Sobremesa

Terror laboral en la Fiscalía CDMX

La ‘fiscal carnal’, Ernestina Godoy, delinque como respira, pues está presionando a todos los trabajadores de la Fiscalía de la CDMX para que apoyen su ilegal reelección.

“Los trabajadores no queremos a Ernestina. Ya perdió hasta la dignidad con el afán de seguir en el poder”.

Así comenzó la entrevista que les hice a varios trabajadores de la Fiscalía que me pidieron su anonimato por miedo.

(Especial)

La fiscal carnal, Ernestina Godoy, delinque como respira o respira como delinque, pues está presionando a todos los trabajadores de la Fiscalía de la CDMX para que firmen, para que la apoyen sí o sí en su ilegal reelección y hasta les piden copia de su INE.

No beba nada porque lo escupirá

(Especial)

Pues, se lee en el machote: “… es mi deseo expresar mi OPINIÓN FAVORABLE para la ratificación de la licenciada Ernestina Godoy Ramos al frente de la Fiscalía General de Justicia de la CDMX… He sido testigo de un cambio profundo en los aspectos esenciales en la forma de procurar justicia”.

(Especial)

¡Ay sí, aja!

Ahora sí, sugiero un güisqui con té para seguir leyendo

“Estas son las cajas de la represión, del acarreo y de la imposición de la Fiscalía CDMX, y Morena no está respetando la decisión de la ciudadanía, las víctimas y los trabajadores, así como de los diputados que no apoyan su ratificación. Jamás, en toda la historia de la Procuraduría, ahora Fiscalía, se había visto tanto hartazgo por propios y extraños, pero al mismo tiempo repudio porque un titular quiera aferrarse al cargo”.

Así de fuerte y de duro.

“Vamos a viralizar todas las noticias que salgan al respecto de la imposición de la ratificación de la fiscal”.

Fiscal, si tuvieras algo de dignidad ya hubieras renunciado.

Desbocadas las pasiones en el Senado

La partida de Eduardo Ramírez para irse de candidato por Chiapas ha incrementado de nuevo las pasiones en el Senado, porque los viudos monrealistas se han puesto al asalto de la presidencia de la Jucopo.

El suplente de Monreal, Alejandrito, por aquello de los éxitos de sus encomiendas, no puede asimilar haber perdido todas las apuestas que le ha asignado Monreal.

Bueno, qué podemos esperar de esta persona, quien se prestó como instrumento para atacar, difamar y calumniar a los adversarios políticos del régimen siguiéndole el juego a los impresentables, por traicioneros y mentirosos, de Santiago Nieto y Mario Delgado. Pues cómo olvidar el ataque sin elementos, vamos, sin pruebas, en contra del exgóber de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca. Y no es por ponerle más limón a la herida, pero Díaz Durán se tuvo de desistir. ¡Ouch! Ah, y ni Nieto ni Delgado deben de dormir muy tranquilos, pues las investigaciones en su contra por las demandas que García Cabeza de Vaca, a través de su abogado, el Fiscal de Hierro, Coello Trejo, les puso van viento en popa, así como las que enfrentan en EU por su cercanía con Sergio Carmona, el huachicolero que Dios tenga en su gloria.

Regresando al Senado…

Alejandro Díaz. (Cuartoscuro)

Les cuento que Rojas Díaz Durán está empeñado en colocar a un monrealista en la Jucopo, en cuanto Eduardo Ramírez se vaya a Tuxtla a hacer campaña por Morena.

De hecho, su activismo declarativo se ha acentuado y está montado en tratar de obtener peso y notoriedad con toda clase de temas, en lo que incluye hasta la desgracia en Acapulco.

Tan grotesco es en este activismo, que el domingo 29 de octubre citó en sus redes a una conferencia de prensa en el patio del Senado, a sabiendas de que los únicos espectadores iban a ser, básicamente, los vigilantes y el personal de limpieza de la cámara.

¡Así de burdo!

En su “conferencia de prensa”, hizo un extraño llamado a una acción en unidad en favor de los afectados por Otis. El propósito, me dicen propios y extraños, era avieso y atrevidamente monrealista: adelantarse a la mañanera del lunes para arrebatarle las banderas al propio AMLO.

En cuanto al reparto de posiciones y magistraturas, Rojas Díaz Durán también le ha fallado a su patrón Monreal, pues a la vista no hay ningún éxito de los que pretendía.

El ejemplo de mayor peso específico en lo político se vio hace unas semanas, cuando el Pleno senatorial decidió enviar a la preferida amloista Celia Maya al Consejo de la Judicatura Federal, posición que, por su propio grado de influencia, quería Monreal para su grupo y que aquí en este espacio les documenté.

En afán de asaltar el Consejo de la Judicatura por medio de la colocación de uno de los suyos, Alejandrito dio conferencia de prensa y, más adelante, también defendió desde la tribuna al contralor carnal, Andrés Lozano, para que ocupara, en favor de su jefe de grupo, esa importante posición.

Andrés Lozano (Especial)

Sin importarle que a la magistrada Maya la mandaba el propio Presidente, operó con todo lo que le alcanzó y pues no fue suficiente.

Andrés Lozano, el mismo que firmó el permiso de funcionamiento del News Divine hace 15 años, donde chamacos murieron aplastados en la puerta del antro, se quedó con las ganas.

Otro de los ‘servicios’ que Lozano ha prestado a su jefe es -inhale y exhale- haber hecho perdidiza la investigación que le ordenaron hiciera para dejar clara la autocompra de libros, que ordenó el propio Monreal, de obras de su autoría para el acervo del Senado. Sólo que, además de usar dinero público para aumentar la circulación de sus libros, a Monreal no le importó que cada ejemplar fuera tasado en más de 2 mil 500 pesos, casi un incunable (libros impresos antes del 1 de enero de 1501) en cada ejemplar. Obvio, el contralor carnal no vio ni hizo nada.

¡Váyanse por un doble!

Porque los alcances de Rojas Díaz Durán no tienen medida ni moderación.

Con decirles que, en la sesión del Senado de apenas el miércoles pasado, se subió nuevamente a la tribuna para sostener una posición contra Palacio Nacional. Pronunciándose en contra de aceptarle la renuncia a Zaldívar.

Alejandrito se ha convertido en un dolor de cabeza para la mayoría morenista en el Senado.

Lo cierto es que las pasiones están crispadas en el Senado, pues está de por medio el sillón de la Presidencia de la Jucopo, sin dejar de considerar que hay más de 100 posiciones de magistrados en numerosos tribunales, incluidos dos del electoral federal, que Rojas quiere lograr para su jefe.

En fin, Alejandrito anda aplicando el precepto de que “de lo perdido, lo que se halle”.

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