Estructuras y Estrategias

¿Tan lejos de Dios y tan cerca a los Estados Unidos?

La ubicación geográfica de México le brinda una ventaja única para la localización industrial, atracción de inversiones y vinculación productiva con nuestro principal socio comercial.

Presidente de E y E México

La frase “Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca a los Estados Unidos” está impregnada en la historia oficial de México. Dicha frase se le atribuye al Presidente Porfirio Díaz, aunque no hay certeza de su autoría.

Si bien esa frase se deriva de algunos episodios obscuros en nuestra relación bilateral con los norteamericanos, hoy no podemos estar más alejados de esa lapidaria frase.

Dejando de lado la espiritualidad de los mexicanos, la ubicación geográfica de México, con una frontera de más de tres mil kilómetros con los Estados Unidos, le brinda ventajas de localización excepcionales.

Tiendo a pensar que cualquiera de las potencias exportadoras del mundo como son China, Alemania, Países Bajos, Japón, Hong Kong, Corea del Sur, o el conjunto de la Unión Europea, quisieran tener frontera con Estados Unidos para acercarse al mayor importador del planeta.

México es la quinceava economía del mundo, aunque algunos creen que caerá dos posiciones en el ranking, y junto con Canadá, que es la novena, conforma el bloque comercial más importante del globo encabezado por la primera economía que es la de Estados Unidos.

La ubicación geográfica de México le brinda una ventaja única en el mundo para la localización industrial, la atracción de inversiones y la vinculación productiva con nuestro principal socio comercial que, gracias a Dios, es la primera economía mundial. O dicho de otra forma: Gracias a Dios somos los vecinos de Estados Unidos.

Ahora nos toca a nosotros explotar esa ventaja competitiva con una herramienta fundamental: La infraestructura fronteriza con Estados Unidos

Como ya lo hemos comentado, la infraestructura es fundamental para el desarrollo de todas las actividades. Sin embargo, para el comercio internacional la infraestructura es definitiva para poder explotar las ventajas comparativas que nos brinda el comercio exterior y aprovechar al máximo nuestra ubicación estratégica.

Según el INEGI, durante el 2021 se transportó por vía carretera o ferroviaria el 64.4 por ciento del valor de las exportaciones e importaciones de México. Por ello, los puentes internacionales y los cruces ferroviarios entre México y Estados Unidos deberían ser una prioridad de los tres niveles de gobierno de México.

Si bien existen mecanismos serios de planeación binacional en materia de cruces fronterizos, es necesario asignar la máxima prioridad a la materia por parte del Gobierno Federal de México, que es el responsable en materia de comercio exterior en nuestro país.

Se han identificado diversos proyectos de construcción de cruces vehiculares o ferroviarios entre México y Estados Unidos.

El cruce internacional de Mesa de Otay II en Baja California, que ya se encuentra avanzado.

El nuevo cruce ferroviario en Naco, Sonora.

Los nuevos puentes internacionales de Anapra y Fabens en las inmediaciones de Ciudad Juárez-El Paso.

El nuevo puente internacional Del Río-Ciudad Acuña en Coahuila.

El nuevo puente internacional de carga en Ciudad Mier, para aprovechar la ruta más corta entre Monterrey y Estados Unidos, así como los nuevos cruces internacionales de Ebano-Díaz Ordaz para fortalecer el actual cruce vía ferry, y el de Mission para fortalecer el Puente Anzaldúas, todos en la frontera de Tamaulipas con Texas.

Ahora bien, intencionalmente dejé para el último el más importante nodo del comercio internacional de México: El sistema de cruces internacionales de Laredo, Texas con Nuevo Laredo, Tamaulipas y Colombia, Nuevo León.

Por el Puente Internacional III y el Puente Ferroviario de Nuevo Laredo, Tamaulipas, y el Puente Colombia, Nuevo León, transita aproximadamente el 45 por ciento del valor total del comercio exterior de México cada año.

Es impostergable que el Gobierno Federal apoye algunos proyectos que son fundamentales en el nodo.

Es urgente ampliar y modernizar el Puente III de Nuevo Laredo para incrementar su capacidad de cruce, lo que aunado a una mayor operación logística y de seguridad podría hacer más eficiente este cruce tan importante para el país.

Asimismo, se requiere un segundo cruce ferroviario en Nuevo Laredo para incrementar la cantidad y valor del transporte ferroviario fronterizo.

Se requiere también la construcción del Puente 4/5 de Nuevo Laredo para incrementar la capacidad de carga vía autotransporte entre México y Estados Unidos, así como la ampliación a cuatro carriles del tramo libre La Gloria-San Fernando

Por el lado de Colombia, Nuevo León, se requiere también la modernización y ampliación del puente para enfrentar el creciente comercio internacional del nodo, así como la conclusión de la carretera La Gloria-Colombia para conectar directamente, a través del puente, la Red Federal Carretera de la SCT con el Camino Colombia en Texas, para funcionar como by-pass de Nuevo Laredo.

Se ha propuesto también un nuevo cruce ferroviario por Colombia para actuar como libramiento ferroviario de Laredo, Texas.

Me atrevería a clasificar estos proyectos como de seguridad nacional, por la importancia que este nodo tiene para el comercio exterior y el desarrollo de México. En esta zona se requieren todos los cruces, todas las carreteras y toda la infraestructura posible para incrementar la competitividad de nuestro país.

Creo que cualquiera de las potencias exportadoras del mundo daría prioridad a la infraestructura por donde se transporta casi la mitad del valor de su comercio exterior.

Quizás hasta le pedirían a Dios estar más cerca de los Estados Unidos.

Marco  Garza

Marco Garza

Presidente y director general de EYEMEXICO.

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