Presidente de la Conasami

La nueva metodología para medir los rangos de salario mínimo

Los rangos de salarios mínimos que utilizaba el INEGI, que eran más o menos constantes en el tiempo, requiere ser actualizada para que los rangos de salarios sean comparables en el tiempo.

Desde que en 2019 empezó el cambio en la política de salarios mínimos en México, la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) advirtió que los rangos de salarios mínimos que utilizaba el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), para categorizar a las y los trabajadores, ya no podrían ser comparables conforme se daban los incrementos, ya que arrojaban cifras engañosas sobre la estructura de salarios en el mercado laboral mexicano.

La razón principal por la que INEGI utilizaba estos rangos durante varios años es que el salario mínimo en México permaneció prácticamente estancado en términos reales. De 2000 a 2018 subió solo 18 por ciento en términos reales (1.0 por ciento por año aproximadamente). En cambio, de 2019 a 2022 subió 65.1 por ciento en términos reales. Por tanto, la medida que el INEGI utilizaba, que era más o menos constante en el tiempo, requiere ser actualizada para que los rangos de salarios mínimos sean comparables en el tiempo.

Esto se puede ilustrar más claramente con un ejemplo. Un trabajador o trabajadora que en el 2021 ganaba 4 mil 560 pesos mensuales, se categorizaba en el rango de entre 1 y 2 salarios mínimos. Cuando se incrementa en 22 por ciento el salario mínimo en enero de este año, la misma persona pasa a ganar 5 mil 259 pesos mensuales, y se categoriza en el rango de hasta 1 salario mínimo. Esto causa confusión, ya que “aumenta” el número de trabajadores que ganan un salario mínimo, y se reducen los que ganan entre 1 y 2, por lo que da la apariencia de que hubo una precarización. Sin embargo, el trabajador está mejor en términos reales.

Cuando decimos que aumentó el número de trabajadores que ganan hasta un salario mínimo entre 2019 y 2022, en realidad estamos diciendo que una cantidad mayor de trabajadores incrementó su ingreso de 3 mil 100 a 5 mil 259 pesos.

Es por eso que la Conasami, la Secretaría del Trabajo y el Instituto Mexicano del Seguro Social, por invitación del INEGI, conformaron un grupo de trabajo para tratar de solucionar este problema de comparabilidad y que el indicador en realidad refleje lo que está sucediendo.

La solución que se encontró en este grupo interinstitucional es fijar el salario mínimo en un año en el tiempo en términos reales. Es decir, utilizar el mismo salario mínimo vigente a un año específico para crear los rangos de salarios mínimos para que realmente podamos comparar cómo ha evolucionado el mercado laboral. El INEGI será quien finalmente decida la metodología a detalle. Pero, a grandes rasgos, la idea es utilizar siempre el último año como referencia para que pueda medirse correctamente la serie histórica en términos actuales. Resulta más intuitivo saber cuántas personas ganan 173 pesos al día (salario mínimo actual) y cuantas personas ganaban 173 pesos de hoy hace 3, 5 o 10 años.

Una vez aplicada esta metodología, los datos se ven muy diferentes a la tabla tradicional que no ajustaba el salario mínimo para hacerlo comparable en el tiempo. Con la vieja metodología los trabajadores que ganan un salario mínimo pasaron de 7.3 millones en 2017 a 19.2 millones en 2022 (incremento de 162 por ciento). En cambio, cuando se ajusta y se compara con el mismo salario mínimo de 2022 (173 pesos diarios), el número de trabajadores que ganan hasta este valor pasó de 14.8 a 15.8 millones (incremento de 6.2 por ciento). Como resultado de los incrementos en los salarios mínimos de los últimos cuatro años, la nueva metodología nos indica que hay un aumento importante en los trabajadores que ganan entre 2 y 3 salarios mínimos y los que ganan entre 3 y 4 (incrementos de 24.6 y 16.9 por ciento, respectivamente). Esto refleja un contraste muy grande con la vieja metodología que daba la apariencia de que estos rangos habían caído abruptamente y la mayoría de los trabajadores se concentraba en un salario mínimo.

Finalmente, en el caso de la población ocupada que ganan más de 5 salarios mínimos, la nueva metodología indica que el número de trabajadores y trabajadoras en este rango se incrementó 17.7 por ciento, también contrasta con que existe la idea errónea de que menos trabajadores ganan más de 5 salarios mínimos.

En los próximos meses probablemente el INEGI anuncie el uso de esta nueva metodología. Esto no implica que los viejos rangos (aunque no sean útiles para hacer comparaciones) no se vayan a seguir publicando. Pero la publicación de rangos de comparación correctos será de muchísima utilidad para medir correctamente los efectos que ha tenido la nueva política de salarios mínimos en la estructura salarial del país.

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