarios en información financiera

Eduardo Ochoa ofrece algunas claves para prepararse en caso de que regrese el registro de los efectos de la inflación en los resultados de las compañías.

Por Eduardo Ochoa, Socio de Auditoría de KPMG en México

En la actualidad, determinar los efectos de la inflación en la información financiera es un "gigante dormido" que las empresas no pueden dejar de lado.

¿Están preparadas las organizaciones para realizar registros contables acumulados que reflejen los efectos de la inflación en la información financiera? Este fue un cuestionamiento que dejamos de plantearlo a partir del 1° de enero de 2008, fecha en la cual entró en vigor la Norma de Información Financiera (NIF) B-10 "efectos de la inflación", y que determina que se está operando en un entorno económico no inflacionario y, por lo tanto, es irrelevante su reconocimiento contable.

Pero, ¿puede regresar el registro de los efectos de la inflación? En realidad, la determinación de dichos efectos no se elimina, y en el momento en que se produzca un cambio en el entorno económico de uno "no inflacionario" a uno "inflacionario", estos efectos se deben reconocer mediante una aplicación retrospectiva con base en la NIF B-1 "Cambios contables y correcciones de errores" desde el 31 de diciembre de 2007, última fecha en la que se reconocieron dichos efectos en la información financiera y hasta la fecha de dicho cambio de entorno económico.

¿Cuál ha sido el entorno inflacionario?

De acuerdo con lo establecido en la NIF B-10, un entorno inflacionario es aquel cuando la inflación es igual o mayor que el 26% acumulado en los tres ejercicios anuales anteriores y, además, de acuerdo con los pronósticos económicos de los organismos oficiales, se espera una tendencia en ese mismo sentido. La inflación en los últimos 3 años se ha visto afectada de manera irregular con inflaciones en 2016 de 3.36%; en 2017 de 6.77%; y en 2018 de 4.83%, y con una inflación acumulada en los últimos 3 años de 15.69% determinada con base en el Índice de Precios al Consumidor (INPC).

De acuerdo con la encuesta Perspectivas de la Alta Dirección en México 2019, 54% de los directivos en el país esperan que la economía del país con respecto al 2018 sea inferior; sin embargo, seis de cada diez empresas (62%) estiman que su crecimiento en 2019 será, por lo menos, de una cifra entre 1% y 9%. Estos factores, entre otros, pudieran influir para que la inflación en México siga comportándose de manera variable.

Así que, si no recordamos conceptos como REPOMO (Resultado por posición monetaria) o RETAM (Resultado por tenencia de activos no monetarios), es un buen momento, para solicitar apoyo en capacitación y determinación de efectos históricos que, en la mayoría de los casos, se dejaron de calcular por las organizaciones al no ser requerido su registro por las NIFs.

¿Cómo prepararse?

Ante este escenario, es importante considerar dos puntos para estar preparados en estos temas y poder lograr los objetivos de negocio:

Obtener capacitación continua sobre las NIFs que nos ayuden a hacer frente a los cambios contables, y en este caso particular, por cambios que pudieran darse en un entorno volátil.

Mantener registros contables en cuentas de orden de los efectos de la inflación en la información financiera para facilitar, en su caso, la disponibilidad de la información financiera por algún cambio en el ambiente económico .

Las acciones preventivas en las organizaciones y estar actualizado mediante entrenamiento continuo, son la clave de una buena gestión financiera y contable.

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