Qué manera de adornarse los dirigentes de Morena con el cuento de que combaten “el derroche” en el Poder Judicial, y por eso le quitan 15 mil millones de pesos.
Para derroches, la borrachera con petróleo.
Vamos a olvidar por un momento el debate de fondo con el recorte de 15 mil millones de pesos al Poder Judicial, que es para asfixiarlo y ponerlo al servicio del gobierno.
Hablemos de derroche.
El gobierno le dio a Pemex, en estos cuatro años y medio, 715 mil millones de pesos como aportaciones de capital.
La empresa ya tenía un capital negativo en 2018: un billón 460 mil millones de pesos. Y ahora que el gobierno le ha inyectado al capital (715 mil millones de pesos), el capital de Pemex es negativo en un billón 720 mil millones de pesos.
Más claro aún: el capital neto de Pemex se deterioró, en estos cuatro años y medio, en 260 mil millones de pesos.
Sí, le metieron 715 mil millones, para perder 260 mil millones adicionales.
Ahí está el “rescate de la industria petrolera”.
Más ineptitud, ni estudiando maestrías y doctorados en destrucción.
La aportación de Pemex al Estado fue, en estos cuatro años y medio, de 10.8 dólares por barril producido.
Y este mismo periodo (cuatroté) pagó a los tenedores de bonos 12.1 dólares por barril producido.
¿Entonces? ¿Para quién trabaja Pemex?
Una empresa que tiene capital positivo, éste pertenece a los accionistas (al gobierno federal). Pero una empresa con capital negativo pertenece a los acreedores.
Vaya manera de “rescatar a Pemex”.
Y de derrochar el dinero de los mexicanos.
Cada día entregan un pedazo más grande a extranjeros. No el petróleo, que es una mercancía, sino la empresa que dicen que están rescatando.
En estos años de auge de los precios del crudo, Pemex ostenta la nada decorosa medalla de ser la única empresa petrolera en el mundo que pierde dinero.
¿Cómo le hacen para despilfarrar así la riqueza del subsuelo?
Lo lograron con una combinación de ideología e ignorancia.
Con la reforma energética que congelaron, el Estado no invertiría un peso por cada barril extraído por las empresas privadas, y recibiría 80 centavos por barril producido.
Adicionalmente al derroche descrito, cabe mencionar que Pemex, en estos cuatro años y medio de pérdidas y despilfarro, pagó por servicio de su deuda 695 mil millones de pesos.
Es decir, casi todo lo que el gobierno federal le inyectó (715 mil millones de pesos).
Ahí hay derroche del bueno, no bromitas.
El año pasado se le otorgaron a Pemex 400 mil millones de pesos en subsidios por la reducción del IEPS a gasolina y diésel.
Como lo muestran las gráficas de la OCDE, esos subsidios sirvieron para contener la inflación en energéticos, pero no en alimentos.
México es de los países de la OCDE con menor inflación en energéticos, pero está entre las naciones que ha tenido la inflación más alta en el precio de los alimentos.
¿A qué se destinaron, entonces, 440 mil millones de pesos el año pasado?
Se canalizaron a subsidiar el consumo de energías fósiles.
En refinación, Pemex sigue perdiendo hasta la camisa.
Más de 500 mil millones de pesos tirados a la basura (literal) por el gobierno en el chiste de la refinación.
Cabe preguntarse: ¿de qué derroche hablan?
Festejan haber gastado, en estos cuatro años y medio, un billón 300 mil millones de pesos en una empresa que pierde dinero.
Y llaman derroche a 15 mil millones de pesos en fideicomisos del Poder Judicial que son apoyo a la administración de justicia, y una parte mínima para cubrir derechos de sus empleados.