Tiro al blanco

Fútbol… ¡seamos serios!

Todo el esfuerzo que hacen la mayoría de los clubes de la Liga, es estropeado por una dirigencia con muy poco criterio para decidir por su propio beneficio.

Esta semana ocurrieron dos episodios en México que dejan muy mal parados a los que se encargan de organizar al futbol. El primero es el del renovado Mundial de Clubes de 2025. El miércoles se dio a conocer que la FIFA, la todopoderosa, la que marca la pauta, había decidido cambiar el reglamento para los clubes participantes y dejar fuera a Pachuca o León por pertenecer al mismo dueño. Esta modificación le fue informada a Grupo Pachuca hace solo dos semanas, cuando faltan un par de meses para el sorteo.

Bien, pues el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, ya había anunciado con bombo y platillo la participación de ambos equipos y, en este momento, todavía conforman la lista de clasificados al torneo en la web oficial del organismo. Sin embargo, con la advertencia del cambio en el reglamento peligra la participación de alguno de los dos, algo que beneficiaría… al América.

El dueño de Grupo Pachuca, Jesús Martínez, no se quedará con los brazos cruzados y va a pelear el cambio de la determinación al considerarla -porque lo es- arbitraria. Esto ya lo ha sufrido el futbol mexicano en otros momentos, como aquella Final de Copa Sudamericana cuando, al medio tiempo de la Final de 2007, entre Arsenal y América, se cambió el reglamento para admitir el gol de visitante como criterio de desempate cuando las Águilas ganaban 0-1 tras haber perdido en casa por 2-3; el resultado final de ese juego fue 1-2 para los mexicanos, pero el título se quedó para los argentinos, cuyo dueño era el poderoso presidente de la AFA, Julio Grondona.

Así, con las reglas del juego ya sobre la mesa, la FIFA quiere cambiarlas.

El reglamento acordado con la FMF permite al Grupo Pachuca desinvertir hasta 2027 y esa es la intención de Martínez Patiño, quien busca un socio a quien venderle una participación mayoritaria del León; un inversionista de probada calidad moral y solvencia económica para mantener el ambicioso proyecto actual, uno de los poquísimos que quedan en el futbol mexicano.

El problema, pues, es que FIFA cambió las reglas y no tuvo empacho de permitir, con una decisión casi arbitraria, que la MLS incluyera al Inter Miami como el anfitrión del torneo solo por ser el equipo que más puntos sumó en la temporada regular el campeonato actual: no importa el ranking FIFA ni el de Concacaf ni el de la MLS; no importa que no haya ganado el torneo doméstico ni el torneo continental. Están Lionel Messi, Luis Suárez, Sergio Busquets, Jordi Alba y compañía, por lo que el criterio de los puntos resultó ser justificación suficiente para permitir que el equipo de Florida fuera anfitrión del Mundial, mismo que abrirá en casa, Miami, el próximo 15 de junio.

Es decir, la FIFA permite la decisión casi arbitraria de incluir al Inter, pero cambia las reglas sobre la marcha -algo que, insisto, beneficiaría al América, uno de los dos equipos más taquilleros de México en Estados Unidos, casualmente, al ser el mejor clasificado de Concacaf entre los equipos que no obtuvieron boleto al Mundial- y deja fuera a uno de los representantes del Grupo Pachuca. ¡Seamos serios!

Esa misma seriedad se le debe exigir a la Liga MX femenil, que admitió las razones del América para cambiar de fecha el partido de vuelta de Cuartos de Final ante el Guadalajara, por la situación que aqueja al Estadio de la Ciudad de los Deportes y a la Plaza México -aunque la situación ya se resolvió, se empalma con el evento “Cuernos Chuecos” que se celebrará el mismo domingo en la plaza-, y debió recorrer la fecha al lunes. Bien, pues la situación orilló a Chivas, el mejor clasificado de los equipos que reciben en la ida, a cambiar de horario y jugar de telonero de los demás partidos del día: el Clásico Nacional se juega a las 17:15 horas y se empalma con el Pumas-Rayadas, que va a las 18:00 horas, y se respeta al segundo peor clasificado, Pumas, que recibe a Tigres, en el horario estelar. Al América, el que tiene menor clasificación de los 3 que reciben las vueltas, debe jugar su partido a las 17:00 horas, mientras Monterrey y Tigres, 2 y 1, respectivamente, reciben sus juegos a las 19:00 y 21:00. De la afectación a las televisoras ya ni hablemos, pero infiera usted si las Águilas son las beneficiadas, a quién afecta, además de al equipo tapatío…

Así, la Liga femenil MX no respeta la jerarquía que quiere construir: es capaz de encimar partidos de Liguilla y poner de telonero el partido que, por los equipos que lo disputan, es el más atractivo de la fase.

Todo el esfuerzo que hacen la mayoría de los clubes de la Liga, al menos todos los que disputan la Liguilla, es estropeado por una dirigencia con muy poco criterio para decidir por su propio beneficio. Una vez más, el futbol mexicano se autosabotea.

Para concluir, retomo un poco el tema del Grupo Pachuca para poner un ejemplo de que la FIFA y la UEFA pueden hacerse de la vista gorda cuando conviene: el RB Leipzig y el RB Salzburg están jugando en este momento la Champions League (ambos con paupérrimos resultados después de 4 jornadas) y pueden hacerlo porque, aunque el RB Salzburg pertenece claramente a Red Bull, el RB Leipzig está a nombre del máximo dirigente de la empresa de la bebida energética, Oliver Minztlaff; es decir, no importa que, a partir del 1 de enero, Jürgen Klopp sea la cabeza de futbol de todo el grupo, incluidos estos dos clubes, ni que tengan el mismo nombre, no, lo que importa es que no están registrados a nombre del mismo dueño. Así, la UEFA y la FIFA lo permiten. Siendo esas las condiciones, le daré un mal consejo a Jesús Martínez Patiño: ponga al León a nombre de alguien más… pero qué “mal” que sea un directivo demasiado serio como para hacer algo así.

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