Hoy, si ustedes van a una juguetería, verán múltiples juguetes de Mattel, como las clásicas Barbies© o los siempre populares Fisher-Price©. ¿Sabían ustedes que la probabilidad de que dichos juguetes estén manufacturados en México es muy alta? En Monterrey se encuentra la planta más grande de Mattel en todo el mundo. Entre 2020 y 2022, Mattel invirtió fuertemente en la expansión de la planta. Y no sólo Mattel: hoy, múltiples compañías en distintos lugares de México se encuentran expandiendo o iniciando operaciones. Esto se debe al efecto conocido como nearshoring, que consiste en relocalizar los recursos de manufactura y servicios más cerca al mercado objetivo, en este caso Estados Unidos. Los factores que impulsan el nearshoring son muchos, entre ellos la disrupción de las líneas de distribución por la pandemia y la guerra en Europa. El país que está mejor posicionado para ganar con esto es México, y hoy en día se empiezan a ver los efectos en distintos elementos de la sociedad.
Muchas empresas mexicanas pueden beneficiarse de estos efectos, y para esto, es imperativo que puedan incluir dentro de sus operaciones el uso de inteligencia artificial y data science para poder dar abasto al impulso que se estima. Un ejemplo son las predicciones de la demanda. Es posible que, debido a las nuevas plantas, empresas que abastecen distintos productos tengan que abastecer ahora a las nuevas empresas, y necesiten modelos avanzados de predicción de la demanda para estar seguros de que pueden manejar sus inventarios de manera óptima.
Como mencioné, Grupo México y su red ferroviaria se encuentran particularmente bien colocados, pero un sistema altamente avanzado de analítica ferroviaria, como los que se encuentran en China, será necesario para poder aprovechar al 100 por ciento la oportunidad que hoy tienen enfrente. De igual forma, esta nueva tendencia desatará una batalla férrea por los trabajadores. Ya empezamos a ver, en estados como San Luis Potosí, una alta rotación de personal, lo que puede implicar costos sumamente altos para muchas empresas. No me sorprendería que el área de analítica de FEMSA, FEMSA@Digital, ya se encuentre haciendo modelos para retener a los trabajadores y poder predecir cuáles son propensos a abandonar el trabajo.
Hoy más que nunca, la industria mexicana tendrá que invertir en tecnología para que, a medida de lo posible, se pueda utilizar la llamada industria 4.0, y de la mano con esto, todas las herramientas analíticas que conlleva. Bien llevado, es un nicho que muchas consultoras de ciencia de datos podrían aprovechar, ya que existe muy poco talento con experiencia en temas de industria y de ciencia de datos. Un grupo particularmente fuerte es MABE, que es una de las empresas mexicanas que tienen un sólido grupo de ciencia de datos haciendo múltiples modelos. Esquema muy importante y necesario ahora que empresas como Hisense, Whirlpool, Bosch y Danfoss han anunciado aperturas de plantas en el país.
Será interesante ver los casos de uso que se irán desarrollando y discutiendo a medida que avanza el año, pero por el momento, lo importante es estar preparados para afrontar los cambios y desafíos que traerá consigo el nearshoring. La industria mexicana tiene un gran potencial para aprovechar esta oportunidad y consolidarse como líder en la región, pero para ello es necesario invertir en tecnología, talento y capacidad de innovación. De esta forma, podremos escribir una nueva página en la historia de la inteligencia artificial y la industria 4.0 en México.