La Aldea

Adán, vivito y coleando

El Senado está en manos de Andrés Manuel y lo opera Adán Augusto con impune cinismo. No oculta su correa de transmisión, sino que la exhibe y la hace evidente.

Después de la embestida del pasado mes de octubre que apuntaba a los indudables nexos del senador Adán Augusto López con grupos delincuenciales o actividades ilícitas por la comprobada vinculación de su exsecretario de Seguridad estatal (Tabasco) con el Cártel de La Barredora, todo parecía indicar que el otrora consentido del caudillo pasaría a una muy digna embajada en el extranjero.

Pero poco más de 5 semanas después, el personaje en cuestión no solo da señales de activa y poderosa vida política, sino además de desafiante actitud frente a Palacio.

Para nadie es un secreto que el senador cuenta con el respaldo absoluto del expresidente López Obrador.

Fuentes informadas y presenciales afirman la realización de un encuentro secreto en los sótanos del estacionamiento de Bucareli, la Secretaría de Gobernación, en el mes de noviembre. En este encuentro, el mismísimo AMLO se trasladó desde su encierro tropical para sostener una reunión con Adán y la propia presidenta Sheinbaum.

En el encuentro quedó claro que Adán tenía todo el apoyo del caudillo, la instrucción clara de cerrar y evitar las filtraciones respecto a casos que lo pudieran involucrar y, más aún, cerrar la llave del fiscal Gertz por dichas filtraciones.

Adán, orondo y desafiante como es, hace uso del poder prestado y del respaldo extemporáneo.

El acto de antier en el Senado con los 17 mil libros de AMLO es una señal clara de dónde están sus lealtades y a quién obedecen sus cariños.

El Senado está en manos de Andrés Manuel y lo opera Adán Augusto con impune cinismo. No oculta su correa de transmisión, sino que, por el contrario, la exhibe y la hace evidente.

Hasta ahora, han apoyado las iniciativas de la presidenta, buena parte de las cuales, por cierto, provienen de una agenda legislativa heredada. Pero las que han sido suyas han logrado el apoyo y el respaldo.

Sin embargo, sabe que ahí siempre hay un flanco abierto por la potencial rebeldía de Adán Augusto.

¿Debiera haber carpetas de investigación en la Fiscalía para determinar si el entonces gobernador de Tabasco sabía, aprobaba y se beneficiaba de los vínculos de su secretario Bermúdez con La Barredora?

La respuesta es evidente. Cualquier fiscalía abriría sendas investigaciones para profundizar en las relaciones, negocios, permisos, licencias que desde ese gobierno estatal se le otorgaron al grupo criminal.

Sin embargo, tal parece que dicha pretensión profesional, en pleno ejercicio de sus facultades constitucionales, provocó la salida del Dr. Gertz Manero.

¿Qué hará Ernestina con dichas carpetas? Archivarlas por orden superior. Aquí no pasó nada.

La potente concentración de Morena en el Zócalo el pasado 6 de diciembre es un acto vigoroso de cierre de filas y de unidad incuestionable. Todos presentes y apoyando, cientos de camiones provenientes de todos los estados morenistas, para mostrar el apoyo y el músculo de respaldo a la presidenta. Pasillo central de pasarela para rendir homenaje y tributo a la mandataria. Todo bien orquestado, diseñado e implementado.

También en eso Adán Augusto tuvo capacidad operativa al convocar a los gobernadores y congraciarse con la mandataria.

Claudia Sheinbaum invierte tiempo y capital político en cerrar filas y mostrar una imagen unificada y monolítica.

La gran disputa política será ahora la determinación de las próximas listas de candidatos en todas partes: gubernaturas, diputados, congresos locales, alcaldías, jueces y magistrados, hasta regidurías.

¿Quién llevará la voz cantante y el lápiz para palomear los nombres y aspirantes?

¿Será la presidenta? ¿Será Adán Augusto bajo instrucciones de AMLO?

La incómoda cuña en el gobierno de Claudia la encarna Adán Augusto. La certeza de que él porta la banda, pero tiene contrapesos políticos y no institucionales.

Los López de Tabasco están decididos a mantener cuotas importantes de poder, a pesar de la alta popularidad y las buenas calificaciones de desempeño en la presidenta morenista, especialmente en la relación con Estados Unidos.

Los temas de seguridad, combate a la corrupción y economía siguen siendo percibidos más negativos que positivos para el gobierno.

Adán podrá seguir viendo partidos de futbol en su tableta en el pleno del Senado, responder con cinismo a quien le pregunta sobre su posición o futuro. No importa lo que haga, sabe que está blindado y protegido por el caudillo.

¿Eso durará para siempre? Está por verse.

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