El Grupo de Administración Ambiental de las Naciones Unidas emitió en 2022 los Principios Internacionales de Buenas Prácticas para la Infraestructura Sustentable: United Nations Environment Programme (2022). International Good Practice Principles for Sustainable Infrastructure.
A continuación, se apuntan los 10 principios rectores presentados en el documento y mi opinión de cumplimiento de las tres obras insignia de la 4T: el Tren Maya, el AIFA y la Refinería Dos Bocas, con cada principio.
Planeación estratégica para asegurar la alineación de las decisiones y políticas de infraestructura con las agendas globales de desarrollo sustentable y el cumplimiento ambiental.
Es obvio que el acelerado inicio de las obras sin contemplar el adecuado cumplimiento con los lineamientos ambientales, MIAs y ETJs, se aleja de la agenda ambiental, especialmente del Tren Maya y de la Refinería.
Prestación de servicios responsable, resiliente y flexible para atender las necesidades actuales de infraestructura, prever cambios e imprevistos sobre la marcha y promover sinergias entre proyectos y sistemas de infraestructura.
El Tren Maya y el AIFA parecen estar desconectado con las necesidades reales de sus sectores, y no generan sinergias entre el proyecto y el resto de la infraestructura del sector.
Evaluación integral de la sostenibilidad durante el ciclo de vida, incluyendo los impactos acumulativos de múltiples sistemas de infraestructura en ecosistemas y comunidades durante toda su vida útil, para evitar atarse a proyectos y sistemas de infraestructura con efectos adversos.
Al parecer, los tres proyectos carecen de una evaluación de impacto global de la infraestructura en ecosistemas y comunidades.
Evitar impactos ambientales de la infraestructura e invertir en infraestructura natural para utilizar la habilidad de la naturaleza en proveer servicios esenciales de infraestructura y múltiples beneficios a la gente y al planeta.
Los impactos ambientales del Tren Maya y la Refinería han sido devastadores y no se cuenta con inversiones en infraestructura natural que generen externalidades positivas de estas inversiones.
Eficiencia y circularidad de recursos para minimizar la huella de la infraestructura en los recursos naturales, reducir emisiones, desechos y otros contaminantes e incrementar la eficiencia y asequibilidad de los servicios.
Es evidente el incumplimiento del Tren Maya y de la Refinería con este principio.
Equidad, inclusión y empoderamiento a través de un balance entre la inversión en infraestructura social e infraestructura económica para respetar, proteger y cumplir con los derechos humanos y promover el bienestar, particularmente de los grupos más vulnerables o marginados.
La toma de decisiones en las tres obras ha sido totalmente desbalanceada y excluyente y sus impactos sociales hacia los grupos vulnerables no están claros.
Mejoramiento de beneficios económicos a través de la generación de empleo y el apoyo a la economía local.
No se cuenta con una evaluación ex-ante de los beneficios económicos y aún no operan o están muy subutilizadas las obras como para determinar sus impactos ex-post.
Sostenibilidad fiscal y financiamiento innovador para cerrar la brecha en la inversión en infraestructura y en un contexto de presupuestos públicos cada vez más restringidos.
La inversión de los tres proyectos está anclada en el presupuesto federal y ha generado endeudamiento adicional, sin una clara política de ingresos, cerrándole el paso a otros mecanismos innovadores de financiamiento.
Toma de decisiones transparente, inclusiva y participativa que incluye análisis de los involucrados, participación pública permanente y mecanismos de controversia para todos los involucrados.
El proceso de ejecución de los tres proyectos ha estado plagado de opacidad, exclusión y autoritarismo, sin mecanismos de réplica técnica, social o política.
Toma de decisiones basada en evidencia que incluye el monitoreo permanente del rendimiento e impactos de la infraestructura con base en indicadores de desempeño y la promoción de la difusión de datos con todos los involucrados
Las fallas, errores y retrasos de los tres proyectos evidencian la falta de seguimiento de indicadores reales e incontrovertibles de los mismos, con una tendencia clara a la opacidad y a la descalificación de los involucrados.
Para las Naciones Unidas, la OCDE, el BID, y otros organismos internacionales, que elaboraron el documento referido, creo que estamos REPROBADOS en la sustentabilidad de nuestra nueva infraestructura.