Existe una narrativa errónea de que las criptomonedas son usadas principalmente para fines ilícitos. Nada más alejado de la realidad.
Según un extracto del informe anual de Chainalysis, empresa global líder en análisis de la blockchain, se menciona que las transacciones que involucraron direcciones ilícitas en 2021 representaron 0.15 por ciento del volumen total de las transacciones de criptomonedas. Y en 2020, la participación delictiva de toda la actividad de criptomonedas cayó a 0.34 por ciento (10 mil millones de dólares en volumen de transacciones). Como es evidente, el volumen va en caída y esto se debe a la seguridad y transparencia ofrecida por la tecnología que fundamenta las criptomonedas.
Debido a la transparencia inherente de la blockchain (cadena de bloques), se pueden rastrear los movimientos de una cartera digital a otra, por lo que se puede pensar que la blockchain es como una especie de base de datos abierta llena de transacciones.
El uso de criptomonedas, en todas sus formas, está creciendo más rápido que nunca. Y el crecimiento en el uso legítimo de esta tecnología supera por mucho al crecimiento delictivo. La participación de la actividad ilícita en el volumen de transacciones de criptomonedas nunca ha sido más baja como en este año.
Para comparar, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito estima que entre 800 mil millones de dólares y 2 billones de dólares de moneda fiduciaria es usado ilícitamente cada año, lo cual representa 5 por ciento del PIB mundial. En la industria de las criptomonedas, representó solo 0.05 por ciento de todo el volumen de transacciones en el año 2021.
Saber estos números es necesario, pero no para tratar de minimizar los delitos relacionados a las criptomonedas, sino para señalar que las actividades ilícitas son una plaga en prácticamente todas las formas de transferencia de valor económico.
Ahora, la regulación es clave si cripto busca una adopción global. La claridad regulatoria y la gobernanza adecuada son esenciales si queremos ver una adopción generalizada en el mundo digital. Además, una mayor orientación regulatoria, si está bien dirigida, podría ayudar a limitar la especulación que hay con respecto a las criptomonedas. Menos especulación conduce a una mayor confianza de los inversores, lo que a su vez puede atraer a más inversores a largo plazo que hasta ahora no se han sentido atraídos por un mercado cripto altamente especulativo y volátil.
Como dijo el FMI en diciembre de 2021: Los cripto activos están cambiando potencialmente el sistema monetario y financiero internacional de manera profunda. ¿Cripto tiene lo necesario para ser transparente? Seguro, pero seguimos en construcción.