Entre tantas trágicas historias de lo que ha destruido la ‘4T’ desde 2018, que continúan con el actual gobierno y que, con sólo dos meses, empeoran por segundo el panorama económico de México, resalta un sector que en otros tiempos fue la gallina mexicana de los huevos de oro.
La “industria sin chimeneas”, el turismo, es uno de los que más ha sufrido las consecuencias de la destrucción institucional de la ‘4T’, que inició con la cancelación del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, el NAIM -que hoy ya sería un hub de clase mundial, casi como Santa Lucía… ok, no, me ofusqué- y continuó con el litigio sobre el dominio en internet “visitmexico.com”, que en tiempos de los neoliberales atrajo, como nunca antes, turistas, con los que hubo una derrama millonaria de divisas en el país.
Agárrense que ahí les voy
Al iniciar 2019 y como si se estuviera preparando para el covid -ok, no, otra vez me volví a ofuscar-, el gobierno de AMLO liquidó el Consejo de Promoción Turística de México (CPTM), que contaba con más de 20 mil millones de pesos para labores de difusión de la oferta turística mexicana, inversión que daba muy buenos dividendos, porque contribuyó a colocar esta actividad como generadora de casi 10 por ciento del PIB.
Con el pretexto de la austeridad -que en realidad se trataba de ordeñar dinero para las campañas y todo el proceso electoral, así como financiar los caprichos de AMLO (Tren Maya, AIFA y Dos Bocas), que son un inútil barril sin fondo, porque nunca serán productivos y siempre necesitarán subsidio gubernamental-, el CPTM simplemente se cerró, al igual que 22 oficinas de promoción turística mexicana en el extranjero y Proméxico, el fideicomiso encargado de las relaciones de negocios con el mundo que tuvo sus mejores momentos con Paulo Carreño.
Siéntense y sírvanse un café con piquete, y si pueden con un bolillo, pues mejor
Porque con su falta de visión del tema turístico no tuvieron la altura de miras necesaria, llevándose de corbata la marca VisitMexico, la cual estaba megaposicionada. Cómo olvidar su logo multicolor en el autódromo Hermanos Rodríguez, justo en las curvas del Foro Sol en el Gran Premio de México, reconocido varias veces como el mejor evento de automovilismo en el mundo mundial.
Pues bien, el dominio y marca comercial VisitMexico empezó a tener problemas de manejo, cosa rarísima en la ‘4T’ -ok no, otra vez me ofusqué- cuando la Secretaría de Turismo, con Miguel Torruco, 90 por ciento lealtad y 10 por ciento eficiencia, contrató a un empresario para que administrara como host dicha etiqueta virtual.
Redoble de tambores
Y aquí aparece Sergio Loredo Foyo (¿también será amigo de Andy o sólo de Torruco?), quien, tras prometer las perlas de la virgen y que llevaría al portal VisitMexico a niveles insospechados, tuvo problemas de gestión, dejando de pagar la cuota del sitio en la nube de Amazon, lo que colapsó la plataforma y motivó que el gobierno mexicano lo demandara ¡Así como lo están leyendo!
Reflectores al cielo
Pues al quedar a la deriva -no se ría, por favor- el VisitMexico fue hackeado y aparecieron aquellos memes promoviendo destinos como Saltillo, nombrándolo “Little Jump” o ridiculeces por el estilo ¡Vergüenza nacional!
Y en el inter, gracias a Torruco y a AMLO, prevalece un largo litigio, dejando ir oportunidades de promoción turística pospandemia.
Si bien en febrero de este 2024, Loredo Foyo le ganó una sentencia a la ‘4T’, que lo acusó de haber propiciado él mismo el hackeo de la página en represalia por el incumplimiento de contrato, que a su vez hizo que dejara de pagar la cuota por el dominio, el juicio aún continúa.
Ah, y déjenme decirles que en este berenjenal salieron también afectados no sólo inversionistas que confiaron en Loredo, sino usuarios nacionales y extranjeros que eventualmente ingresaron al mencionado portal para comprar servicios turísticos en México, por lo que el asunto escaló aún más.
Fuerte doble
Hoy, el pleito recae con una empresa Fintech de nombre Alquimia Pay, del propio Loredo Foyo.
Elliot Velher, abogado de varios afectados, ha dicho que ya se presentaron denuncias formales contra Alquimia Pay y su fundador, Sergio Loredo. Según Velher, el presunto fraude podría afectar a 2 mil usuarios con un desfalco aproximado de 800 millones de pesos. La empresa, por supuesto, niega que se haya cometido fraude alguno, pero el punto es que al turismo y al país se los sigue llevando el payaso.
Increíblemente, están tratando de embarrar en este fraude a otros empresarios que eventualmente habían participado en el “rescate” de visitmexico.com, como José Blando y Joel Domínguez, señalados erróneamente como responsables de un fraude cibernético en Alquimia Pay. Ambos personajes dicen que no participaron en la decisión de compra y que los verdaderos responsables del desfalco son quienes manejaron unilateralmente la empresa y usaron el dinero de los clientes para comprar múltiples participaciones patrimoniales en el banco Bankaool, ASP Integra Opciones, Pagafon, Financiera Mas, Sofom Rami y Leap Financial ¡Quihúboles!
Estas últimas operaciones -obvio- no fueron autorizadas nunca por la CNBV, cosa rarísima en la ‘4T’, porque Alquimia nunca pudo demostrar el origen lícito de los recursos. Incluso, la empresa ha firmado convenios de pago con clientes afectados para tratar de ganar tiempo.
Torruco ya se fue y ya llegó la joven Josefina Rodríguez, desde Tlaxcala, estado turístico nato -ok, no, otra vez me ofusque-, quien no ha dicho “esta boca es mía” y sólo mira cómo en la mañanera ofrecen paquetes todo pagado en el Tren Maya ¿Se imaginan el servicio VIP que dará Sedena?
Fuerte a pico de botella
Ya Panamá nos ganó como hub en la región, aunque ya se preocuparon por el AIFA y su premio -ok, no, otra vez me ofusqué-, y los cruceristas esperan dejar Cozumel si aplican una tarifa extraordinaria por pasajeros ¿Qué sigue? ¿Que Ebrard regrese sus playas, ahora del Bienestar, en la CDMX o en Tlaxcala para apoyar a la secretaria?
Pobre México.