Leon Opalin

La población israelí que vive en Cisjordania

La población de israelíes en Judea y Samaria (Cisjordania) representa en el presente más de medio millón de personas.

León Opalín, con información de Enlace Judío.

La población de israelíes en Judea y Samaria (Cisjordania) representa en el presente más de medio millón de personas. De acuerdo al informe de WESTBANKJEWISHPOPULATIONSTATS.COM basado en cifras oficiales mostró que a la población de colonos creció a 502,991 a partir de enero, aumentando más de 2.5% en doce meses y casi 16.0% en los últimos cinco años.

El número se anuncia cuando el nuevo gobierno, integrado por partidos de derecha y extrema derecha se oponen al Estado palestino, ha dado prioridad a la expansión de los asentamientos.

El gobierno ya se ha comprometido a legalizar los asentamientos ilegales que han disfrutado durante mucho tiempo de apoyo tácito de gobierno y aumentar la aprobación y construcción de viviendas para israelíes en Judea y Samaria.

Se estima que en los próximos años de ese gobierno “habrá más construcciones que en los últimos veinte años”.

Los asentamientos han florecido bajo la mayoría de los gobiernos israelíes, incluso en el apogeo del proceso de paz en la década de 1990. También en el gobierno anterior de corta duración, que incluía partidos que apoyaban el Estado palestino junto con los que se oponían, continuó expandiendo los asentamientos.

El informe de población de israelíes no incluye Jerusalén Este, que Israel capturó junto con Judea y Samaria en la guerra de los Seis Días de 1967 y luego anexó.

Gran parte de la comunidad internacional considera que los barrios judíos de Jerusalén Este, hogar otras 200,000 personas, son asentamientos.

Los palestinos exigen Judea y Samaria, Jerusalén Este y la Franja de Gaza, actualmente gobernada por el grupo terrorista Hamas para un futuro estado.

Gran parte de la comunidad internacional considera que los asentamientos son ilegítimos y un obstáculo para la paz. Los palestinos los ven como una apropiación de tierras que socaba sus posibilidades de establecer un Estado contiguo viable.

Israel dice que Judea y Samaria es un territorio en disputa, un lugar ocupado, mencionando que la última terminología niega la presencia histórica del pueblo judío en la tierra. Argumenta que el destino de los asentamientos debería ser parte de las negociaciones para poner fin al conflicto.

Los israelíes en Judea y Samaria y sus muchos partidarios en el gobierno ven a la región como el corazón bíblico e histórico del pueblo judío y se oponen a cualquier partición.

La Autoridad Palestina, cada vez más autoritaria e impopular, establecida a través de acuerdos con Israel en la década de 1990, administra parte de Judea y Samaria, mientras que el grupo terrorista Hamas controla Gaza.

COLUMNAS ANTERIORES

Francia facilita a los judíos recuperar obras robadas por los nazis
Los judíos de Hungría

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.