Después de ser testigos de los primeros años de lo que se ha llamado la cuarta transformación, podemos darnos cuenta de que existen acciones de algunos destacados miembros de ese movimiento que, tal pareciera, se ajustan a un manual de acciones, por lo similar de su actuar cotidiano.
Operan desde un palacio, ya sea el Palacio Nacional para el gobierno federal, la Casa Aguayo en Puebla o el Palacio del Ayuntamiento, que hoy se le conoce como el edificio del Gobierno de la Ciudad de México, recintos de los que salen poco o nada, porque la cercanía con el pueblo pues nomás no se les da, menos aun si lo que hay que atender es una crisis económica, la falta de medicamentos, una inundación (natural o provocada) o, peor aun, un accidente provocado por ellos mismos.
No existen los otros datos
Otro factor claro de los participantes desde el poder de la 4T es que gobiernan de oídas, los datos duros y técnicos que pudieran ayudar a cualquier gobernante serio a tomar decisiones respaldadas en argumentos provenientes de cifras que provengan como resultado ya avalado por organismos reconocidos internacionalmente, o inclusive por sus propias administraciones, son desechados. Ellos, como ya sabemos, siempre tienen otros datos, que, por cierto, nadie conoce esos ‘otros datos’, sólo nos dicen que son distintos y tampoco nos dan las fuentes, por lo cual es imposible comparar, analizar y verificar… pues no existen, y lo que menos importa es si dañan la imagen de sus administraciones ante el mundo entero, lo único que les importa a los célebres cuatroteístas es que sus potenciales votantes, su clientela electoral, tengan el mensaje ad hoc y, con ello, no perder popularidad.
Redoble de tambores
Pero quien, sin duda de todos ellos se lleva las palmas es el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, quien, al más fiel reflejo de su líder máximo, también despacha desde un trono en la Casa Aguayo y también tiene su show todas las mañanas, donde, cuando no amenaza a empresarios, regaña a los miembros de su gabinete de forma pública. Con esto, el góber de Puebla intenta gobernar y, al término de su programa matutino, él piensa que ya cumplió con sus labores del día; eso de salir de giras o acercarse con la gente no es lo suyo, ya sea por su precaria condición de salud física y visual o de plano porque se siente mucha pieza para andar rozándose con sus gobernados.
De hecho, déjenme contarles que rechaza cualquier tipo de invitación a reuniones, presentaciones o giras a las que, si bien le va a los poblanos, manda a los miembros del gabinete en representación.
Por lo mismo, al no poder atestiguar nada de lo que pasa en su entorno, él gobierna de oídas. Lo peligroso de este caso es que su burbuja desde Casa Aguayo es cada vez más impenetrable y la interpretación del acontecer se vuelve realidad a los oídos de quien sabe hablarle al gobernador, lo que lo mantiene ajeno a la realidad cotidiana.
¿Quién gobierna Puebla?
Un caso de estudio que debería provocar una ley que obligue a los mandatarios estatales pasar un estricto examen de salud antes de asumir funciones, porque hoy poca gente sabe quién es la persona que realmente gobierna en Puebla, y con la impunidad del anonimato es capaz de crear cualquier historia inverosímil que el gobernador dará por buena, ese es el riesgo de ‘gobernar de oídas’.
PriMor
Ya ni qué decir que el único legislador del PT que ganó por sí solo en territorio fue Mauricio Toledo, acusado de enriquecimiento ilícito. Ah, por no dejar aquí les dejo los nombres de los 14 diputados del PRI que votaron a favor de su desafuero; obvio, no están ni Alito Moreno, ni Carolina Viggiano, ni Rubén Moreira. Así pues, me pregunto: ¿para eso querían el partido?
A favor:
Dip. Alonzo Morales María Ester
Dip. Canul Pérez Juan José
Dip. Garay Cadena Martha Hortencia
Dip. Ingram Vallines Anilú
Dip. Medina Herrera Benito
Dip. Ortiz Guarneros Juan
Dip. Osuna Medina José Mario
Dip. Pastor Badilla Claudia
Dip. Pavón Campos Carlos
Dip. Pérez Mungía Soraya
Dip. Rodríguez Mier y Terán Mariana
Dip. Saldaña Pérez María Lucero
Dip. Sánchez Martínez Lourdes Erika
Dip. Sisbeles Alvarado Sergio Armando
LA RIFA DEL TIGRE
Finalmente hubo humo blanco el Tribunal Electoral para sacar las impugnaciones de las elecciones. Por insaculación, le llaman ellos, en castellano, por rifa, desde el 10 de agosto así quedaron:
Las rudas fueron, una para Felipe de la Mata, pues le tocó SLP; el tema son los recursos y que está muy cerrada, y la dos para José Luis Vargas, quien definirá NL; aquí habrá que ver si los recursos de MC rompieron la equidad en la contienda.
Las fáciles fueron: Chihuahua para Mónica Soto; Querétaro para Felipe Fuentes.
Guerrero (desde el 27 de julio) le tocó a Reyes Rodríguez.
Faltan otras dos que se antojan sabrosas, por decir lo menos: Campeche y Michoacán, las cuales siguen en tribunales locales y, de llegarles, pues serían para Janine Otálora e Indalfer Infante.
Hagan sus apuestas.