A un paso del 2 de junio, si queremos que las cosas cambien ningún agresor sexual, acosador, deudor alimentario o que cometa violencia política contra las mujeres debe llegar al poder, menos cuando existen denuncias y carpetas de investigación en su contra.
Café con un pan dulce
Es urgente y necesario que se cierren estos espacios a hombres que ejercen violencia contra las mujeres dentro y fuera de la política, más cuando sus partidos decidieron encubrirlos, postularlos y hasta burlarse de la ley 3de3 contra la violencia de género.
Desde el 8 de febrero, cuando se instaló la Observatoria Ciudadana de Todas Mx, en el TEPJF se crearon 59 ‘antiboletas’ para exponer a candidatos agresores que no son aptos para contender y ocupar un cargo público, de los cuales…
Inhale y exhale
Diecisiete son de Morena, once de Movimiento Ciudadano, ocho del PES, ocho del PRD, tres del PAN, cuatro de Tiempo de México, tres del Verde, tres del PT, una del PRI y una del Partido Liberal.
Del total de las “antiboletas” de este proceso electoral, 46 candidatos están señalados por violencia política contra las mujeres en razón de género: fraude a la paridad, es decir, dicen identificarse como mujeres para quitarles un lugar a las verdaderas mujeres.
Siéntese bien
Si la situación ya es preocupante, hay que vigilar lo que ocurre en Michoacán, paraíso del fraude a la paridad, al ser la única entidad donde hay 38 agresores que tienen el descaro de aspirar a una presidencia municipal.
Morena también pretende mantener en el Senado a Félix Salgado Macedonio, acusado de violación por varias mujeres, violencia psicológica y corrupción, aunque no es el único violador en este partido, ya que Manuel Huerta Ladrón de Guevara también aparece en la lista.
Pero no son los únicos; Movimiento Ciudadano tiene a Noé Castañón, que busca una diputación cuando enfrenta cinco indagatorias relacionadas con delitos de violencia familiar, violencia de género, violencia vicaria, sustracción de un menor, privación ilegal de la libertad y delito de falsedad.
Mientras que aquellos que violentan a sus familias y además están en el registro de deudores alimentarios son: Aldo Manuel Ruiz Sánchez, Ismael Burgueño Ruiz, Óscar Sánchez García, César del Valle, Luis Carlos Sánchez González y José Cruz Sánchez Rojas.
Mención aparte merece Sergio Estrada Cajigal, quien por ser un violentador está enfrentando su juicio recluido en una cárcel de Quintana Roo.
Cada uno de estos agresores cuenta con al menos una carpeta de investigación, denuncia formal o se encuentra en el registro de deudores alimentarios morosos. Alguien así no puede convertirse en diputado, senador, alcalde, presidente municipal o regidor.
Riesgo de vomitar
Como pudo leer, vergonzosamente ningún partido se salva, siendo cómplices de agresores que si llegan a ocupar esos cargos aumentará el riesgo de impunidad, pero peor aún, ¿dónde quedará la justicia para las víctimas si la autoridad electoral también es cómplice?
Aunque la Constitución señala que “la persona no podrá ser registrada como candidata para cualquier cargo de elección popular” cuando exista una sentencia firme por la comisión de estos delitos, y pese a que el INE permitió que continuaran con sus candidaturas sin importar las denuncias, sí hay una forma de castigarlos y es en las urnas.
Fuerte doble
O sea, el INE también es un violentador por su nefasto papel. El primero, por no reconocer la 3de3 y cambiarle el nombre a 8de8, negando el papel tan importante de las organizaciones feministas. Segundo, por emitir lineamientos como si se tratara de una recomendación y no de un mandato constitucional, dejando a los partidos políticos que ellos decidieran y, tercero, negarse a cancelar la candidatura de agresores y deudores, lo que lo convierte en cómplice.
Fuerte a pico de botella
Es muy fácil invocar el principio de presunción de inocencia en un país con una impunidad mayor a 95 por ciento.
¿No hay más personas que merezcan esos espacios y nos representen?
¿Un presunto violador como Salgado Macedonio ocupará una curul para representar el interés de mujeres víctimas de violencia o de agresores sexuales? Hablando de legisladores, ellos son el dique, por eso las iniciativas luego no avanzan. Obvio, no van a votar por algo que les pondrá el pie más adelante. Siendo regidores, presidentes municipales o gobernadores tampoco harán lo propio, pues carecen de principios, ética y moral alguna.
¡¿Eso merecemos como sociedad?!
Ni un voto para deudores alimentarios, violadores y acosadores. ¡Basta de agresores con poder!