Puede que la economía mundial esté estancada por el momento, pero hay algo nuevo que está explotando. La palabra de moda en la industria de tecnología es la “economía del creador” y se estima que tenga un valor de alrededor de 100 mil millones de dólares, según Forbes. Sumándole los más de 50 millones de personas en todo el mundo se consideran creadores.
No solo la tecnología per se ha estado sujeta a constante evolución, pero el panorama de los medios también ha cambiado significativamente a lo largo de los años gracias al auge de Internet y las redes sociales. Con las plataformas de moda: YouTube, Tiktok, Instagram, cualquier persona en cualquier parte del mundo puede empezar a crear contenido y encontrar su audiencia de nicho. Esto ha dado pie a que las plataformas se vuelvan cada vez más descentralizadas y con esto abrirle paso a los ya millones de creadores de contenido que han creado un nuevo espacio en la industria del entretenimiento: la economía del creador.
Esta economía es la nueva esperanza de las generaciones más modernas, para poder crear sin parar. Por el lado de la nueva Web 3.0, los tokens no fungibles (NFT) son usados por su promesa de regalías a perpetuidad. Hoy en día, las plataformas de la Web 2.0 como como YouTube, TikTok e Instagram han permitido a los creadores monetizar su contenido, pero se ha convertido en una gran oportunidad para las aplicaciones descentralizadas de la Web 3.0, en donde solucionan el problema sobre ingresos y controles centralizados.
Muchos creadores pueden incluso vivir económicamente de sus ingresos como creadores. Pero el modelo actual obliga a los creadores a dar el control, y un gran porcentaje de sus ingresos, a plataformas centralizadas que alojan su contenido y construyen sus audiencias. ¿Cómo bitcoin soluciona esto? Gracias a las criptomonedas, los artistas y los creadores en esta nueva economía de creadores, pueden explorar nuevas herramientas para ayudarlos a mantener la propiedad de su contenido y propiedad intelectual, o incluso compartir la propiedad con sus fanáticos si así lo desean.
Las aplicaciones que hacen posible esta nueva realidad se llaman dapps, abreviatura de aplicaciones descentralizadas. Los mercados de NFT son quizás el tipo de dapp más importante que los creadores deben conocer. Por ejemplo, un creador puede subir un video al mercado NFT basado en ethereum, rarible, y codificar contratos inteligentes para distribuir un cierto porcentaje de las regalías de todas las ventas del mercado secundario en las carteras digitales elegidas por el creador. Si el creador cuenta con un equipo de colaboradores, como diseñadores gráficos, productores, editores, etcétera, se pueden agregar al contrato inteligente y compartir las regalías de las ventas futuras.
Los mismos principios de la economía del creador que permiten nuevos tipos de compromiso y monetización para los artistas pueden beneficiar a otro grupo en crecimiento: los streamers de esports.
Es una nueva era, y la tecnología es el eje central.