¡Quédate con alguien que te vea así!

Sí, estoy hablando de cómo AMLO veía a Claudia Sheinbaum, con ojos de profunda cercanía y cariño, además de que estaba verdaderamente feliz. Siguiendo con los pormenores de la toma de protesta, también les puedo platicar que en el control de acceso se les hizo bolas el engrudo, ya que pusieron las mesas de registro acomodadas donde nos iban a ubicar (palcos, plateas, etc.) y no por nombres. Que Federico Döring (PAN) y Raúl Flores (PRD) estaban bromeando. Palabras más, palabras menos, decían que el Frente los hizo amigos, ¡pero se dieron cuenta que al mezclar el azul con el amarillo se hace el verde! Y acto seguido, señalaron la última platea donde estaban Chucho Sesma y el Niño Verde, Jorge Emilio González. Que quien ya parece un señor es el hijo de Marinela Servitje y Fernando Lerdo de Tejada, pues como coordinador de asesores de Miguel Ángel Osorio, con melena y saco sport se veía chavo, pero ahora trae el pelo corto y anda vestido muy formal. Por su parte, Emilio Álvarez Icaza anduvo diciendo que, aunque Porfirio Muñoz Ledo no lo dejó hablar en el Congreso el 1 de diciembre, su voz será escuchada. ¿Será? La cara de what se la sacó, a propios y extraños, la presencia ¡de la embajadora de Venezuela! El mejor chisme lo trajeron, sin duda alguna, Alito Moreno, Manuel Velasco y Cuauh Blanco, a quienes sentaron juntos. De los posicionamientos, les platico, que el del PES, Miguel Angel Álvarez, habló en contra del aborto y a favor de la vida. Que la diputada del Verde Alessandra Rojo dijo: "Ha llegado Claudia como capitana. En el Partido Verde confiamos en usted". ¡Quihúboles! ¿El Verde está con Morena? Tonatiuh González habló por el PRI y la felicitó por estar en contra del terrorismo fiscal de las fotomultas. Podríamos decir que su intervención fue intrascendente, salvo porque balconeó a Vidal Llerenas por querer borrar a los concejales de un plumazo. Por su parte, Circe Camacho, del PT, dijo que la visión de las mujeres es distinta, renovadora y con nuevas ideas, y por la sonrisa de Claudia puedo afirmar que le gustó el discurso. Yeidckol y el mismísimo #PRIMazo, Alfredo del Mazo, llegaron tarde. Jorge Gaviño, ahora del PRD, por Héctor Serrano, antes del Panal, por Campa, y antes del PRI, se aventó un discurso de tapete proClaudia. "Tiene una cita con la historia: si gobierna bien los primeros tres años, emergerá como figura nacional, se lo proponga o no". Habrá sido porque en su momento prefirió fuero a cambio del informe de la Línea 12 y golpear a Ebrard. Además, no está por demás decir que dejó quebrado el Metro y que hizo una empresa, "Corporativo Internacional Quetzalcóatl", que, de vender equipo médico modesto, de pronto se convirtió en consorcio, tras decirle a los franceses de Texelis que tenían que vender TODOS los diferenciales de los trenes del Metro a través de Quetzalcóatl –contrato por mil 500 mdp– léase, ¿el fuero alcanza una comisión de 160 mdp? Por su parte, Mauricio Tabe, del PAN, se fue con todo y dijo: "Tengamos el valor del humanista para prohibir el toreo. No hay pretexto para fallar a la ciudad porque cuentan con todo el poder. Cuentan con la experiencia porque fueron formados en las filas del gobierno de la ciudad. No vienen a aprender. ¿Sabrá decirle no al presidente cuando así le convenga a la ciudad? Estaremos con usted para decirle al gobierno del Edomex que cumpla con la coordinación metropolitana". Ahora bien, lo que seguro no midió el panista es que cada que critiquen la inseguridad, la respuesta será: "gobernaron a través de su aliado y candidato Mancera". El último en hablar antes que Claudia fue Ricardo Ruiz, del partido oficial, jajaja. El encinista citó a Juan Carlos Monedero, ideólogo del partido español Podemos: la gente decente sacó a los canallas en la elección. El discurso de Claudia verdaderamente me gustó y qué tal que ¡ella sí acabará con los granaderos! Ah, como nota final, les cuento que Armando Quintero, alcalde de Iztacalco, empujaba para lograr su selfie con los gobernadores. De los más populares estuvieron Ebrard, Mario Delgado y, obvio, Elenita Poniatowska. Ah, y qué creen, que a Luis Castro lo sentaron en un extremo y al Niño Verde en otro, ¿será que no querían juntarlos? La respuesta es: no, no quisieron.