No podemos culpar a Xóchitl Gálvez de crecer en alcance en redes sociales en las últimas dos semanas, cuando a Claudia Sheinbaum le ha tocado casi pasar desapercibida tras los ataques, inéditos en redes sociales, hacia el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Y es que aunque no se vota en medios digitales, al menos no por un presidente, lo que pasa en el entorno sociodigital sí puede afectar la percepción de la audiencia ante determinados temas o personas.
Es así como, desde hace casi dos semanas, tras la denuncia por el supuesto ingreso de dinero del narcotráfico en la campaña de 2006 del Presidente López Obrador, lleva en tendencia el hashtag #NarcoPresidente, pero al más puro estilo del #YaMeCansé, este tema alcanza también a la candidata Claudia Sheinbaum con los hashtags #NarcoCandidataClaudia y #NarcoCandidataSheinbaum.
Por esta razón, nuevamente baja en alcance Claudia Sheinbaum, pasando de 63 a 60 millones de personas, y aumenta nuevamente su percepción negativa, de 80 a 83%. Los positivos de esta semana vienen por apoyos de los activistas con el hashtag #TodosAlZócaloConClaudia y por la ventaja que sigue teniendo en las encuestas.
Pero en el lado negativo, la cercanía con el Presidente en momentos de ataques por los temas de recursos del narcotráfico, de inseguridad y de la reforma al Poder Judicial no le favorecen. Tampoco la nota falsa sobre que supuestamente fue sacada a tomatazos de un evento en Coyacán, que ni las propias redes lograron desmentir, y finalmente la supuesta filtración de que la candidata había ofrecido entregar a su exesposo, Carlos Imaz, tras los videoescándalos del 2004.
Por su parte, Xóchitl Gálvez sigue subiendo, de 79 a 87 millones de personas. Y tal parece que ya está siendo más visible porque sus negativos aumentaron del 28 al 36%. Las principales narrativas negativas hacen referencia a su nivel de inglés, y por la relación con los partidos políticos, la señalan como parte de la élite corrupta del país.
Por el lado positivo, su gira en el exterior ha tenido una buena percepción tanto en medios nacionales como internacionales, así como las intervenciones en videos subiéndose en las tendencias de los temas diarios en México.
Finalmente, Jorge Álvarez Maynez subió en alcance pero no de manera positiva. Pasó de 9 a 21 millones, pero con un 96% de actitud negativa tras su vídeo en supuesto estado inconveniente en un partido de fútbol. Las redes sociales cuestionan “la nueva política” que él señala, así como la idoneidad para gobernar y representar al país.
Los pocos que lo defendieron agradecen que esté dispuesto a rectificar y disculparse y que tiene apertura al diálogo y a la crítica.
Como lo hemos venido señalando, las redes sociales no votan pero sí son un termómetro de la sociedad, por lo que tendremos que seguir midiendo la temperatura.
