Director general de Credit Suisse en México
Nuestro mundo está experimentando un cambio fundamental, que lleva a las personas hacia estilos de vida más saludables y el protagonismo que se le da al bienestar como un objetivo por el que se esfuerzan muchas personas. Esto no ha pasado desapercibido para empresas de todo el planeta, que buscan capitalizar esta tendencia y crecer con ella. La pregunta ahora es ¿Qué empresas y subsectores están mejor posicionados para aprovechar la tendencia? ¿Y cómo pueden los inversores contribuir a ayudar a las empresas que están trabajando para resolver los problemas de bienestar global?
Es imposible no mencionar la pandemia como un factor que ha acelerado muchos de los problemas de salud y bienestar de la sociedad y las tendencias estructurales que ya existían anteriormente. Estos problemas y las tendencias que buscan resolverlos podrían clasificarse bajo el término “bienestar”, como un término comprehensivo para la nutrición y un mayor enfoque en la salud física y mental.
Los consumidores y los propios gobiernos son cada vez más conscientes de los efectos positivos de centrarse en la salud con un enfoque preventivo, así como de los resultados negativos de los estilos de vida poco saludables, tanto es así que los Objetivos de Desarrollo Sustentable de las Naciones Unidas incluyen la promoción de vidas saludables, y asegurar la sostenibilidad en el sistema alimentario como algunas de sus metas.
En México, por ejemplo, lo podemos notar en ciertas estadísticas, como el hecho de que según Euromonitor, el mercado de salud y bienestar en general creció 41.7 por ciento de 2015 a 2020, y se valoró en alrededor de 15.5 mil millones de dólares, además, un estudio de Statista encontró que el 47 por ciento de los mexicanos mencionaron que comían alimentos saludables de 3 a 4 días a la semana.
Desde el punto de vista de los inversionistas, sería recomendable equiparar sus carteras con los 17 ODS y buscar oportunidades para asignar capital específicamente a empresas cuyos productos y servicios están ayudando a lograr dichos objetivos. Bajo el tema de salud y bienestar, los subtemas incluyen: salud física y bienestar; salud y desarrollo mental; nutrición y recursos; y salud financiera. Estas cuatro áreas de crecimiento no solo representan problemas reales en la sociedad, sino también oportunidades para los inversionistas a largo plazo.
Una característica importante de esta tendencia es que las generaciones más jóvenes, como los millennials, han asumido un papel particularmente proactivo en el cuidado de su bienestar, con un gran interés en los productos de salud y bienestar, que pueden ser un escenario atractivo para los inversionistas, como lo mencionamos en nuestro informe Supetrends, que se centra en las tendencias multianuales de diversos sectores que pueden orientar las inversiones futuras. Abordamos la vida sana y el bienestar en el subtema “Diversión, salud y ocio” de los valores de los millennials.
En concreto, las empresas en el negocio de actividades al aire libre, ropa deportiva, nutrición saludable, alimentación funcional y dietas vegetales podrían ser algunas de las preferidas por los millenials y, a su vez, representar valiosas oportunidades para desarrollar soluciones a los problemas relacionados con el bienestar que el mundo está enfrentando.
Cabe señalar que el capital privado, el capital de riesgo y la deuda privada son claves para canalizar capital hacia las empresas que trabajan para alcanzar los ODS. Estos mercados privados financian directamente a las empresas innovadoras, lo que permite a sus equipos comercializar y hacer crecer sus modelos de negocio más rápido de lo que podrían hacerlo de otra manera. Invertir en estas empresas puede contribuir al avance y la democratización a largo plazo de la salud y el bienestar globales. A medida que aumentan los rendimientos financieros para los inversores, también lo hacen los resultados sociales positivos.