Antes que nada, queridos lectores, espero que hayan pasado las fiestas muy bien y en compañía de sus seres queridos. Deseo que este 2025 esté lleno de metas y esperanzas que los impulsen a seguir creciendo. Este nuevo año no solo trae oportunidades, sino también grandes retos que debemos enfrentar con determinación y creatividad.
Introducción
Como ya es costumbre, en esta primera nota del año hablaremos de los retos que la inteligencia artificial (IA) enfrenta en nuestro país y de qué manera las empresas mexicanas podrían abordarlos. La IA no es solo una tecnología emergente, sino una herramienta poderosa que promete transformar la manera en que vivimos, trabajamos y resolvemos problemas complejos. Sin embargo, su implementación en un país como México enfrenta barreras significativas.
1. La falta de talento
El reto más grande, y que sigue dándose a notar, es la falta de talento ante la creciente necesidad de las empresas de incorporar modelos y herramientas de IA en sus ciclos de creación de valor. El crecimiento acelerado de la IA ha dejado en evidencia una brecha importante entre la oferta y la demanda de profesionales capacitados.
Al hablar con expertos de recursos humanos, queda claro lo difícil que resulta llenar las posiciones más demandadas, especialmente aquellas que requieren experiencia avanzada. Es evidente que hay pocas personas con la capacidad y formación necesarias para liderar áreas de inteligencia artificial, ya que durante muchos años se desdeñó esta disciplina en el ámbito académico mexicano. Esto ha provocado que gran parte del talento calificado se encuentre en el extranjero, limitando así la capacidad de innovación de las empresas nacionales y retrasando el desarrollo tecnológico del país.
Apenas ahora comenzamos a ver a los primeros egresados de algunas universidades públicas especializándose en estas áreas, mientras que las maestrías enfocadas en IA y ciencia de datos siguen siendo el mejor camino para formarse académicamente. Sin embargo, estas opciones son costosas y no están al alcance de todos, lo que subraya la urgencia de crear programas de educación más accesibles y fomentar colaboraciones entre los sectores público y privado para promover el aprendizaje continuo.
2. La creación de valor
Otro desafío crucial es traducir estas herramientas en una verdadera creación de valor. La adopción de la IA no consiste solo en implementar tecnologías avanzadas; requiere un cambio de mentalidad en la forma en que las empresas gestionan sus procesos y toman decisiones.
A pesar del entusiasmo generado por herramientas como ChatGPT y su potencial para nuevos casos de uso, la realidad es que estamos apenas en las primeras etapas de su implementación. Las empresas necesitan una madurez impresionante en la gestión de sus datos para desplegar este tipo de soluciones de manera eficiente y consistente. Mi predicción es que este año veremos florecer las áreas de gobierno de datos, ya que las empresas se verán obligadas a ordenar, limpiar y estructurar sus datos para aprovechar el potencial de la IA. Este proceso también implicará un mayor enfoque en la seguridad y privacidad de los datos, dos aspectos clave para garantizar el éxito de estas iniciativas.
3. Regulación
Por último, pero no menos importante, está el tema regulatorio. Aún no queda claro quién o qué organismo será el encargado de regular el uso de la IA en México ni qué tipo de regulación se implementará. Como lo he mencionado anteriormente, debemos ser muy cuidadosos de no caer en la sobrerregulación, ya que podríamos condenar a la industria mexicana a un rezago tecnológico similar al que sufrió la banca cuando la Comisión Nacional Bancaria y de Valores impuso fuertes restricciones al uso de la nube. Este exceso de regulación generó una renuencia en muchas instituciones a adoptar tecnologías modernas, lo que las dejó en desventaja competitiva.
Con el auge de la IA, también surgirán debates sobre su impacto en el empleo, los derechos de autor y la ética, lo que hará aún más apremiante definir un marco regulatorio equilibrado que fomente la innovación sin restringirla innecesariamente.
Pensamientos finales
Talento, implementación y regulación son los tres pilares sobre los cuales se formará la naciente industria de la IA en México. Debemos actuar con prudencia y visión para asegurarnos de que la IA no sea un lujo al alcance de pocos, sino una herramienta democratizada que transforme el país para bien. Este es el momento de actuar con estrategia, colaboración y compromiso para posicionar a México como un referente en innovación tecnológica en la región.
¡Que este 2025 sea un año de grandes avances y logros para todos! Gracias por acompañarme en este viaje y sigamos trabajando juntos para construir un mejor futuro.