A medida que México se acerca a las elecciones presidenciales del 2 de junio, es crucial considerar cómo los candidatos abordarán la transformación digital, especialmente en el sector de tecnología financiera (fintech), que está experimentando un crecimiento exponencial y se presenta como un catalizador clave para el desarrollo económico y social del país.
Con 650 empresas identificadas en 2023, el sector fintech de México ha experimentado un impresionante aumento del 26 por ciento en comparación con el año anterior. El fuerte aumento demuestra la relevancia de políticas gubernamentales bien planificadas que puedan seguir promoviendo un entorno favorable a la innovación y el avance tecnológico en el ámbito financiero.
Es fundamental que los candidatos presidenciales tengan estrategias precisas para respaldar y controlar adecuadamente este sector debido a su expansión.
Claudia Sheinbaum podría necesitar aumentar su enfoque en la digitalización para no solo continuar con la infraestructura actual, sino también expandir hacia una mayor integración de tecnologías avanzadas en la economía.
Xóchitl Gálvez, con su fondo en ingeniería en computación, podría estar especialmente bien posicionada para entender y promover las necesidades del sector fintech, aprovechando su crecimiento para mejorar los servicios financieros a la población mexicana.
Jorge Álvarez Máynez, por su parte, podría utilizar su formación en innovación gubernamental para incorporar estrategias que fortalezcan este sector en crecimiento.
Además, se proyecta que el mercado mexicano de activos digitales crecerá un 5.9 por ciento anual entre 2024 y 2028, alcanzando un volumen de mercado de 23.18 mil millones de dólares en 2028. La proyección resalta la relevancia estratégica de las fintech, por lo que los próximos líderes de México deben implementar políticas que fomenten el desarrollo de la industria y garanticen que las innovaciones financieras sean accesibles y beneficiosas para todos.
La decisión será crucial no sólo por quién gane, sino también por cómo la persona que lo haga use la tecnología para moldear el futuro de México, especialmente en sectores importantes como fintech, que tienen el potencial de cambiar radicalmente la inclusión financiera y la eficiencia económica del país.