Despertador

Las pifias del doctor Zedillo

Zedillo afirma temerariamente que “la historia del populismo es acceder al poder con demagogia” y que lo han hecho “gracias a la democracia que otros construyeron”.

Secretario de Gobierno de la CDMX

No. No me refiero al “error de diciembre” de 1994, que le costó al país una crisis, un salto en la inflación, una devaluación, bienes perdidos y el más elevado índice Gini de desigualdad del período neoliberal.

Tampoco hago alusión al endeudamiento externo al que nos llevó el ex presidente Ernesto Zedillo para “sacarnos” de la crisis.

Ni siquiera hablo del caso Fobaproa, deuda privada de bancos, envenenada por numerosos casos de corrupción, que fue absorbida, sin más, por la sociedad mexicana, y cuyo monto original: 700 mil millones de pesos, ya pagamos completo, ¡pero aún lo debemos en su totalidad!

En este caso me refiero a las pifias cometidas por el ex presidente Ernesto Zedillo durante una curiosa mesa en la que compartió el micrófono con los representantes de las derechas de España y México.

Zedillo comete por lo menos las siguientes pifias:

1. Afirma que América Latina tendrá una década perdida, de crecimiento mediocre y aumento de la pobreza, entre 2015 y 2025. Aún no acaba el 2022 y Zedillo ya hace el balance del 2025.

2. Culpa de esta “triste situación” a la “actuación de los gobiernos”, pues “tenemos ahora gobiernos que explican esos resultados”, han surgido gobiernos “como en el populismo clásico”.

Sin embargo, los gobiernos a los que Zedillo llama populistas y culpa de la “triste situación de América Latina”, no emergieron a partir del 2015, sino al comenzar este siglo. La década dorada de los gobiernos progresistas a los que Zedillo llama populistas está entre 2005 y 2015. Entonces esos “populistas” gobernaban Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador, Brasil, Nicaragua, Paraguay, Uruguay, El Salvador y Honduras, entre otros países.

Pero lo más importante es que durante esos años, en los que predominaron los gobiernos progresistas (que Zedillo llama populistas) en América Latina disminuyó la pobreza, se redujo la desigualdad y creció la economía.

Luis Bértola y Jeffrey Williamson afirman que “hacia 2014, América Latina había registrado un rápido crecimiento durante más de una década y, contrariamente a lo que había sucedido en otras partes del mundo, la desigualdad estaba disminuyendo”.

En realidad, a partir de 2015 no predomina la llegada de fuerzas progresistas a los gobiernos de América Latina, sino que ocurre una reacción conservadora que provoca el regreso de la derecha neoliberal a los gobiernos de varios países.

En 2009 regresa la derecha al gobierno de Honduras; en  2012, al de Paraguay; en 2015, al de Argentina; en 2016, al de Brasil; en 2017, al de Ecuador; en 2018, al de Chile; en 2019, al de El Salvador y en 2020, al de Uruguay. Entonces, es muy probable que los retrocesos en crecimiento económico y disminución de la pobreza a los que alude Zedillo no se deban a los gobiernos “populistas”, sino al retorno de los correligionarios de la derecha neoliberal del ex Presidente.

Y aunque a partir de 2018 la izquierda ha recuperado varios gobiernos y conquistado nuevos, la alternancia con la derecha neoliberal (y por cierto, también la pandemia) dejó su huella de afectación.

3. Zedillo afirma temerariamente que “la historia del populismo es acceder al poder con demagogia” y que lo han hecho “gracias a la democracia que otros construyeron” y que “lo primero que hacen es erosionar y destruir la democracia”, pues el ciclo es: “populismo-despotismo-autoritarismo-fascismo-dictadura”.

Ahora sí que se voló la barda el doctor Zedillo .

Para empezar, las fuerzas de izquierda que han llegado a gobiernos de América Latina han sido actoras principalísimas de la lucha por la democracia, han combatido dictaduras, como en Chile, Argentina, Uruguay, Paraguay, Brasil, Bolivia o partidos de Estado, como en México.

Para continuar, hay que recordar que esos gobiernos progresistas (populistas, según Zedillo) han sido víctimas de golpes de Estado militares, como en Guatemala en 1954, en Chile en 1973 o en Bolivia en 2019; o de golpes de Estado blandos como en Honduras en 2009, Paraguay en 2012 o Brasil en 2016, realizados por fuerzas de la derecha.

Y para terminar habría que recordarle al doctor Zedillo que los que se han identificado con el fascismo son Franco en España en 1939, Pinochet en Chile en 1973 y Bolsonaro en Brasil en 2016. No olvidemos que el de Pinochet fue el primer gobierno neoliberal de América Latina. Y es con los simpatizantes de las políticas económicas y sociales de todos ellos con los que ahora compartió la mesa el doctor Zedillo.

Muchas pifias para una sola plática, doctor.

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