De acuerdo a la Dirección de Defensa Internacional del Ministerio de Defensa (SIBAT), las exportaciones sumaron 12,500 millones de dólares el año pasado comparado con 11,400 millones en 2021, el récord anterior.
El avance en la exportación de armas se debió fundamentalmente a los cambios estratégicos en Europa, refiriéndose a la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Asimismo, se registró una demanda significativa por parte de las naciones árabes que recientemente normalizaron los lazos con Israel.
La región de Asia Pacífico fue el mayor comprador de bienes de defensa israelíes, con 30.0% del total, seguidas por Europa, con 29.0%.
Los Emiratos Árabes Unidos, Barein y Marruecos, que normalizaron las relaciones con Israel en los acuerdos de 2020 conocidos como los Acuerdos de Abraham, representaron el 24.0%, frente a 7.0% en 2021.
América del Norte significó 11.0%, y África y América Latina, 3.0% en cada caso.
Los vehículos aéreos no tripulados constituyeron la mayor parte de las exportaciones, con 25.0%, frente a 9.0% en 2021, seguidos de misiles, cohetes y sistemas de defensa aérea, con 19.0%.
Las exportaciones de radares y sistemas de guerra electrónica ascendieron al 13.0% de las ventas de armas.
Los funcionarios de SIBAT no especificaron a qué países se vendieron los sistemas de ciberinteligencia, que solo representaron 6.0% del total de las ventas el año pasado, en virtud de que dicha tecnología ha sido objeto de escrutinio cada vez mayor en los últimos años debido a las acusaciones de que algunos países las utilizaron para espiar a disidentes políticos o periodistas.
Las ventas de armas de gobierno a gobierno se multiplicaron por diez en los últimos 5 años, alcanzando más de 4,000 millones de dólares, en comparación con 412 millones en 2018.