Sigo la Liga inglesa desde antes de que se llamara Premier League. Bueno, no, por supuesto que cuando empecé a ver el futbol inglés ya existía la Premier, pero no llegaba a México. Aquí, la fama de los ingleses era la de jugar al pelotazo, limitada técnica individual y mucho más coraje que juego. Por eso, los ingleses no eran un ejemplo para nadie de cómo jugar futbol, solo eran los creadores del deporte y esa era su única aportación. Por eso, lo que llegaba de esa época eran los resúmenes en televisión de los partidos más relevantes y también los cables noticiosos que, en los ochenta, cantaban a los ingleses como campeones de Europa a nivel de clubes.
La Liga de Inglaterra siempre fue de las más poderosas del mundo, tanto que no consideró útil unirse a la recién nacida Copa de Europa, pues el campeonato era lo suficientemente atractivo como para no tener que competir con el resto de los torneos europeos. Cuando entraron, de inmediato causaron impacto. Primero el Manchester United (campeón en 1968) y luego, entre 1976 y 1984, los ingleses se comieron Europa con cuatro títulos del Liverpool, 2 del Nottingham Forest y otro más del Aston Villa: siete títulos en ocho años. Luego vino la Tragedia de Heysel, en 1985, cuando murieron 39 aficionados aplastados en la Final entre Liverpool y Juventus -victoria italiana 1-0-, que supuso un castigo para los ingleses y el fin del dominio. Después, en 1989, otra tragedia ocurrió en Hillsborough, donde murieron 97 aficionados de los Reds en un partido de FA Cup. Sin importar el responsable de la tragedia (no fueron los aficionados del Liverpool, mal llamados hooligans), hubo que replantear las cosas muy seriamente. Además, el dinero no alcanzaba más, por lo que había que rehacer todo.
La Premier League nace en 1992, todos los clubes de la First Division renuncian y forman otro campeonato, independiente de la FA y de la Football League, en la que podrían negociar mejores contratos de derechos de televisión y radio. Así, con 22 equipos, nació el campeonato que ahora reina en el futbol mundial.
Por supuesto, lo principal era permitir la inversión en los clubes; después, recopilar el mayor talento posible de Gran Bretaña y de todos lados -no había límite de extranjeros-, y también siempre priorizar lo deportivo al negocio: el buen futbol iba a generar dinero a largo plazo (mira, Liga MX, en Inglaterra lo entendieron hace 32 años y aquí todavía no…). Todo esto, aunado a un comportamiento ejemplar de la afición en la tribuna.
Había que decirle al mundo por qué los clubes ingleses eran importantes. La historia cuenta. El Liverpool, que había dominado en los ochenta, basaba su historia en la resiliencia, renacer: se fueron a Segunda, volvieron de la mano de Bill Shankly, quien creó el 4-4-2, un sistema de scouting muy sofisticado y formación de futbolistas que después completaban y continuaban el ciclo, tanto que el entrenador más ganador en la historia del club, Bob Paisley, era segundo del propio Shankly. El máximo ganador de esta etapa del futbol inglés, Manchester United, le aguantó a Alex Ferguson todos los fracasos que se podían conseguir en más de un lustro para después convertirse en el técnico más laureado en la historia del futbol británico. En esos noventa, hubo otros clubes ‘nuevos ricos’ como Blackburn Rovers (primer campeón de la Premier) y Newcastle United (hay que recordar el billetazo con el que contrató a Alan Shearer).
La Premier se trataba de épica y de competencia para muchos. Que entren los inversionistas y que haya más equipos grandes. Así, Liverpool, Manchester United y Arsenal tuvieron que hacerle espacio al Chelsea, cuando Roman Abramovich entró en Inglaterra para ‘romper todo’: trajo a Jose Mourinho, contrató cuanta figura quiso, se puso a ganar Ligas y pelear de tú a tú con el ManUnited… y luego ese Big Four se convirtió en Big Six, cuando al Manchester City le inyectaron un dineral desde Emiratos Árabes y crearon un proyecto no solo con dinero casi ilimitado, sino deportivo, desde la paciencia; también volvió el Tottenham, con ENIC Group y la presidencia de Daniel Levy, quien regresó a los Spurs a una posición en la que compiten constantemente por meterse a Champions (aunque no hay títulos y eso provoca burlas).
Hace un par de años, desde Arabia Saudita llegó una inversión muy pesada al Newcastle. Además, el Aston Villa tomó muy buenas decisiones deportivas y, estos dos, se metieron a Champions en los últimos dos años. Quizá, el Big Six ya se amplió a Big Eight. Luego, el resto, también reciben fondos para irse de espalda. Por ejemplo, el club que menos dinero recibió por derechos de TV en la Premier 2022-23 fue el colista Southampton, que se embolsó ¡126 millones de euros! El más bajo de la Liga española ese año, Mallorca, recibió 44.51 millones. El último de la Premier, en España, sería el tercero mejor pagado, solo detrás de Real Madrid (161.2 millones) y Barcelona (160.5), y por encima de los 119 millones del Atlético. El mejor pagado en la Premier es el City, con 206.5 millones, una locura.
Por eso, en la Premier se puede comprar todo lo mejor del mundo. Por eso llegó Jürgen Klopp al Liverpool y Pep Guardiola al City; por eso, hombre por hombre, debe haber unos tres o cuatro clubes en el mundo que puedan competir con el Big Eight.
Hace 11 años, FOX Sports dejó de transmitir la Premier League. En esa época, el narrador principal era Gustavo Mendoza. Esa Premier había visto el paso de Mourinho en el Chelsea, de Rafa Benítez en el Liverpool; contaba con Sir Alex Ferguson en el ManUnited y Arsene Wenger en el Arsenal. Las luchas por cada título eran encarnizadas. Los estilos de juego eran diametralmente diferentes y construían equipos a billetazos, pero también a base de futbol porque el dinero no bastaba. En esa primera etapa, pasaron Jared Borgetti, Guille Franco, Pablo Barrera, Giovani dos Santos, Carlos Vela, Chicharito…
Ya se fueron Ferguson, Wenger, Mourinho y Benítez, también Jared, Guille, Gio, Vela y Chícharo, y la Liga no ha hecho más que crecer. Ha respetado su historia, Anfield sigue cantando el You’ll Never Walk Alone, la nueva casa del West Ham sigue liberando burbujas pretty bubbles in the air, el United sigue teniendo su ‘Glory, Glory ManUnited’; el City ya es relevante y logró su triplete, el Tottenham no gana títulos, pero sí aficionados y buen juego; el Arsenal aún respeta las raíces que dejó Wenger con Mikel Arteta: entre Tottenham y Arsenal sigue el North London Derby tan prendido como siempre. Igual el Derby del Canal entre United y Liverpool, y las rivalidades locales entre Red Devils y Cityzens, y Reds y Everton.
La Premier prácticamente no tiene partidos malos. Ya nadie se acuerda de esos ingleses que tiraban pelotazos y carecían de técnica. Ahora, todos los estilos están presentes en la Liga más poderosa del mundo, la que tiene los mejores planteles y el mejor futbol. ¿No me creen?, ya podrán corroborarlo cada fin de semana en FOX Sports Premium… y sí, también podrá, como Gustavo Mendoza, sentirse inglés, “aunque sea de corazón”.