El día de ayer miércoles 8 de mayo se realizó el diálogo y encuentro educativo 10 por la Educación. Un ejercicio plural convocado por más de 20 organizaciones de la sociedad civil, en que le presentaron a cada candidata y candidato a la Presidencia, 10 preguntas puntuales sobre su estrategia en materia educativa.
Son 20 organizaciones que invierten mucho dinero a lo largo del año en promover la calidad educativa, a través de becas a estudiantes y maestros, de equipamiento escolar, de apoyo en infraestructura y servicios, en formación y capacitación docente.
Son, en suma, actores sociales interesados e involucrados por su compromiso operativo, en saber qué van a hacer las candidatas en caso de ganar las elecciones.
Este ejercicio se realiza desde el 2012, y se ha mantenido desde entonces con un carácter plenamente apartidista, con absoluta pluralidad y apertura.
El día de ayer asistieron Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez, cada uno en su tiempo y su espacio individual en el escenario para dar respuesta a las 10 preguntas.
Notable fue la ausencia de la señora Sheinbaum, quien se disculpó unas horas antes del evento, argumentando una gira por los estados.
Lamentable, como se dijo ahí en el escenario, puesto que este tipo de ejercicios resultan exitosos en la medida que se expresan propuestas e iniciativas y se contrastan ideas.
A cada candidato se le envió un documento con las 10 preguntas y un marco de referencia investigado y comprobado por expertos en la materia.
Tal vez la ausencia de la candidata oficial, obedezca a que el diagnóstico del sistema es francamente deplorable.
A la consideración de usted, amable lector:
• Los resultados de la prueba PISA 2022 fueron inferiores a evaluaciones del 2018.
• En matemáticas, 14 puntos más abajo que los resultados del 2018 (retroceso de dos décadas).
• 1 de cada 3 estudiantes alcanzó nivel mínimo en matemáticas (PISA–OCDE).
• 5 de cada 10, nivel mínimo de lectura (los otros 5 salieron reprobados).
• En el ciclo 2022-2023, 1 de cada 10 mexicanos de 13 a 14 años no asistió a la escuela.
• En el mismo ciclo, cobertura en educación básica y media superior, resultó menor en 1.57 millones de mexicanos. (SEP 2019-2023).
• Fueron cerradas 9 mil 157 estancias infantiles, afectando a 317 mil 323 niños que perdieron servicios de estimulación temprana, enseñanza de hábitos y otros ejercicios complementarios. (Coneval, 2019).
• 3.6 millones de alumnos de 25 mil escuelas en todo el país –en su mayoría de alta marginación– perdieron jornadas extendidas y servicios alimentarios (Coneval).
• 95 por ciento de los recursos en el Programa para el Desarrollo Profesional Docente se retiraron, con lo que se derrumbó la capacitación a maestros de México (SHCP, 2024).
• El monto asignado por maestro para capacitación es de 80 pesos en 2024, el más bajo en 25 años (SHCP, 2024).
• 7.4 por ciento escuelas básicas y 13.3 por ciento escuelas media superior no tienen electricidad (SEP, 2023).
• 22 por ciento escuelas básicas y 25.5 por ciento escuelas media superior no cuentan con agua potable (SEP, 2023).
• 42 por ciento de escuelas básicas y 30 por ciento de escuelas media superior no tienen computadoras (SEP, 2023).
• 47 por ciento de escuelas media superior no tiene acceso a internet.
A estas devastadoras cifras oficiales, de la propia SEP, el Coneval y la OCDE, agregue usted problemas de abandono escolar en educación media (4 de cada 10), rezago educativo en aprendizajes por el impacto de la pandemia, aún no suficientemente medido y estudiado.
La educación pública que heredará la administración de López Obrador es un desastre nacional, marcado por la falta de recursos –que le fueron otorgados en presupuestos, pero retirados para asignarlos a otros proyectos– y el gradual desmantelamiento de áreas, oficinas y responsables de la propia SEP.
El “primero los pobres” se reflejó en una política de abandono a los centros escolares de mayor marginación, produciendo decenas de miles de jóvenes que dejaron la escuela y se buscaron la vida en otra parte. Presumiblemente, cooptados por el crimen organizado.
Los tres desastrosos secretarios de Educación Pública (Moctezuma, Delfina y una tal Leticia que nadie conoce) destruyeron los avances que la reforma anterior había construido; se eliminó el INEE (Instituto Nacional de Evaluación para la Educación); se desmanteló la necesaria y vital evaluación docente y el sistema de promoción con base en proyectos pedagógicos y méritos académicos, no en decisiones sindicales.
En los hechos, AMLO devolvió el control de plazas y el poder a los sindicatos, regresando la educación del país al peor escenario de los años 70.
No es gratuito que Claudia Sheinbaum haya declinado participar en el foro y responder de forma directa a educadores y académicos sus planes para revertir esta debacle. No los hay, o probablemente, como en el informe especial del COVID, rechacen el diagnóstico. (Ojo, que son sus cifras).
Tomará años revertir los efectos perniciosos de un libro de texto ideologizado, de la eliminación de la formación docente, de la competitividad al interior del magisterio.