La Aldea

Respuesta a la demanda

No existe violencia política de género por parte del periodista Leonardo Kourchenko en contra de la hoy presidenta municipal vallesana Michelle Núñez, de Morena.

En días recientes la Dra. Michelle Núñez, presidenta municipal de Valle de Bravo, publicó en sus redes: “Hoy en el Edomex estamos muy orgullosos porque sentamos un precedente histórico para proteger los derechos políticos de las mujeres. El Tribunal Electoral del Edomex nos dio la razón, al señalar que un columnista del periódico El Financiero cometió violencia política en razón de género contra mi persona. La sentencia dictada por dicho Tribunal, pone un alto a las agresiones contra mujeres en el ámbito de la vida pública del país y sanciona a quienes pretenden menospreciar el trabajo digno y la trayectoria profesional y personal de las mujeres...”.

La señora Núñez tiene razón en el fallo del Tribunal, que decidió imponer una sanción en mi contra por el texto publicado en estas páginas, donde se denunció el levantón a su contrincante del PRI, Zudikey Rodríguez, por parte de un grupo de La Familia Michoacana, para favorecer la candidatura de Michelle Núñez de Morena.

El texto en cuestión no comete ninguna violación política de género en contra de la hoy triunfadora, por cierto, señora Núñez, presidenta municipal de Valle de Bravo.

El día de ayer, en cumplimiento con el plazo que marca la ley, presenté un recurso de impugnación ante el Tribunal Federal, porque fueron violentados mis derechos como persona y como profesional del periodismo. Nunca incurrí en violencia de género, y el contenido del texto señala una serie de abusos por parte del crimen organizado en esa entidad.

Hoy tristemente los hechos, me dan la razón.

En las últimas semanas se han registrado en Valle de Bravo 51 secuestros, y otros 69 en Amanalco. Son levantones, secuestros de 48 horas que desarrollan el siguiente modus operandi: al carnicero líder de la unión de carniceros en Valle se lo llevaron dos días en que fue tratado “a pan y agua”, colgado de los brazos por la espalda y recibiendo manguerazos de agua helada en el cuerpo. Le dijeron: el castigo es para que entiendas quién manda a partir de ahora.

La petición de rescate oscila entre los 300 y los 500 mil pesos, depende qué tan próspero sea el comerciante. El promedio de pago es de 200 a 230 mil pesos.

A partir de ese momento se establecen cuotas mensuales, pago de piso al cártel que ha tomado control de la zona: La Familia Michoacana.

Se establecieron las siguientes cuotas para animales de corral y también ganado:

A la semana deberán pagar 50 pesos por gallina; 150 pesos por cada puerco; 450 pesos por res y 500 por caballo.

Los secuestros no son denunciados, no hay registro oficial en el Ministerio público, porque el pánico sembrado por los criminales ha surtido efecto. Han establecido, en muy pocas semanas, el control total de la plaza.

Corren versiones en Valle, que despegan nueve aviones a la semana desde el aeropuerto de Toluca, con precursores químicos para los cárteles del norte. La Familia Michoacana se ha convertido en el principal proveedor de las organizaciones del narcotráfico en Sinaloa y Tamaulipas.

Este es el Valle de Bravo que preside hoy la señora Núñez, quien ha enfrentado, según testimonios locales, problemas de salud que han requerido atención hospitalaria.

Su respaldo y protector en Morena, Horacio Duarte, se ha visto forzado a despachar desde Valle, para tranquilizar a la presidenta municipal y, por supuesto, ofrecerle todo su apoyo político.

El señor Duarte, administrador general de Aduanas, atiende desde ahí su encomienda nacional, en preparación, dijo hace unos días en reunión de gabinete federal, de la elección para gobernador que se realizará en 2023.

Se denunció en su momento el deterioro de la seguridad en Valle de Bravo y las ligas aparentes y alianzas tejidas con el crimen organizado.

No existe violencia política de género, lo que hay es una violencia pública creciente sustentada por múltiples testimonios de comerciantes, taxistas, choferes y despachadores atemorizados por el crimen organizado.

De mi respaldo, respeto y admiración por las mujeres que con profesionalismo y pulcritud ejercen el servicio público, están más de 35 años de trabajo periodístico, avalados por docenas de voces femeninas en la política y la vida partidista, quienes pueden dar fe de mi absoluto respeto e inquebrantable compromiso en favor de la mujer en toda circunstancia y dimensión social.

Valle de Bravo se deteriora a pasos agigantados, la seguridad, la tranquilidad, la bonanza que por décadas construyeron un retiro capitalino admirable. Lo dicen sus habitantes, sus vecinos, los residentes y propietarios.

La ambición política por el control del municipio, como trampolín a la gubernatura del estado, permitió la entrega de la plaza al crimen y sus funestas consecuencias.

Esperaré con respeto y confianza la revisión que el Tribunal Federal haga de la sentencia local, y el fallo que emita.

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