A pesar de varios ejemplos de países donde el socialismo fracasó, disminuyeron el nivel de vida y se redujeron las libertades políticas, “intelectuales” de izquierda siguen recomendando ese sistema y muchos gobernantes lo aplican.
Aunque miles de millones abandonaron los países con gobiernos socialistas en el siglo XX y lo que va del XXI, todavía hay políticos e intelectuales que, sin tomar en cuenta una realidad del tamaño del mundo, proponen al socialismo como remedio para reducir el número de pobres y aumentar las libertades, pasando por alto que en los últimos 100 años la realidad nos muestra que donde los gobernantes instauraron el socialismo aumentaron los pobres, el desempleo, disminuyó el nivel de vida de la mayoría y se incrementó la emigración de sus habitantes hacia países con un sistema de mercado o capitalista.
Los países socialistas, donde un caudillo acapara el poder político y económico, como en el absolutismo de Luis XIV, terminan de “facto” en una dictadura.
En los países socialistas, ya sea que sus gobernantes llegaron al poder por la fuerza o el voto, se redujeron las libertades políticas y el bienestar económico.
Pueblos con las mismas costumbres, educación y características raciales tuvieron resultados muy diferentes, según el sistema económico adoptado, como es el caso de Alemania Occidental, capitalista; y Alemania oriental, socialista; Vietnam del Norte, socialista; y Vietnam del Sur, capitalista; Corea del Norte, socialista, y Corea del Sur, capitalista.
Europa occidental, con gobiernos cercanos al capitalismo y Europa Oriental con gobernantes socialistas, tuvieron resultados económicos muy diferentes.
A la Venezuela cercana al capitalismo en el siglo XX llegaron inmigrantes de casi toda Sudamérica; el siglo XXI, con gobiernos socialistas, hay un éxodo de millones de venezolanos hacia otros países sudamericanos y a Estados Unidos.
Para saber cuál sistema ofrece más oportunidades y mejor nivel de vida a los pobres, desplazados, perseguidos y marginados, más allá de ideologías y politiquerías, solo vea de qué países salen millones de pobres y de clase media, y a qué países quieren llegar. Así sabrá bajo cuál sistema se vive mejor, no por lo que dicen los “intelectuales” de izquierda, sino por la conducta de miles de millones que solo quieren mejorar su nivel de vida en un entorno de libertad.