Sobremesa

El auditor de la CDMX retuerce de nuevo las cifras

Edwin Meraz Ángeles, el auditor superior de la Ciudad de México, acaba de publicar el Programa General de Auditoría, donde agarra de sus cochinitos a las alcaldías.

Edwin Meraz Ángeles, el auditor superior de la Ciudad de México (ASCM), mejor conocido por haber sido subalterno de la exregenta Claudia Sheinbaum y luego, en una de esas maromas al estilo de la ‘4T’, pasó a ser su auditor. Sí, el mismo que se fue al Superbowl e hizo mentir a Claudia para taparlo.

Edwin Meraz Ángeles, auditor superior de la Ciudad de México. (Especial)

Bueno, pues déjenme contarles que Meraz acaba de publicar el Programa General de Auditoría (PGA 2022) y… vuelve a agarrar de sus cochinitos a las alcaldías, obvio, en particular a las de oposición. Pues ya ven que perseguir pareciera ser el sello de la casa de la ‘4T’ en la CDMX.

Portada del PGA 2022. (Especial)

El PGA 2022 considera 244 auditorías dizque para contribuir a una cultura de valores en el ejercicio público. Sí, claro.

Pero, como les decía, ese programa les carga la mano a las alcaldías, en particular a las de oposición, porque, según Meraz, representan el mayor riesgo, probablemente político, le faltó decir.

Vaya por un té helado

De las 244 auditorías programadas podemos comprobar que Edwin hará 94 a las alcaldías, 53 de las cuales se las aplicarán a las de oposición.

Auditorías realizadas al Poder Ejecutivo. (Especial)

Vamos despacito

Para poder entender si la distribución de las auditorías tomó o no el valor de lo gastado, me eché un clavado a las cifras reportadas y encontré una sorpresita, pues resulta que las dependencias fueron las que más gastaron, con 74,010.1 mdp, que representan 35.2% del presupuesto, pero a éstas sólo se les practicarán 47 auditorías. ¡A eso se le llama retorcer las cifras!

Las dependencias fueron las que más gastaron. (Especial)

Mejor sírvase un Long Island Iced Tea

Para poner un ejemplo, déjeme explicarles que, del presupuesto gastado, 25,742.0 mdp correspondieron a inversión pública, con lo que se están realizando los proyectos de obra en la CDMX.

Del presupuesto gastado, 25,742.0 mdp correspondieron a inversión pública. (Especial)

Y sobre el particular, el PGA 2022 indica que se practicarán 32 auditorías de obra pública, 22 de las cuales se harán a las alcaldías y 10 a las dependencias y entidades. ¿No que mucho equilibrio? Para Edwin, hay más riesgo de control en las banquetas que hacen las alcaldías que en el Tren Interurbano, la Línea 12, los cablebuses o la remodelación de la Línea 1 del Metro. ¡Quihúboles!

¿Qué les parecerán estas cifras a los alcaldes de oposición?

Inversión pública en alcaldías y Gobierno de la CDMX (Especial)

Y lo pregunto porque, según la Cuenta Pública 2022, las alcaldías gastaron 4,877.7 mdp en inversión pública y el gobierno de la exregenta 20,864.3 mdp.

Otro escondidito con las auditorías al desempeño

Por otra parte, el PGA 2022 contempla 35 auditorías al desempeño, pero no crea que Edwin evaluará al Sistema de Transporte Colectivo Metro que los chilangos exigimos a gritos saber cómo está funcionando; en cambio, Meraz nos explicará todo sobre la Escuela de Administración Pública, del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación, del Fideicomiso Museo de Arte Popular Mexicano o del Fideicomiso Museo del Estanquillo, entre otros.

Garantía de fábrica

(Especial)

Bastaría con que la Comisión de Rendición de Cuentas y Vigilancia de la Auditoría Superior de la Ciudad de México (CRCVASCM) no le apruebe el PGA 2022 a Edwin y que le exija reprogramar las auditorías.

(Especial)

Pero… la CRCVASCM está presidida por la morenista María Guadalupe Chávez Contreras, acompañada de tres de sus correligionarios, y los otros integrantes, como Federico Doring (PAN), Jorge Gaviño Ambriz (PRD), Carlos Joaquín Fernández Tinoco -el expriista del avioncito-, Elizabeth Mateos Hernández, de la Asociación Parlamentaria de Mujeres Demócratas, y Daniela Gisela Álvarez Camacho, de la Asociación Parlamentaria Ciudadana, han pasado a ser comparsas del gobierno, como todos lo pudimos ver en la sesión extraordinaria del pasado 16 de junio, en la que se ratificaron los deseos de Sheinbaum para que el porro de Martí Batres se convirtiera en jefe de Gobierno.

¿O será que estaban tan felices porque en sus cálculos prefirieron tenerlo sólo un año y cachito y no seis años?

Pues verlo agarrándose a besos y abrazos con Batres en el pleno de Donceles sólo me deja esa opción a pensar. ¿A ustedes?

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