Los procesos electorales del siguiente año están a punto de desatar una intensa batalla en el ámbito político, pero hay un caso que llama la atención para el PAN, de Marko Cortés. Hablamos de Guanajuato, donde el gobernador Diego Sinhue busca imponer a un grupo de empresarios con Libia Dennise García Muñoz Ledo, la candidata oficial del PAN y exsecretaria de Desarrollo Social y Humano y antes de Gobierno.
Según fuentes gubernamentales y empresariales consultadas, Ariel Picker, dueño de Seguritech, a través de Daniel Esquenazi, se presenta como uno de los principales operadores financieros de la campaña electoral de Libia. El problema es que a esta firma le adjudicaron de manera directa un contrato por 2 mil 727 millones de pesos para el Plan Escudo, supuestamente para garantizar la seguridad de la entidad. Sin embargo, de acuerdo con la Encuesta de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública del INEGI, 82.9 por ciento de los guanajuatenses se siente inseguro, convirtiéndose en la cuarta entidad más peligrosa del país.
Otros empresarios que Diego Sinhue quiere imponer a la candidata son Pablo Espinosa y Abelardo Monroy, a quienes se les liga con Pharmajal Servicios Integrales Farmacéuticos, SA de CV. A esta lista también se suma Rodrigo Reyes, de Grupo Reyma, fabricante de distintos productos plásticos a nivel nacional.
Como líder político de este grupo de empresarios denominado ‘Grupo Arcoíris’ aparece Juan Carlos Alcántara, quien se desempeña como jefe de Gabinete de Diego Sinhue; Héctor Salgado Banda, secretario de Finanzas, Inversión y Administración del estado, y Miguel Ángel Salim, exjefe de la candidata oficial y actual líder de los diputados en Guanajuato.
También sume a los hermanos Aldo Iván y Alan Márquez. El primero fue diputado, subsecretario de Desarrollo Social y Humano, y hace poco tiempo regresó a su curul en el Congreso local; mientras que el segundo, Alan Sahir, es coordinador general de Comunicación Social del gobierno del estado.
La lista también incluye a Gabriel Padilla, director general de G100, quien estaba quebrado al inicio del sexenio y ahora es un próspero empresario del Bajío. Destaca al igual Piero Zarattini, con intereses en el sector agrícola. De igual manera aparece la Constructora Eco, de José Luis Infante, y Grupo Vise, de Santiago Villanueva, esta última señalada por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) de deficiencias en la ejecución, atrasos en la edificación y pagos excesivos para la estación Vasco de Quiroga del Tren México-Toluca.
Así, el “Grupo Arcoíris” está diversificado en todos los sectores económicos y políticos para controlar cualquier negocio en la entidad, y aunque Libia García arranca en las encuestas como la gran favorita, si no se deslinda de estos personajes, seguramente sus aspiraciones políticas podrán verse truncadas por la virtual candidata de Morena, Alma Alcaraz, quien conoce el modus operandi de este entramado de empresarios con intereses en la entidad que dice gobernar Diego Sinhue. Por lo mismo, no le extrañe que se inicien investigaciones por parte del Servicio de Administración Tributaria, de Antonio Martínez Dagnino, y las autoridades federales para evidenciar este escándalo que apesta a corrupción.
El PAN y la alianza pueden perder Guanajuato
No sé si recuerden, pero en marzo el presidente López Obrador en su mañanera dijo, palabras más palabras menos, que -inhale y exhale- León no lo puede ganar, pero sí Guanajuato. ¡Quihúboles!
Pese a esto, el góber Diego Sinhue y el trío infernal conformado por Juan Carlos Alcántara, jefe de Gabinete; Alan Márquez, director de Comunicación Social, y Aldo Márquez, subse de Desarrollo Social, se entercaron por poner a Libia y no a la alcaldesa de León, a quien le dijeron ¡aguanta!
Y no es por echarle más limón a la herida, pero doña Libia no levanta nada, por lo que por seis meses van a comisionar a los empleados de Desarrollo Social del estado para hacer brigadas casa por casa.
Así pues, por querer (el trío infernal) perpetuarse en el poder, pues Sinhue no gobernaba ni jamás se sentó con su gabinete y mucho menos con el Presidente, el bastión más emblemático del PAN, Guanajuato, está en riesgo.