Director general de Credit Suisse en México
No hay duda que el mundo avanza hacia una población de edad avanzada cada vez más numerosa. Los múltiples desafíos que esta tendencia impone a las sociedades son una responsabilidad compartida entre los gobiernos, las empresas y la sociedad civil. Uno de ellos es particularmente apremiante, y tiene un gran potencial para desatar la innovación y el pensamiento creativo. Se trata de los servicios de atención médica que estas poblaciones de edad avanzada necesitarán durante la mayor parte de su vida adulta.
De acuerdo con cifras recientes, para 2050 se prevé que la población de adultos mayores del mundo se duplique a más de dos mil millones, lo que probablemente supondrá un desafío para nuestros sistemas de salud, que de por sí están agobiados por una acumulación de operaciones aplazadas debido al Covid-19. Para ponerse al día y estar preparados para enfrentar la necesidad creciente de atención médica, las innovaciones de tecnología en salud ofrecerán oportunidades para los inversionistas y un camino para alcanzar sus objetivos financieros y sociales.
Analizamos este fenómeno en nuestro informe de Supertendencias, que tiene el objetivo de guiar las inversiones en temáticas que miran más allá de las fluctuaciones, a corto plazo, y la volatilidad del mercado financiero. En la última edición de éste, vimos que los principales hallazgos en torno a la “economía plateada”, destacan que, si bien las personas mayores son un grupo demográfico importante –al que atienden las empresas, a largo plazo–, la clave apunta a ser la atención preventiva de la población joven de hoy en día, que va envejeciendo.
Calculamos la trayectoria histórica y ésta muestra que los costos de atención médica seguirán aumentando a una tasa, de varios cientos de puntos base, por encima del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB). Esta es una estadística preocupante, porque dicha tasa no será sostenible para la mayoría de los países, por lo que se necesitarán soluciones para contener los costos, y permitir que el desarrollo tecnológico actúe en la prevención, el diagnóstico temprano y el tratamiento.
El aumento del envejecimiento de la población no solo está cambiando el enfoque hacia las necesidades de las personas mayores, también está creando cambios en la forma en que vemos la atención médica, alejándonos de los procedimientos y prácticas correctivas, hacia la prevención y la detección temprana como impulsores clave de la atención médica. Centrarse en la innovación que crea valor es fundamental para las empresas farmacéuticas, biotecnológicas y de tecnología médica.
Desde el punto de vista financiero, hemos destacado sectores que podrían tener éxito en el futuro, después de realizar inversiones en la tecnología y los productos que darán forma a la salud de las generaciones venideras, llevando a cabo investigación y trabajo necesarios para resolver estos problemas. Como ejemplo, podemos hablar de empresas biofarmacéuticas, de tecnología médica y de ciencias de la vida, que atienden las condiciones que afectan a las personas mayores a través de productos innovadores.
Esas empresas destacan porque abordan directamente la atención médica para este sector, pero hay compañías en otros sectores que, a primera vista, no son demasiado obvias, y también están en medio de este problema, como proveedores y operadores de viviendas para personas mayores, y operadores de telemedicina que pueden orientar a los pacientes hacia la atención más eficiente.
Y si miramos más allá, hay otras compañías a tener en cuenta, como las de salud y vida, las de consumo centradas en las necesidades básicas de esa población, así como las que atienden el esparcimiento de los consumidores senior, como las empresas de turismo y productos de belleza, incluso fabricantes de anteojos y aparatos auditivos.
Esta tendencia llegó para quedarse, por lo que los inversionistas y las autoridades deben prepararse para satisfacer la demanda de una población, cada vez mayor. La probabilidad de que los preparativos de hoy ayuden a disminuir los costos y atender mejor esas necesidades es alta, y ese debería ser el mejor incentivo para todos los implicados.