Sobremesa

‘No me voy a callar’: Brenda Valenzuela, símbolo de resistencia contra la violencia política de género

La regidora del cabildo de Ensenada recibió amenazas de muerte desde que denunció al presidente municipal de esa localidad.

Por no quedarse callada, hasta amenazas de muerte recibió Brenda Valenzuela, regidora del cabildo de Ensenada. Sí, por no aceptar ser víctima de un edil misógino, machista y morenista en el Congreso estatal, a Brenda le fueron a tirar afuera de su casa una cabeza de cochino con balazos en los ojos y hocico.

“Desde que denuncié al presidente municipal de Ensenada, Armando Ayala, he sufrido una avalancha de violencia”, me dijo Brenda Valenzuela, quien, además, me aseguró no se va a quedar callada y continuará resistiendo los ataques y humillaciones para erradicar la violencia contra las mujeres en la política.

Brenda Valenzuela, regidora de Ensenada, nada a contracorriente contra el hostigamiento y agresiones que sufre por parte del edil Armando Ayala.

Lo que comenzó el 9 de noviembre de 2022 como un debate sobre la iniciativa de Ayala Robles, para aumentar 30 por ciento el predial en Ensenada, se transformó en un caso de violencia política en razón de género, luego de que la funcionaria lo contradijo abiertamente en su propuesta, al argumentar que era ilegal.

El edil morenista, lejos de contestar de manera política, jurídica y económica, vamos con datos, optó por la denostación, al burlarse de ella y recomendarle -inhale y exhale- “hacer el amor lo más que se puede”; hechos que en su momento documenté en este mismo espacio en la columna Ensenada, tierra de violentadores y feminicidios.

“Son actos de violencia política en razón de género, porque si yo fuera hombre, jamás me hubieran hecho ese tipo de insinuaciones, ¿o sí?”, dijo Brenda.

Piedras en el camino

(Especial)

Aunque en un principio el Tribunal de Justicia Electoral de Baja California aceptó la querella y se dictaron medidas cautelares para proteger los derechos de Brenda, más tarde se declaró incompetente para resolver el caso y lo reencauzó al ayuntamiento de Ensenada, donde el único poder lo tiene Armando Ayala. ¡Ver para creer!

(Especial)

Pero Brenda no se quedó cruzada de brazos y decidió impugnar la decisión ante la Sala Guadalajara del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. A diferencia de Baja California, donde el proceso duró siete meses, la Sala Guadalajara actuó con rapidez y devolvió el caso al tribunal local, dejando claro que era competente para manejar el caso y que el presidente municipal no estaba protegido por la inmunidad parlamentaria, lo que fue un gran logro para la regidora.

Léase, sí es un misógino e incurrió en el delito: violencia política de género.

“A las mujeres violentadas como yo nos hacen que el camino sea aún más largo, tener que estar recurriendo hasta la instancia federal porque en lo local no tenemos justicia. Justicia con perspectiva de género”, comentó.

Una avalancha de violencia

“En este primer paso de la denuncia me siento muy bien, pero en realidad fue una decisión muy difícil, porque denunciar te genera más violencia. Es una avalancha de violencia. (...) Quieren que estemos calladitas, pero no llegamos al poder para estar calladas”, puntualizó.

De acuerdo con Brenda, el hecho de que sea una mujer en un puesto de poder y que se atreva a ejercer sus derechos como representante popular ha creado un ambiente hostil dentro del ayuntamiento. Y como la realidad siempre supera la ficción, les puedo contar que la respuesta de otros miembros ha sido defender al presidente municipal y desestimar sus acusaciones.

“Represalias. Después de la denuncia ha sido un hostigamiento terrible”, agregó la regidora panista, al aseverar que el alcalde Armando ha tomado una actitud hostil. Las sesiones de cabildo son muy difíciles y a los eventos públicos ya no me invitan, discriminándome al excluirme de la agenda pública”.

“No me voy a callar y no me voy a dejar. No es posible que se esté viviendo este tipo de situaciones por ejercer tu voz, por ejercer tu derecho a representar a la ciudadanía”, indicó.

La lucha sigue por un futuro sin violencia para las mujeres

Baja California en un estado feminicida, sobre todo en Ensenada, pues, a pesar de ser un municipio pequeño, concentra 66 por ciento de los feminicidios, junto con Tijuana y Mexicali, de acuerdo con los datos del SNSP.

Por lo anterior, la finalidad de la denuncia de Brenda no es llevar al presidente municipal, Armando Ayala, a la cárcel, sino garantizar que se respeten sus derechos político-electorales y su integridad como servidora pública, no sólo para ella misma, sino también para las futuras generaciones.

En un llamado a la conciencia de todos: “No es posible que en México cuando las autoridades se quedan sin argumentos recurren a la humillación, al hostigamiento, a la burla y, mucho menos, en estereotipos porque eres mujer”.

“Si no alzamos la voz y no detenemos la violencia puede terminar en otra situación más desafortunada. Es muy importante que los hombres sean conscientes de que la violencia política en razón de género es un delito”, y aconsejó a todas las mujeres: “Hay que saber detectar cuando la violencia se da, lo van a saber detectar a partir de cómo te sientas, a partir de que, si te sientes humillada, si te sientes intimidada y te sientes discriminada por tratar de ejercer tus derechos políticos, a partir de ahí, cuando tú sientas que están violentando tus derechos políticos, tienes que denunciar”.

Finalmente, la regidora del cabildo de Ensenada concluyó: “Que nos estén matando es alarmante. No tengan miedo de denunciar sólo a base de denuncias y sentencias, pararemos esta situación en nuestro país, porque quien respeta la democracia no discrimina y no violenta”.

Gobernadora Marina del Pilar, ¿algo qué decir?

Y no es por echarle más limón a la herida, pero ella, Marina, vive lo mismo en cuanto a los insultos de Jaime Bonilla. Vale la pena dejar en claro que Bonilla, ahora senador, es el maestro político de Armando Ayala.

Gobernadora Marina, Brenda la invita a denunciar y a no quedarse callada.

Y como dice y dice muy bien Diva Gastélum, la paridad no es la meta, sino la emancipación.

¡Visibilicemos el tema!

Por no dejar…

(Cuartoscuro)

Qué les cuento, que en Palacio Nacional andan evaluando la posibilidad de sacrificar a Zoé Robledo por cuota de género. ¡Así como lo están leyendo! La candidata tapada está en una tarea en Houston, Texas.

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