Al analizar la situación económica de Cuba, con base en datos, vemos que antes de Castro era de los países más ricos de Latinoamérica, actualmente es de los más pobres.
Sus mayores ingresos provenían de la industria azucarera. Cuba fue el principal exportador de azúcar del mundo. Castro expropió todos los ingenios azucareros a sus dueños. Actualmente Cuba importa azúcar.
En la zafra de 1959-1960, la última que estuvo en manos de particulares, se produjeron en Cuba 5.6 millones de toneladas de azúcar; en la zafra más reciente, 2021-2022, solo 480,000 toneladas, casi 12 veces menos que cuando llegó Fidel Castro al poder.
Antes de Castro miles de puertorriqueños emigraban a Cuba en busca de empleos y mejor nivel de vida, actualmente miles de cubanos emigran a Puerto Rico en búsqueda de empleos y de más libertades.
En 2022, el PIB por habitante en Puerto Rico fue de más de 30,000 dólares per cápita, el de Cuba por abajo de los 10 dólares, 3 veces menos que en Puerto Rico.
La migración es una variable que nos indica objetivamente dónde se vive mejor. Del país de donde emigran, generalmente brinda menos oportunidades de mejorar el nivel de vida, que el país hacia donde inmigran.
Hasta mediados del 2023, salieron de Cuba más de 2 millones de cubanos, que representan alrededor del 18% de su población. La mayoría de ellos ponen en riesgo su vida para salir de la Cuba socialista, y pasan un vía crucis para llegar a los EUA, un país preponderantemente capitalista.
En Cuba ya no hay realmente división de poderes. La familia Castro, quienes gobiernan Cuba, llevan 64 años en el poder.
Aunque claramente es una dictadura que viola los derechos humanos básicos de propiedad y libertad, al representante de la familia Castro, actual presidente de Cuba y ex presidente del partido comunista, se le dio el trato de un gran estadista por el gobierno mexicano. El gobierno de AMLO le envió a la dictadura cubana un barco lleno de gasolina, cuando en México, por la ineficiencia y corrupción en Pemex, tenemos que importarla.