Increíblemente y a pesar de que han sido muchas las voces que han advertido sobre qué pasó con las maderas preciosas de la tala de miles de árboles a lo largo de la ruta del Tren Maya, ni siquiera los auditores de la ASF se han atrevido a preguntar sobre su destino.
Cafecito con piquete
En más de una ocasión, tanto AMLO como los encargados de Fonatur (Javier May, Jimmy Pons) y Sedena (Luis Cresencio Sandoval) han evitado hablar siquiera del tema.
En las mañaneras donde se ha hablado de la construcción del tren, en ninguna ha habido el mínimo esbozo que explique la magnitud de la tala de árboles y mucho menos el destino que tuvieron miles de metros cúbicos de maderas preciosas.
En redes sociales han trascendido fotos, que de inmediato han sido atacadas por las huestes de Jesús Ramírez, tachándolas de fake news.
Las mentiras no perduran por siempre y por más intentos, decretos de secrecía o de ‘seguridad nacional’, ni la dócil y servil ASF pudo evitar tocar el tema.
Fuerte doble
Me refiero a la auditoría 107 denominada Proyecto Tren Maya de Cumplimiento a Inversiones Físicas 2022-2-21W3X-22-0107-2023, de la tercera etapa de informes de la revisión de la Cuenta Pública 2022, practicada a la filial de Fonatur, Fonatur Tren Maya, SA de CV.
En dicha auditoría la ASF revisó la adquisición de 32 de mil 530 predios en los siete tramos del Tren Maya, correspondiente a la liberación de derecho de vía y construcción de estaciones, talleres y cocheras.
Pero primero la reverencia
Para no fallar y para hacerse notar, Gabriel Francisco Déciga Ortiz, encargado de dicha auditoría, sin recato alguno señaló en el informe que:
“El Tren Maya es un proyecto orientado a incrementar la derrama económica del turismo en la península de Yucatán, crear empleos, impulsar el desarrollo sostenible y propiciará el ordenamiento territorial de la región…”.
Váyase por un fuerte
Déjeme contarle lo que descubrió, a pesar de los pesares, Déciga Ortiz.
1.- Que Fonatur Tren Maya no aclaró las causas o motivos por la que el Certificado de Libertad de Gravamen núm. 599711 del 6 de marzo de 2023, de cuatro predios adquiridos, es posterior a la fecha en que se realizó un pago de 594.2 mdp por la adquisición de los predios.
2.- Que se adquirió un predio de 295,157.14 m2 para derecho de vía que no será utilizado, por los cambios de ruta que tuvo la obra y que pagaron a mil pesos el metro cuadrado.
3.- Y, finalmente, que hubo pagos indebidos por 256.1 mdp por concepto de bienes distintos a la tierra (BDT), ya que se realizaron sin contar con avalúos individuales con los que se comprobará qué elementos se pagaron y cómo se determinaron las cantidades de cada uno de ellos.
¡Quihúboles! ¿No que todo era pureza?
Es horrible decir se los dije, pero lo hice. Sí, en este espacio, en las columnas Los terrenos de Fonatur y Sálvese quien pueda con el Tren Maya les documenté que primero pagaban y luego averiguaban si los predios tenían los papeles en regla o no, y que esa práctica no la podrían ocultar para siempre. Y conste que la raquítica muestra revisada por la ASF es de 2.1 por ciento de los predios adquiridos en 2022.
Pero no sólo eso, sino que la ASF además decidió únicamente revisar los 32 predios que traspasó el gobierno de Quintana Roo, para minimizar el riesgo de destapar el cochinero, y ni así.
Así pues, se podrán imaginar la mugre y la bola de cochupos que habrá en los otros mil 498 predios no revisados, donde los gestores de Fonatur se despacharon con la cuchara grande.
Inhale y exhale
Pues la ASF también documentó que Fonatur adquirió predios con una superficie total de 529,470.92 m2 ubicados en el municipio de Othón P. Blanco a la Agencia de Proyectos Estratégicos del Estado de Quintana Roo, dizque para la construcción de talleres y cocheras del tramo 6, pero no existen trabajos de construcción, además de que la manifestación de impacto ambiental indica que únicamente se requerirán 234,313.78 m2. ¡Así como lo están leyendo!
O sea, tiraron a la basura 295.2 mdp. Al tiempo veremos en manos de quién terminará dicho terrenito.
Lo increíble es que, a pesar del evidente despilfarro, la ASF no fincó un pliego de observaciones para la recuperación del dinero mal gastado. Pero para tratar de taparle el ojo al macho, lo que sí hizo fue una promoción de responsabilidad administrativa sancionatoria para que el OIC finque responsabilidades, las cuales seguro serán desechadas.
Tráigase una conchita y más café
Porque leerá sobre el pago por maderas preciosas.
El auditor se conformó, o más bien así lo hizo otra vez para dizque parecer muy estricto, al señalar que se observaron pagos por 256.1 mdp, del 19 de julio al 8 de noviembre de 2022, sin soporte documental. En lugar de cuestionar el destino de las maderas preciosas, que se adquirieron, y debían haber pasado a posesión del gobierno federal.
Y otra vez la tapadera de ojo, ya que, a pesar de que no había soporte, el amigo Déciga, guiñando un ojo a Fonatur, fincó una “solicitud de aclaración”, que eso y nada es lo mismo.
Así pues, sólo nos queda preguntar, ¿y las maderas preciosas, apá?
Nadie sabe y nadie supo.
Pero lo que sí sabemos es que en el mundo la medida estándar para que pase un tren es de 25 metros, pero en el Tren Maya es de 60 y hasta 95 metros de ancho. De acuerdo con los activistas de Sélvame del Tren, entre el tramo 5 norte y el tramo 5 sur se talaron más-menos 10 millones de árboles.
¿A qué le teme?
Con la novedad de que Claudia Sheinbaum dejó plantados a los asistentes de la plenaria de Citibanamex; luego les dijo que no iría a los jóvenes de la Ibero y el lunes les adelanté en redes sociales que le canceló a la CMIC. Seguro no le interesa ir con los constructores del país porque, al igual que AMLO, mantendrá al Ejército como su constructor preferido. Xóchitl Gálvez sí irá, ¡eh!
Clara indiferencia
Qué les cuento, que Clara Brugada no atendió el foro de la ONU sobre el agua. ¿No sabrá que es la prioridad en la ciudad que pretende gobernar? Más que indiferencia, o ineptitud, sin duda, ¡es una tontería! Por cierto, Santiago Taboada sí asistió y le fue muy bien.
