Mauricio Jalife

Se orienta sector franquicias a mediación

La Asociación Mexicana de Franquicias ha creado un Centro de Mediación al que se podrá recurrir para cualquier desavenencia contractual,

Final y felizmente, después de muchos años de correr en paralelo sin tocarse, los caminos de las franquicias y la mediación se han cruzado inaugurando una nueva etapa en la visión de las soluciones que la diversidad de controversias demanda en este emblemático sector.

La iniciativa de recurrir a la mediación de forma institucional se ha gestado en el seno de la Asociación Mexicana de Franquicias, que por varias décadas ha sido la organización más representativa de este difundido modelo de negocios en el país. El propio crecimiento de esta forma colaborativa de solución de conflictos, tanto en México como en el mundo, hacía impostergable arribar a esta decisión. En el caso de nuestro país, la ley que brindó la plataforma necesaria para iniciar casos de mediación certificada se promulgó desde el año 2008 (CDMX), y desde ese momento no ha detenido su crecimiento.

La mediación no solo ha incrementado su empleo en forma exponencial frente a los litigios tradicionales, sino que ha expandido su utilización hacia campos jurídicos que regularmente no eran parte de su esfera de aplicación. Hoy podemos encontrar procedimientos de mediación desde lo penal hasta lo familiar, pasando por situaciones tan comunes como los conflictos condominales y las diferencias entre empleados en las organizaciones. Poco a poco, la cultura de la mediación se va filtrando en la conciencia de usuarios, abogados e instancias de gobierno como la nueva manera de encarar el conflicto.

Los largos años que consumen los juicios, acompañados de gastos significativos de sostenimiento y la natural animadversión que alimentan entre las partes, dan paso a procedimientos pacíficos en los que las propias partes construyen las pautas para superar las diferencias. En materia de franquicias la opción de recurrir a mediación es aún más recomendable, bajo la premisa de que las partes deberán mantener una relación duradera.

Una de las grandes enseñanzas que dejó la pandemia en materia de franquicias ha sido, precisamente, las ventajas que reporta el empleo de esta clase de herramientas para resolver diferencias críticas para la supervivencia de múltiples unidades de negocio que se vieron sujetas a exigencias al límite. Ante la suspensión total, o casi total de ventas en ciertos sectores (gimnasios, restaurantes, estéticas, etc.), fue necesario el reacomodo de arrendadores, empleados, franquiciantes y franquiciatarios en nuevas y creativas formas de acuerdos que permitieron mantener el sistema respirando. A la vuelta del fin de la pandemia, podemos observar que muchas de las unidades que pudieron haber desaparecido han regresado a la actividad revitalizadas. En todos los casos la mediación aportó a la ecuación dosis elevadas de tolerancia y sensatez que ni por asomo las estrictas cláusulas de los contratos permitían.

El recurso que en forma concreta la Asociación Mexicana de Franquicias ha gestado para poner a disposición de los usuarios, consiste en la creación de un Centro de Mediación al que se podrá recurrir para cualquier desavenencia contractual, así como para prevenir conflictos, incluyendo las etapas preliminares de negociación. Una ventaja significativa que aporta la existencia del Centro es que no sólo reúne a mediadores privados certificados, sino que se trata de especialistas en el sector, lo que asegura un mejor entendimiento de la problemática y un apoyo experimentado en la gestión de soluciones.

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