Ya les platiqué del vía crucis de los trabajadores de Banjercito, Bienestar, de la Universidad de la Chontalpa, de los jubilados y pensionados de Banrural, y hoy les traigo la de los del Indep, a quienes también la 4T los trae a pan y agua al NO respetarles sus derechos laborales.
Nuevo abuso
Desde que el SAE fue sustituido por el Instituto Para Devolverle al Pueblo lo Robado (Indep), tras la llegada de la mal llamada ‘cuarta transformación’, los trabajadores comenzaron a sufrir abusos y violaciones contra sus derechos laborales, al grado de perder todas las prestaciones y pensiones por derecho de antigüedad.
Trabajadores del Indep me buscaron para denunciar que desde 2019, Everardo Zavala Zamudio, quien entonces fungía como director corporativo de finanzas y administración del Instituto, ordenó -tomen aire, eh- bajo oficio, desaparecer las pocas prestaciones que tenían los empleados, incluidas las de servicio médico, la ayuda de nacimiento y de defunción, cinco días extra de aguinaldo y el fondo de ahorro a empleados. ¡Quiúboles, con el agandalle!
Los trabajadores que están sufriendo los abusos a sus derechos laborales, obvio, ya lo denunciaron ante el OIC y la Secretaría de la Función Pública -otra vez respire-, pero las autoridades han hecho caso omiso, incluso los amenazaron, así como lo están leyendo, con despidos para quien intente alzar la voz.
Austericidio…
En su momento, tanto Zavala como Silvano Antonio Espíndola Parra, exdirector de Recursos Humanos del Instituto, fueron cuestionados del porqué de los cambios repentinos -inhalen y exhalen-, y solo se limitaron a decirles que “era parte de las políticas de austeridad” aprobadas por el Congreso.
“A partir de 2019 Everardo se dio cuenta de que personal operativo de confianza traía concepto de ‘compensación complementaria’, el cual se actualizaba con los incrementos salariales y con una llamada dijo: ‘no, quítenselos y si se quieren quejar que se quejen’, y nos lo quitaron. No hubo una liquidación de derecho a prestación cuando dejaron de pagarnos, simplemente nos la quitaron de un día para el otro”, refiere uno de los denunciantes.
De la mano de esta austeridad, también llegó la nueva propuesta del Reglamento Interior de Trabajo (RIT), que eliminaba las pensiones para los nuevos trabajadores y aunque señala claramente que aquellos contratados antes del primero de enero de 2014 continuarán recibiendo dicho derecho, hay trabajadores que aseguran que el objetivo es desaparecerlas de manera general, sin importar la antigüedad de los mismos.
“Teníamos el acceso a una pensión, que es realmente por lo que la mayoría se aguantó, pero ahora está en riesgo con la propuesta de modificación al RIT. Esa propuesta es la que quieren aplicar sin importar a los empleados que llevan años ahí trabajando”.
Vale la pena destacar que los afectados por el nuevo reglamento del RIT preparaban un amparo colectivo, sin embargo, decidieron abandonarlo por temor, por miedo a nuevos despidos injustificados y amenazas de no otorgarles su liquidación por antigüedad.
Totalmente desprotegidos
Al no saber a dónde acudir porque las autoridades simplemente los ignoran, los trabajadores del Indep piden ayuda para que se les voltee a ver, al tiempo que exigen se respeten sus derechos laborales a lo estipulado al Reglamento Interior de Trabajo emitido en diciembre de 2013 cuando aún era el servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE).
“Tengo una amiga que cumple sus 20 años en abril y pues imagínate la angustia en la que está, pues cree que en cualquier momento su pensión por derecho podría desaparecer”.
Y la secretaria del Trabajo, apá?
¿Quién? ¡Sabe! Nadie sabe nada de ella, de Luisa María Alcalde, y mira que pintaba para más, pero… se achicó.
Secretario de salud de Veracruz, un misógino
“Hay que reconocer que la gente ya está harta de los diputados que no los representan, que son “totalmente Palacio; antes muertas que sencillas”.
Así tildó el secretario de salud, Ramos Alor, durante su comparecencia en el Congreso local el pasado mes de diciembre, a la secretaria de la Comisión de Salud de la Legislatura estatal, Anilú Ingram, luego de los fuertes cuestionamientos sobre el abasto de medicamentos en las farmacias de SESVER. Mientras legisladores de Morena aplaudían al funcionario y opositores le exigían respeto. ¡Quiúboles, con la falta de educación!
De inmediato, la legisladora priista puso las quejas pertinentes en la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, el Tribunal Estatal de Justicia Administrativa, la Contraloría General del Estado de Veracruz, el Tribunal Electoral de Veracruz, el Organismo Público Local electoral, pero ante la indiferencia de las autoridades de Veracruz, ahora lo hizo en la CNDH por violencia política de género.
“Mi intención de esta queja es poder sentar un precedente para que ningún servidor público ataque de ninguna manera a una mujer. Es por lo que sucede hoy, es por las que vienen detrás de nosotras”.
Pero lo peor es que Mercedes Santoyo, la contralora del estado, dijo ¡qué no fue violencia de género! ¿Será qué así se llevan en su casa?
Gobernador Cuitláhuac García, ¿cómo permite estas faltas de respeto? ¿No tiene madre o hijas o mujer?