Uso de Razón

No ata ni desata, sólo manipula

El presidente no resuelve nada y para todos tiene lodo. Su ineptitud y sangre fría para mentir le reservan un lugar en la historia.

Sin talento para gobernar, López Obrador es dueño de una insuperable capacidad de manipulación de la realidad y se exhibe, cada mañana, como el rey de los montajes.

La forma de operar del Presidente es elemental: a cada crimen o matanza de alto impacto, dice que lo lamenta mucho, que se está investigando.

Paso siguiente: carga contra periodistas “al servicio de los conservadores” que magnifican las tragedias.

Y contra las madres de desaparecidos.

Y contra los padres de niños con cáncer sin medicamentos.

No resuelve nada y para todos tiene lodo.

Su ineptitud y sangre fría para mentir le reservan un lugar en la historia.

Sería una bendición que las críticas al gobierno fueran por motivos ideológicos.

De veras sería fantástico que discutiéramos por el modelo de salud, de seguridad, de desarrollo económico.

No es el caso. Lo que se critica es el producto de su ineptitud y su crueldad, así como de la ignorancia de buena parte de su equipo de gobierno.

Mataron a un operador del precandidato presidencial Marcelo Ebrard en Guerrero. El empresario José Guadalupe Fuentes y su hijo José Manuel fueron asesinados mientras viajaban por la Autopista del Sol.

Kilómetros más adelante los asesinos dieron alcance a un testigo del doble crimen y también lo mataron.

El Presidente dijo que lo lamentaba mucho. ¿Y?

Desconocemos si fue un crimen político o no, pero sí sabemos que fue en una zona donde operan Los Tlacos, a quienes Los Ardillos señalan como protegidos por la presidenta municipal de Chilpancingo.

Todos pudimos ver el video en que la alcaldesa de la capital de Guerrero se reunió en un restaurante con los líderes de Los Ardillos, armados con pistola al cinto.

El video se dio a conocer al tiempo que aparecieron cadáveres desmembrados en Chilpancingo, con un mensaje de reclamo de los líderes criminales a la alcaldesa por no cumplir su acuerdo y darle manos libres a Los Tlacos.

La alcaldesa sigue en el cargo, y el Presidente no ata ni desata. Deja hacer.

Por ineptitud, ha provocado lo que el doctor Francisco Moreno llama “la peor catástrofe de salud en la historia del país”.

Ayer dijo que ante el nuevo brote de covid había vacunas suficientes, “de todas las vacunas, de todas las vacunas, de todas, sí. Y si es la vacuna Patria, pues mucho mejor”.

Qué desgracia.

Cientos de miles de muertos por la mala reacción del Presidente ante la pandemia, y la ignorancia criminal de su colaborador más cercano en materia de salud.

Ahora quiere aplicar una vacuna (Patria) que no se ha aprobado, o la cubana Abdala que no cuenta con la autorización de la Organización Mundial de la Salud.

Y esas vacunas son para la variante original del covid. Ahora se necesita la bivalente, que el gobierno de México no ha comprado.

Durante el primer semestre de este año, según el Informe de Hacienda al Congreso, la Secretaría de Salud no ejerció 10 mil millones de pesos de los 70 mil 981 millones presupuestados.

¿Por qué no compraron, con ese dinero, las vacunas idóneas o las medicinas que no han surtido?

Se lo gastan en otras cosas: de esa cantidad fue el sobregiro de la Secretaría de Energía, léase refinería en Dos Bocas.

¿Nadie le dice al Presidente que dejó sin acceso a los servicios de salud a 15.5 millones de mexicanos?

¿Nadie, en quien confíe, le dice que hay 37 millones de sus gobernados sin acceso a la salud pública?

Sí, de manera cuidadosa se lo dijo Ebrard el lunes al presentar su plan de salud. Paradójico: el precandidato de Morena plantea soluciones a un problema que el Presidente dice que no existe.

López Obrador nada en una silla que le quedó tan grande como una alberca olímpica.

El consultor Carlos López Jones señaló el lunes que la refinería en Dos Bocas costaría, al final, 20 mil millones de dólares (iba a costar 8 mil millones).

Será dinero tirado.

Tirados son los 130 mil millones de pesos que Pemex perdió en refinación el primer trimestre de este año. Súmele 630 mil millones de pesos que la empresa estatal perdió desde 2019 hasta finales del año pasado… sólo en refinación.

Cuántas carreteras de cuatro carriles, o financiamiento para formar cuerpos de policías bien equipados en los estados, o infraestructura de salud pudo hacerse con ese dinero.

No ata ni desata.

Afortunadamente no hay mal que dure cien años, salvo que los votantes digan otra cosa.

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