LaLiga es el torneo nacional más seguido en México después de la Liga MX. Por supuesto, Lionel Messi y la rivalidad geográfica nos invitan a voltear a la MLS, pero los mexicanos no solemos tener equipo allá; la Premier League nos brinda el futbol más espectacular, pero no se acerca a la popularidad de los clubes españoles; la Serie A, la Bundesliga, la Ligue 1, la Eredivisie o la Primeira Liga nos interesan, pero son pocos los mexicanos que siguen a un equipo en específico.
A veces cuando nos cuestionan a qué equipo le vamos, devolvemos la pregunta: “¿en México?”, y solemos responder: “Real Madrid”, “Barcelona”, “Atlético” o algunos con jugadores mexicanos como Betis o Sevilla, entre otros como Valencia, Athletic y Real Sociedad gracias una importante comunidad española que nos trajo aficionados a ellos.
Por esto, LaLiga encuentra en México una región sumamente atractiva donde vendió los derechos televisivos por 600 millones de dólares para el periodo 2024-2032, de acuerdo con cifras de Boris Gartner, CEO de LaLiga North America.
El presidente de LaLiga, Javier Tebas, sustituyó a José Luis Astiazarán en 2013. Ambos comparten la peculiaridad de, siendo hijos de españoles, haber nacido en América -el primero en San José de Costa Rica y el segundo en Ciudad de México-, para volver muy pequeños a España. Siempre mostraron un cariño especial por este lado del planeta.
Tebas, quien asumió cuando Astiazarán anunció que no buscaría la reelección para dejarle el cargo a su vicepresidente como candidato único, visita siempre que puede México y otros países de Latinoamérica a explicar el novedoso modelo de crecimiento del campeonato que preside. La tarea es ardua y va por buen camino, pero falta.
Este viernes es el cierre del mercado de fichajes y los números de LaLiga está lejos de la élite. Ahora mismo, el Al Hilal saudí lleva gastados 353 millones de euros, apenas 19M menos que TODA LaLiga. Por supuesto, entre los cinco grandes campeonatos en Europa es, por mucho, el que menos ha gastado: 372M por 719M de la Bundesliga, el que le sigue; no lleva ni el 15 por ciento de los 2 mil 400M que ha invertido la Premier.
Real Madrid es el que desembolsó más con el fichaje de Jude Bellingham por 103M, después, el mismo Madrid tiene el segundo más caro, los 20M que pagó por Arda Güler. Al equipo blanco lo traen mareado con el malogrado fichaje de Kylian Mbappé desde hace siete años y nomás no lo puede comprar.
El Barcelona, por su parte, está haciendo malabares para lograr inscribir a sus cuatro fichajes. Hasta anoche, aún trabajaba para conseguir un aval de 20M para registrar al último, Íñigo Martínez, quien llegó a coste cero desde el Athletic. Se ha gastado apenas 3.4M (Oriol Romeu, aunque no se están registrando los 30M que ya habrían pagado por el brasileño Vitor Roque, quien llegaría en enero) y ha vendido jugadores por 98M. Falta esperar que se concrete el fichaje de Joao Cancelo, por quien se realizó anoche la primera oferta oficial al Manchester City: un préstamo sin opción de compra. Existe la esperanza de la cesión de Joao Felix.
Y esos son los dos equipos más poderosos de España…
Existen tres motivos para que eso pase. El primero es loable: Tebas se ha empeñado en que no existan deudas impagables en los clubes de Primera y Segunda, por lo que una de sus primeras acciones fue imponer un control económico, luego de que al menos 20 clubes se encontraban en concurso de acreedores a su llegada. Poco a poco lo fue implementando y ahora nadie puede gastar más de lo que ingresa.
Aunque el plan funcionaba de a poco, llegó el segundo punto: la pandemia por Covid-19 y los ingresos de los clubes se fueron al pozo. Tebas consiguió el famoso fondo CVC, en 2021, con el que se inyectarían mil 994M y que aceptaron 38 equipos, salvo Madrid, Barça, Athletic y Oviedo. Esos fondos se han repartido cada año y este verano ya se entregó la tercera parte para un total de mil 447M; los que faltan, se completarán al final de esta temporada. Sin embargo, de ese dinero solo puede emplearse el 15 por ciento en reforzar plantillas.
Ahora, los buenos haceres de los clubes en formación de jugadores, planeación y fichajes permiten a los españoles seguir compitiendo en el más alto nivel, mientras poco a poco tienen finanzas sanas y mejoran sus instalaciones.
Entonces llega la tercera complicación: los ingresos de TV. Ahí, LaLiga pierde en dos frentes: el primero es que, según Deloitte, es la que más depende de los derechos, pues el 59 por ciento de las ganancias llegan por ahí, un poco más que los ingleses, pero ellos reciben mucho más. De acuerdo con el último registro oficial, en la Premier se repartieron 2 mil 960M en la 2020-21, cuando LaLiga recibió apenas mil 450M; Barcelona, el más beneficiado, se embolsó 165.6M por los 169M del Manchester City, la diferencia es que el que menos dinero recibió de Inglaterra, Sheffield United, obtuvo 114.5M por los 46.8M del Huesca.
Pero hay buenas noticias: según el Annual Review of Football Finance, España será el campeonato que más crezca entre las cinco grandes Ligas, pues se estiman ingresos por 3 mil 400M entre derechos, patrocinios (este año se suma el naming de EA Sports) y taquillas, 100M más que el año anterior, aunque aún muy lejos de los 6 mil ,660M de ganancias de la Premier. Los otros tres campeonatos, decrecerán.
En resumidas cuentas, LaLiga va por buen camino, pero tiene que mantenerse por sus fueros. Eso se complica con los jeques árabes comprando clubes en Europa (Newcastle) o en su propio país, el poderío económico que ya tienen otros grandes en Inglaterra y Alemania, y el resurgimiento de los italianos más el ya conocido poder del PSG en Francia. Si todo sale bien, quizá pronto volveremos a ver a los dos mejores del mundo cara a cara en España, como los 10 años gloriosos que nos regalaron Lionel Messi y Cristiano Ronaldo.