Lo habíamos adelantado. Versiones confidenciales del primer círculo político en el Estado de México, acerca del deslinde y retiro que hizo Alfredo del Mazo de su candidata.
A consulta directa al presidente López Obrador, Del Mazo fue instruido a no intervenir en el proceso.
El gobernador acató.
No sólo “echó para atrás los filders”, retiró apoyos, logística, presupuesto estatal para promover y difundir a la candidata y a su campaña, sino además giró instrucciones precisas a personal de gobierno y de su entorno político para mantenerse al margen.
Después de semanas de campaña, la ausencia del gobernador ha sido evidente. Es decir, ya no se trata de versiones confidenciales provenientes de círculos cercanos a su oficina, sino de la constancia irrefutable de su absoluto desapego y distancia con la campaña de Alejandra del Moral.
A su joven secretaria, candidata impuesta por el propio Del Mazo, quien insistió en que fuera precisamente ella, la dejó sola, con los muy limitados recursos del partido y con la capacidad de movilización reducida en distintos municipios.
Ambos lo negaron. La candidata afirmó que tenía todo el apoyo, y oficiosos mensajeros del gobernador comunicaron que era falso y estaban “con todo”.
Bueno, pues ahora surgen versiones aún más preocupantes.
Del Mazo señaló en reuniones a puerta cerrada a funcionarios de su gobierno y a operadores del PRI en el Estado de México, que concentrarán toda su energía en apoyar a ¡Delfina Gómez!
El gobernador abandona por completo a Del Moral y ahora instruye a sus huestes a impulsar la campaña de la morenista.
Entregará la entidad a Morena y a AMLO.
No será el primer priista en hacerlo —ahí están los casos recientes de Hidalgo con Omar Fayad y de Oaxaca con Alejandro Murat—; sin embargo, el Estado de México reviste una importancia especial.
No sólo por tratarse del último bastión emblemático del priismo —Grupo Atlacomulco, Peña Nieto, etcétera—, sino por las potenciales consecuencias que una victoria de Morena pueda tener para las elecciones federales de 2024.
El Estado de México posee la mayor reserva de electores en el país. Un triunfo de Morena en los municipios mexiquenses fortalece la percepción de que su victoria en 2024, pareciera imbatible.
Del Mazo ha decidido que la tendencia en las encuestas favorable a Delfina por 8, 10 o 12 puntos —según el sondeo consultado— será definitiva y apuesta “su resto” por Morena.
En lenguaje político simple se llama traición. Al PRI, a su padre y a su abuelo (ambos exgobernadores), a los miles de priistas mexiquenses que no son pocos, a su candidata y, en suma, al país.
El mapa político de México necesita reflejar la clara y existente oposición en contra de la 4T y del presidente. En opinión de algunos, la creciente oposición.
Rendirse con abyección al aplastante aparato gobiernista, le hace un flaco favor a la diversidad política, a los reclamos de justicia y a la independencia institucional y de poderes amenazada por el actual gobierno.
Me pregunto si la cuenta bancaria por 100 millones de euros identificada en Andorra, ligada a Alfredo del Mazo, tendrá que ver con su postura política.
Nadie sabe con certeza qué pasará el 4 de junio en el Estado de México.
Nadie sabe si la ciudadanía se volcará en una jornada histórica de participación ciudadana, emitirá millones de votos y el conteo final arrojará un resultado cerrado.
Nadie sabe si los muchos millones que Morena emplea en impulsar a una Delfina que no acaba de prender, serán determinantes frente a las urnas.
La historia aún está por escribirse y Alejandra del Moral ha luchado con vigor y con convicción en una campaña en desventaja, frente a los embates morenistas en publicidad, en recursos y dispendio de gasto.
Los mexiquenses son la última línea de defensa frente a un proyecto de gobierno autoritario, opaco, con amplias señales de corrupción rampante, con militares convertidos en magnates de la construcción, de los bienes inmobiliarios, de la infraestructura y las aduanas.
Y por si faltaran elementos de descrédito y lodo vergonzante a la 4T, ahora lanzan su servil artillería parlamentaria en contra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Jueces a modo, fallos complacientes al régimen, poderes sometidos al Ejecutivo, cero rendición de cuentas.
Ese es el proyecto de AMLO para el futuro de México, al que los pseudopolíticos de oposición se rinden obsecuentes ante la amenaza de expedientes e investigaciones.
Se doblan ante el caudillo que impone su voluntad incuestionable mediante la mediocridad de sus personeros.
Del Mazo abandona a Del Moral y ahora instruye a sus huestes a impulsar la campaña de la morenista. Entregará la entidad a Morena y a AMLO.